Invierno en Verano

Capítulo 6

-Esto es genial,¿no?- dijo gritando Woo-Seok.

-No puedo escucharte bien- gritó Dae-Min tapándose los oídos.

Ante eso Woo-Seok rió y les dio a ambos una bebida.

-L~lo siento yo no tomo- Tae-yang rechazó la bebida.

-Vamos Tae, aquí puedes hacer lo que quieras. Relájate. -

-Igual paso, gracias.

Al haber sido rechazado, Woo-Seok volteó a ver a Dae-Min quien de inmediato levantó los hombros, entonces ambos brindaron y se tomaron aquel shot de un solo respiro. Dae-Min hizo una mueca, muy graciosa para Woo-Seok y preocupante para Tae-yang, ya que a este no le gustaba la idea de que su mejor amigo se embriagara porque luego tendría que cuidarlo, llevarlo casi alzado a su casa y tener que ¿explicarle todo al Señor Park del porqué no pudo evitar su embriaguez?, no ni hablar.

¿Y si luego también tenía que vestirlo después de haberse acostado con un chico al que apenas conocía.?

No no, esa idea era la peor de todas, pero aunque era absurda, Dae-Min era capaz de hacerlo.

Él era capaz de desaparecer esa noche y al día siguiente no recordar nada de lo que había sucedido. Como le había sucedido unos meses antes cuando fue invitado a una discoteca y entonces había llegado tan borracho que se metió por la ventana del cuarto de Tae-yang, porque no podía ir a su casa encontrándose en ese estado.

Y luego al día siguiente dijo que no recordaba nada, pero si de que se había acostado con aquel apuesto muchacho de ojos verdes y lo más gracioso de eso era que de todo lo que le decía, él no le había entendido ni una sola palabra porque le hablaba en otro idioma.

Claro, aquel muchacho era extranjero, era tan solo un turista. Y Park Dae-Min había tenido sexo con un extraño de otro país y a quien tal vez no volvería a ver jamás.

Ese era el lado de Dae-Min al que Tae-yang tuvo que acostumbrarse.

Y estando en esa gran fiesta de Universitarios ahora tendría que cuidarlo mucho más.

O tal vez eso pensó él al no darse cuenta de lo que había tomado en ese preciso instante cuando se encontraba solo.

-¿Qué le pusiste a la bebida?- le preguntó Tae-yang dejando caer el vaso, tratatando de mantenerse de pie volteando a ver hacia todos lados.

-Es solo para que que te sientas mejor- le dijo aquel muchacho con una sonrisa.

Entonces el muchacho trató de ponerle las manos encima, pero Tae-yang con las pocas fuerzas que tenía, agarrándose de las paredes desapareció entre el medio de la gente.

Estaba asustado, sentía su cuerpo pesado y caliente. Se sentía mareado y con náuseas.

Con su mirada buscaba desesperadamente a Dae-Min quien hacía un rato había desaparecido para ir a bailar con Woo-Seok.

Al no encontrarlo se rindió y se quedó parado frente a las escaleras, sujetado fuertemente de las barandillas trató de subir mientras sus piernas temblaban notoriamente.

Esa sensación de pesadez le recordaba a aquella noche, en donde estaba parado en las escaleras de su casa en medio de la oscuridad.

Le recordaba a lo difícil que le fue correr para ocultarse de aquel hombre.

Le recordaba al miedo que pudo sentir esa noche.

Aquella horrible noche, en la que con toda su alma trataba de ya no recordar más.

Tae-yang logró llegar hasta arriba y caminó dificultosamente hasta la última habitación del pasillo ya que las otras estaban con llave.

Y entró a aquella habitación, en donde al ya no poder más cayó al pie de la cama y empezó dificultosamente a quitarse la ropa, sentía como su cuerpo ardía y ni él entendía cómo es que aún seguía consciente.

Se dejó tan solo la camisa de vestir blanca que llevaba puesta y su ropa interior,se había arrancado del cuello aquel collar que  tanto le apretaba, con lágrimas en los ojos agarró con fuerza la camisa y empezó a llorar fuertemente.

Esperando a que alguien lo encontrase trato de gritar, pero lo único que salió de su boca fue un jadeo. Su cuerpo estaba empapado en sudor y había tenido una erección.

Tae-yang nunca se había sentido así, y tal vez todo era por causa de aquella pastilla que el muchacho desconocido había puesto en su bebida.

Con la vista ya borrosa se puso de pie y se agarró de la cama, luego de la pared que quedaba a su lado derecho y allí giro con dificultad la manija de la puerta y entró a lo que parecía ser un baño, un gran baño.

Caminó rápido a la ducha, abrió la llave del agua y se metió de un solo. Nisiquiera pensó en desnudarse por completo, solo se sentó en el piso y dejo que el agua lo mojara por completo.

Y entonces allí había quedado inconsciente.

 



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En el texto hay: romance juvenil, amistad, lgbt+

Editado: 28.08.2023

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