Capitulo 26

°°°Silas Bianco

Ese hijo de puta la tenía, y yo no estuve ahí para protegerla. 

Corrí hasta el sótano donde estaban Damon y Alec, ellos estaban igual que yo.

—¡¿COMO NO LO VIMOS ANTES?! —Grito mi hermano

—¿Ver qué? —Damon me saco la pregunta de la boca

—Siempre fue el, ¡JODER!, Siempre fue su estúpido mejor amigo...

—...Jack Bruno —Dije en un susurro

Ahora todo cuadraba, el odio que nos tenía por qué si, Las gotas de sangre en el piso de nuestro cuarto que conducían a su cama, El por qué protegía a Maggie como si fuera su puto novio, ese hijo de puta estuvo en algunas escenas del crimen haciéndose la puta víctima.

Sin dudar un segundo tiré todo lo que había arriba de la mesilla al lado del sofá, todo estaba justo ante nuestros ojos, pero fuimos tan ciegos que no lo vimos.

—Tenemos que salvar a Maggie.

—Eso es justo lo que vamos hacer —Procedió a decir Damon 

***

Estamos fuera de lo que era una casa abandonada, en medio del bosque. 

<<Mi muñeca tiene que estar bien>>

—No le hará nada —Susurro Damon

Alec se escabulló por detrás de la casa siguiendo con el plan.

°°°Alec Bianco

Entre por una ventana rota, la casa parecía estar desolada, recorrí habitación tras habitación, pero nada, las escaleras eran viejas, tenía que subir con sigilo para que no se escucharan mis pasos al subir los vi, Jack y otros hombres más, uno custodiaba la puerta y el otro salía junto con Jack Bruno, Rápidamente abrí otra puerta y me escondí ahí, escuchando su conversación.

—Vigílala, no quiero que nadie excepto yo entre a ese cuarto, esos imbéciles seguro ya la están buscando. 

Luego de eso los pasos alejándose eran lo único que se escuchaba.

Esperé un rato que fueron como una eternidad para asegurarme de que no escucharan lo que pasaría ahora, con mi cuchilla preparada salí de esa habitación. 

El hombre al verme sonrió y sacó un arma 

<<Carajo>>

Pero antes de que pueda apretar el gatillo una lampara golpeo su cabeza, el hombre callo y atrás estaba mi Morocha, Sonreí como un idiota al verla ahi, su cabello revuelto y despeinado, su ropa sucia, sus muñecas estaban rojas. 

<<Seguro por lo que abran usado para atarla para atarla>>

—No soy una damisela en apuros.

Rei, ella es así de bonita siempre, nunca necesito que la salvaran.