Capitulo 21
3 meses después.
Tres meses más tarde de la propuesta de matrimonio se celebró una gran boda, ese día los novios estaban a rebozar de alegría, aunque también muy nerviosos y emocionados. En la tarde de un día sábado, fecha escogida por la novia, delante de un hermoso y bien docorado la pareja se juro amor eterno, uniendo sus vidas ante Dios y los hombres para siempre.
En la noche durante la celebración de la boda se encontraron a muchos conocidos y familiares, entre ellos estaba el jefe de Gabriela quien se acercó a saludarlos.
- Felicidades a los recién casados - sonrió amable como nunca lo había Sido con ella, " hipócrita" pensó ella, pero no dijo nada, estaba feliz, así que solo se dedicó a mirar a su, ahora esposo, quien pensó lo mismo.
- Gracias Richard - sonrió Oliver igual de feliz que su esposa mientras la mantenía abrazada por la cintura - a mi señora y a mí nos alegra tenerte con nosotros compartiendo nuestra felicidad.
- No es nada, el placer es mío - aseguro - me sentí honrado al recibir la invitación por parte de tu esposa - la miro y está también - seguirás trabajando con nosotros Gabriela? - pregunto - yo espero que sí, sería un honor tener a la esposa de Oliver Montenegro trabajando con nosotros como la gerente general - ella miro con gracia al interesado de su jefe, era increíble si descaro.
- Si, yo había pensado seguir como vende... - pero fue interrumpida por su esposo.
- No Richard, siento decirte que mi esposa no va a trabajar más contigo - dijo Oliver - ella tiene otros pendientes que atender antes de volver a trabajar, algún día - informo, Gabriela extrañada lo observo de manera inquisitiva pero no le llevo la contraria cuando vio en sus ojos una expresión de complicidad.
- Oh, es una lastima perder una vendedora tan excepcional, pero me imagino que como tú esposa, así es - extendió su mano estrechandola con la de ambos - un gusto verlos y que tengan un lindo viaje.
- Gracias - dijeron a el unisono este se despidió y se fue.
- Es un tanto interesado no? - pregunto ella viendo aún a el hombre que había sido su jefe perderse entre la gente par luego volver la vista a su esposo.
- Si, pero que vamos a hacer - suspiro despreocupado.
- Que pendientes son esos que tengo que no puedo trabajar? - arqueo una ceja y él le sonrió con ternura.
- Tranquila amor - beso su frente - ya lo entenderás - Gabriela rio con diversión.
- Si, ya me imagino - recostó la cabeza en su hombro y el cuerpo contra el de él de costado - volvemos a la fiesta? - Oliver asintió y junto regresaron a donde estaba el tumulto de gente.
En la madrugada después de que acabará la fiesta y los invitados se retiraran, los recién casados subieron a su habitación en la enorme casa que Oliver había obsequiado a su esposa y que era su hogar, estando ya dentro Oliver pidió a Gabriela sentarse.
- Que estás tramando Oliver? - pregunto siguiendo sus movimientos con la mirada por toda la recamara.
- Voy a darte tu primer regalo de bodas, antes de salir de viaje por la mañana - dijo buscando una carpeta en uno de los cajones para posteriormente sentarse juntos a ella.
- Otro? - dijo Gaby sonriendo, su marido asíntio y le entrego la carpeta - que es esto? - pregunto emocionada.
- Ábrelo y verás - susurro, ella obedeció y al leer los papeles que aparecieron ante sus ojos se quedó sin habla, Oliver sonrió - voy a terminar mi carrera de publicidad? - parpadeo sin creerlo.
- Si, en unos años serás una exelente publicista - lo miro con un brillo de alegría en los ojos.
- Gracias - lo abrazo - por todo Oliver, por el trabajo para mi padre, las joyas innecesarias de mi madre y ahora por esto - soltó una lágrima dejando la carpeta a un lado - eres maravilloso.
- No hay de que mi amor - acaricio su mejilla - te amo sabes? - ella asíntio mientras él secaba la gota de su mejilla.
- Yo también te amo - respondió. Poco a poco Oliver se acercó y la beso para después consumar su noche de bodas.