Dos días pasarón. No he hablado con nadie, no pprque no quiera, si no porque no llega la ocasión. Pero está nocve quede en verme con Evan para conversar después de la cena. Es algo relajante tener a alguien con quien hablar sin tener el peso de un secreto sobre mis hombros.
La cena pasó y me dirijo al jardín que es donde acordamos vernos. No entiendo porque a la gente nonle gusta venir aquí, es el lugar perfecto para cualquier cosa, ya sea si quieres paz y tranquilidad, conversar con alguien, estudiar o un momento para ti mismo. De tantos lugares que tiene el intistuto se podía decir que este es mi favorito.
Tomo asiento en uno de los bancos que están distribuidos por el jardín y espero a Evan que llega tan solo dos minutos después.
-Hols, perdón por la tardanza- dijo tomando asiento a mi lado.
-No llegaste tarde, si no que yo llegue antes.
Sonreímos y quedamos en silencio viendo las estrellas. El jardín en la noches está completamente desierto y solo suelen dejar unas cuantas luces encendidas para así ahorrar energía. Además, el banco que escogí está un poco alejado de la puerta, por lo que el ambiente que se respira es de pura paz y y la poca luz hace que la luna y las estrellas saquén todo su esplendor.
-Si que es una hermosa noche ¿no lo crees?- preguntó Evan rompiendo el silencio.
-Claro que lo es.
-Lo que te dije es cierto, aunque me gustaría volver a Balmett, hay muchas cosas aquí que no cambiaría por nada, esto por ejemplo.
-Te comprendo. Hay cosas que extraño, pero este lugar es maravilloso. Siempre lo imaginé como un horrible lugar donde nadie podía ser feliz, pero ahora me doy cuenta de lo equivocada que estaba.
-¿Sabes?
-¿Qué cosa?
-Jamás creí que podría conocer a alguien tan parecido y a la vez tan diferente a mí- dice y baja su mirada para verme.
-Tampoco yo- también bajo mi mirada hasta que quedamos viéndonos fijamente a los ojos. Y lentamebte nos vamos acercando poco a poco el uno a al otro.
A pesar de lo hermoso que es este momento, siento algo que no tengo permitido sentir. Y por más que me cueste decido arruinar el momento.
-Perdón yo... no puedo- dije alejándome de él. Las lágrimas empiezan a brotar de mis ojos.
-Peró...- intentó decir él.
-Perdón...perdóname- dije y salí corriendo a mi habitación.
En lo que corro voy secando mis lágrimas pero es en vano porqué siguen saliendo más y más. Ignoro los pensamientos de las persona que al verme no hacen más que preguntarse porque lloro.
Al llegar a la habitación cierro la puerta y me meto en mi cama sin siquiera cambiarme de ropa y continúo llorando hasta quedarme dormida.
Al siguiente día siento que mi cabeza va a explotar. De por sí mi cabeza me duele todos los días y el que me haya dormido llorando no me ayudó.
Por más que me haya dolido estropear el momento de anoche, era algo que tenía que hacer, pues no me tengo permitido nada de esos asuntos, en mi vida ninguna clase de relación está permitida, la persona más importante de mi vida es mi hermana y nadie más que mi hermana.
Varias veces durante el día me cruce con Evan pero cada vez que lo veía me daba media vuelta y me iba para otra parte antes de que me viera.
A la noche en la cena, no fue normal. A la mitad de la comida, aparecio la directora Rogers. Al parecer tiene una información muy importante para darnos.
-Buenas noches mis queridos estudiantes. Como sabarán estamos a mitad del año. Para los chicos nuevos que nos acompañan desde hace dos meses no saben lo que oasa a mitad del año, así que me tomaré la molestia de explicarlo.
"Todos los años en está época hacemos un viaje a los países lejanos- los países lejanos son los que no fuerón afectados por la epidemia y viven una vida común y coriente sin saber de nosotros-. Se que para muchos esto puede resultar perturbador, pero allá tenemos sedes que se encargán de proteger tanto a esas personas de nosotros como a nosotros de ellos. Allá se qudarán dos semanas, solo iran los mayores de 15 años, son divididos en distintos países, y deben tratar de mezclarse con las demás personas de allá.- todos miran a la directora como si ya se supieran el discurso de memoria- El viaje será en cinco días, mientras tanto quiero que preparen todas sus cosas y hagan el clásico ritual de todos los años. Queridos, como siempre es todo un placer para mí hablar con ustedes, y nonles quito más tiempo de su cena. Buenas noches.
La directora se retira con sus dos guarda-espaldas e inmediatamente comienzan las charlas.
-¿Qué es eso del ritual?- le pregunto a Julieta y a Elise. Últimamente hemos tenido la oportunidad de conocernos, y aunque su voz es un poco irritante parece llevarse bien con Julieta y ser buena persona.
-Oh, dependiendo de tu elemento tienes que hacerle un par de cosas a tu cuerpo, por ejemplo, tú que eres de fuego te tienes que meter durante veinticuatro horas enteras en una tina especial llena de piedras calientes y dormir, si comer ni nada.
-¿En serio?, ¿y si tengo que ir al baño?- el espanto de mi hermana me resulta comiquísimo.
-No es necesario, por alguna razón eso pone a dormir a tu elemento y por ende a tu cuerpo, ni siquiera te va a dar hambre, sentirás como si hubiera sido una siesta de quince minutos.
-Estupendo. Y que hay de tí, ¿los de aire que deben hacer?
-Debo encerrarme en una cabina llena de dióxido de carbono y hacer lo mismo que tú, solo dormir.
-¿Y yo, que debo hacer?- preguntó Raiza.
-Tierra, ¿verdad?- Raiza asintió- Tú debes enterrarte en el jardín con las demás personas y dejar que las raíces te amarren y pasará lo mismo, veinticuatro horas, solo debes dormir, luego alguien vendrá a desenterrarte- en el rostro de Raiza noté lo extraño que le parece aquel ritual.