Capítulo (9)

Al día siguiente me levanto por el sonido de la alarma, me meto al baño, me lavo la cara y los dientes luego salgo y me pongo la ropa de correr, unas licras negras y una blusa azul que se pega a mi cuerpo, me hago una coleta un poco apretada y salgo, esta vez dejo el celular, quiero escuchar el sonido de los autos y la naturaleza, me dispongo a salir supongo que Zack está durmiendo o ya ha salido a correr aún así sigo mi camino y salgo de la casa.

Media hora después ya estoy en la casa, esta como la dejé me dirijo a la nevera y bebo un vaso de agua, desvío la cabeza sin darme cuenta y encuentro una nota, me acerco y me dispongo a leerla:

" Tuve que salir temprano a resolver algo de la empresa y me gustaría que retomemos la conversación de anoche si te parece bien.

Aquí te dejo mi número para que me mandes un mensaje."

Zack

Dejo la nota en la mesa y subo a mi habitación, que manera tan  estupida  de pedir mi número, bueno, tal ves fue astuto, cuando llego a la habitación me meto al baño y me baño, me pongo un jeans negros un poco apretados que creo que me levantan el trácelo me miro al espejo y decido quedarme con ellos busco en mi armario una blusa un poco holgada y me la pongo, me hago un moño alto, cojo mis cosas y bajo, antes de salir lo pienso un poco y cojo el papel y guardo su número en mi celular, la verdad quiero que termine de decirme lo que estábamos hablando anoche, quiero saber si el sabe de Pili. Antes de salir le mando un mensaje diciéndole que si estoy de acuerdo con que continuemos la conversación y meto mi celular el la mochila y me dispongo a irme para la escuela.

Cuando llego a la escuela entro sin prestarle atención a nadie más que al camino y minutos después entró a clase de matemáticas, esta materia no me gusta mucho pero tengo que aguantarme si quiero ser alguien en la vida, después que termina esa clase me dispongo a salir del aula y justo cuando salgo algo o alguien choca conmigo pero no consigo caer porque me agarran.

- Joder- dijo llevándome la mano a la cabeza cuando la persona me suelta.

- Lo... lo siento- dice balbuceando- No quise chocar contigo.

- Tranquiló, creo que nadie querrá chocar con otra persona- digo sin levantar la vista y cuando lo hago yo y veo al chico, nos quedamos mirándonos unos segundos y después soltamos unas carcajadas.

- Creo que se está haciendo costumbre que tú y yo choquemos- le digo a Marcos, si, el mismo Marcos del aeropuerto ¿Que hace aquí? Pues no se .

- Si, creo que si- dice con una risita algo nerviosa.

- ¿y que haces por aquí?- Pregunto mirándolo

- Pues... acabo de entrar- abro los ojos en sorpresa pero si estamos a final de clases al parecer el me lee los pensamientos y dice- si, se que ya estamos a final.

- ¿Quieres caminar un poco?- pregunté y el asiente- ¿como es que pudiste entrar a final de año?

- No, ya me había inscrito lo que pasa es que como estaba en otro país no pude venir pero estaba copiando las clases desde allá y vine porque ya se está acabando pero pronto volveré- dice caminando, ya salimos del pasillo y salimos a las gradas.

- Ah, entiendo- digo sentándome en las gradas al igual que el, es hora del almuerzo pero no tengo hambre.

- Hey, creo que no me dijiste tu nombre- dice Marcos mirándome.

- Eh, soy Ana- dijo con una sonrisa en los labios, creo que me cae bien, Marcos- ¿Por que estudias aquí si vives en otro país?.

- Porque mi mamá fue la que insistió en que me quedara aquí pero mi papá no estuvo de acuerdo y tuve que quedarme allá, solo estoy aquí para terminar y luego me iré de nuevo- dice mirando a algunos chicos que están entrenando- vivo en Inglaterra.

- Me aún dicho que Inglaterra es un país muy bonito- digo, el asiente y nos quedamos unos minutos hablando hasta que tenemos que irnos a las otras clase, nos despedimos y yo entro a mi clase,  me hizo bien hablar con el, no tengo muchos amigos a la única que tengo es a Kelly y pues a mi novio Alex... Alex, de repente siento que estoy tan sola estos días, la verdad mentiría si digo que no lo extraño, extraño que esté aquí conmigo. Los ojos se me aguan pero no pienso llorar aquí, las horas pasan rápido, cuando salgo de la escuela no vuelvo a ver a Marcos y me dirijo a la casa, supongo que Zack llegará tarde así que solo pienso dormir cuando llegue.

Ya en la casa entro y la sierro con seguro, subo a mi habitación me quito la ropa y me pongo una blusa súper larga que me llega hasta los muslos y me acuesto, no me duermo durante media hora pensando en Alex, en todas esas beses que me consolaba, que estaba aquí conmigo, que me abrazaba hasta que nos quedábamos dormidos, no me doy cuenta cuando empiezan a salir lágrimas de mis ojos, no intento reprimirlas, llevo días actuando como si nada estuviera pasando cuando lo esta, que estará haciendo, que es lo que lo tiene tan ocupado, no dejo de llorar y ni siquiera me doy cuenta cuando me duermo.

Me despierto porque oigo unos golpes en la puerta, joder, en serio?, me levanto voy al baño sin responder, me lavo la cara y me la seco con la toalla, salgo del baño y me dirijo a la puerta.

- Ana- dice Zack, tocando la puerta con más intensidad.

- Ya voy, joder- digo y abro la puerta, primero me encuentro con unos zapatos elegantes negros, subo mi mirada y me encuentro con unos pantalones de vestir negros que se ajustan muy bien a su cuerpo y por último una camisa blanca que se pega a su pecho y permite ver un poco sus músculos, levanto la vista a sus ojos y me doy cuenta que el me está mirando, no los ojos sino el cuerpo, bajo la mirada a ver qué es lo que está mirando y me encuentro con mis piernas que están un poco al descubiertas por la blusa olgada, joder.