Ten cuidado...

Estando en la recámara nupcial Luna tenía la mirada en el cielo, nunca a pesar de todo el poder que aún no sabía de dónde venía; nunca, se había sentido poderosa, está noche vio el miedo en los ojos de esos hombres pero la mirada burlona y déspota de sus "tios" le dijo que no era nadie, que no era dueña; ni de ella misma, todo ese poder no era nada si ella era una prisionera de dos individuos más débiles que ella...

-¿hermana?- sus sentidos captaron una voz en su mente, una voz en su interior que no era la suya propia.

Asustada y al mismo tiempo feliz; sin entender, siguió escuchando esa voz en su cabeza.

-Mi hermosa Luna, mi hermana, se que estas asustada en este momento, pero llevo muchísimos siglos buscándote, creo que ese collar en tu cuello no deja que tu poder fluya con naturalidad - 

-¿Hermana?- aún en la alegría que su cuerpo sentía de esa voz que no conocía, la duda y el dolor le hicieron reaccionar - ¿Quien es mi hermana?-

-Se que te estoy asustando en este momento, pero quiero que sepas  que haré lo este en mis manos para recuperar a tus hijos... eres más que una humana-

Sus palabras solo la dejaron más confundida, no podía creer que existiera una forma de comunicación fuera de la tecnología que tenía en su cuerpo.

-Eres mi hermana gemela, nacimos de la misma madre, lastimosamente aquellos días las guerras... Fuimos separadas al nacer, pero nuestros padres murieron protegiéndonos, Samira es mi nombre, no eres una humana, podría decir que somos licantropos, pero nuestra naturaleza es diferente, podemos controlar nuestra transformación y podría decirse que somos cambiaformas pero no lo somos, Luna puede que te suene loco, puede que no recuerdes quien eres pero las almas dentro de ti lo saben, saben quien eres, de donde vienen y tu destino; Nacimos para reinar, eres una reina mi pequeña Luna, una verdadera reina... tus captores se acercan, ten cuidado y... no estas sola, nunca has estado sola, desde el vientre de nuestra madre siempre fuimos dos.

-Samira- Luna estaba llorando, pero por primera vez, sus lágrimas no eran de sangre sino pequeños cristales al caer- voy a liberarme de esto...

Esa fue su última comunicación antes de sentir el gancho de una vara eléctrica en su espalda.

-¿Con quien hablabas?, ¿Quien se comunicó contigo?...¿acaso crees que hay más como tu en el mundo?, estas loca si piensas eso, nosotros, nuestro legado ha sido siempre acabar con todos los de tu especie, ¡una aberración!-

La mirada de Hector se posó en sus ojos,  parado en los cristales no pudo ver que ella había llorado y no de tristeza. El guante lleno de veneno en su mano, le propinó el golpe que le hizo escupir sangre; estaban torturándola en su noche de bodas.

-Recuerdas que te dije que no podías mentirnos, que no osaras engañarnos o tus hermosos capullos pagarían el precio - Lucas tomo el aparato para colocarlo frente a sus ojos.

-¡Con quien quieres que hable!, estoy sola en la habitación, ¿acaso creen que puedo hablar con alguien mentalmente?, sus mentes viejas les están jugando feo, malditos idiotas- otro golpe en mi cara y sus rostros mostraban que no serían indulgentes.

Alessandro entró casi arrastrando a los guardias de mis tíos con él, verme de rodillas, ensangrentada, golpeada y humillada no fue la mejor vista para ninguno de los dos. Esta noche se enteraría quien estaba a cargo y esa persona no era yo precisamente. 

-Hola intento de lobo, hemos estado aquí hablando con nuestra querida sobrina y debido a que no habla, pues...

-¡canalla!, acaso crees que unas tres palabras dirigidas al viento tienen significado, ¿acaso no viste a quien mate esta noche?, para ella era mi hermana, pero ¿de que me sirvió?, acaso ni siquiera dejarás que me desahogue sola, estoy enojada, disgustada y molesta conmigo misma, de paso me han cambiado el nombre cuando es lo único que conservo como mío y me dices ¿que con quien estoy hablando?, solo dije Hermana, Samira, que jodidos tienen esas dos palabras de importante para ustedes par de ...- otro golpe en mi rostro no me dejó terminar la frase, el botón siendo presionado por Lucas me hizo sentir la sangre helarse dentro de mi.

-Sabes quien es él, no es así, sabes que es un lobo, sabes que tiene la fuerza de mil hombres, pero aún así podemos controlarlo, ¿Sabes por qué?, por que también estuvo en nuestro laboratorio y apesar de que de pequeño provocamos la muerte de su lobo, ese lobo que colocamos dentro de él nos ayudó a crear todos esos insectos que tenemos dentro de ese lugar, esos insectos son tuyos, de él... - Lucas señaló a Alessandro haciendo que nuestras miradas se encontrarán; el no sabía de qué hablaba, pero..  pero yo si, esos años, en los que me mantendian dormida era para hacerme producir óvulos en racimos como si fuesen uvas...

-Querían formar un ejército con nuestros hijos, pero no lo lograron - una voz en mi cabeza hizo que me quedara en blanco- no muestres sorpresa o ellos me mandaran a dormir de nuevo, soy Sam tu loba y no es coincidencia que desearas llamarte así, mi nombre lo conoces, solo no recuerdas-

Mi cuerpo se retorcía de dolor mientras que mi mente estaba en un diálogo interno con algún ser dentro de mi, ser que confirmaba que no era humana.

-Ya déjala Hector, no era nada, solo coloca el maldito collar de nuevo - Lucas no estaba tan loco pero era un poco más maquiavélico que Hector...