Poco antes de que la gran masacre que se produjo antes. Justo en los años de 1994, casi a fines de primavera, se yacía una ciudad de Santa Rosa de Argentina, el orfanato Programa de Guadalupe para niñas, niños y adolecentes, donde en esa época era más jóvenes que eran echados de sus casas o abandonados por sus propias familias. Habían siempre familias que hacían tales cosas, y los niños no tiene otro lugar a donde ir en esos momentos cruciales, pero hubieron unos que no siquiera la consciencia no se recuperó con tanto que fuera necesario, la nueva autoridad y las mafias que se crearon con la anterior crisis, algunas ciudades fueron casi tomadas por ellos, las calles se volvieron más peligrosas y la droga se hizo muy abundante en las noches. Se vendían de un buen precio a los niños y le hacían cualquier cosa para cometer sus acciones en cada calle, de cada ciudad, hubo más muertes infantiles que de sólo adultos corrientes.
En ese mismo orfanato, habitaba una niña que pasó por ese gran abuso e sufrimiento, casi se le notaba la mirada de ella cuando la pudieron salvar casi a unos 16 kilómetros fuera de la ciudad, intentando escapar de otro lugar con vida. Sin embargo, con muchas cortadas alrededor de su cuerpo, y su cuello enredada de pinchos, también en la cabeza y unos clavos no tan enterrado en cada mano y pies, con ver como la dejaron. Hubieron muchas posibilidades de que tal vez una morir en el momento que la llevaron a la hospital y la pudieron tratar lo más que se pudo, pero quedó completamente vacía e muerta en todos los sentidos, habían un punto que no se podía reponer completamente como era antes, pero tampoco deshacer lo que le hicieron hacer y aprender.
Eso fue apenas unos 2 meses que la pudieron rescatar y poder salvarla. La niña que encontraron moribunda, era de 13 años, de cabello negro más o menos corto, de piel pálida y unos ojos color negro. Estaba flaca y desnutría desde que la pudieron sacar todo lo que tenia encima, mucha sangre se perdió en el camino, y también muchos sentimientos que la destacaban para ella, no hay duda de que fue abandonada por sus padres y haber vendido a su unica hija, no siquiera le habían puesto un nombre apropiado para ella. Le han preguntado su nombre pero no tuve nada de suerte, sólo era una niña sin nombre y con una mirada completamente muerta, con solo habilidades de que pueda matar a una persona con solo las manos.
Los primeros días que estuvo en el orfanato, fueron los maduros para ella. Costo que pudiera comer y beber algo para reponer energía, a veces la encontraba a fuera cuando había lo bastante frío en las noches, daba lástima de la forma que hacía las cosas aunque estuviera con los niños, no hacía nada para que pueda dar una pequeña sonrisa, o por lo menos reanimar esa mirada pesadumbre.
Cuando llego el momento de que pudieran hacer algo por ella. Un día, se intentó matar con un cuchillo de cocina, casi cortando su garganta para que terminara con su vida, con suerte uno de los niños la vio y poder detenerla a tiempo, pero después de ello, se rehusó de tomar las pastillas para que pudiera contra esa depresión.
Ahora en este día, permanecía en el patio con el solo apenas saliendo de las nubes, algunas en camino para poder taparla. Sólo ella se quedaba para que no llegará esa luz a ella, así le gustaba cuando seguía con ese rostro vacía, sólo miraba a los otros niños del orfanatos que jugaban, entre ellos en la pelota, hablando sobre temas de curiosidad. Todos sonriendo y divirtiéndose como tal niño conociendo al mundo de alrededor, pasando la bien con los otro y haciendo relación de amistad entre ellos para poderse conocer mejor y estar juntos, eran cosas y sentimientos que eran desconocidos para ella, es un lastima que no había pasado por ese otro lado que era más de paz y tranquilidad.
Aún sus cicatrices no han sanado aun, las pastillas nunca funcionaron para calmar las olor que ella pasaba, aunque realmente no lo sentía, ya estaba acostumbrada a este solo físico que tenía. Hay partes que noble solía para nada si estaba apagada su mente, sólo unas que sólo lo hacían para hacerle recordar su único propósito, era diferente a lo que le hacían a los otros niños, ella era diferente al resto. En la ciudad que había escapado, en lugar de utilizarlo como esclavos y objetos, le hacían que perdiera sus emociones y sentimientos ante los demás, y enseñándolos a utilizar las armas para cumplir algunos pedido donde tenían que acabar con su trabajo por completo, pero a ello se tenia que cualquier cosa para que lo cumplieran.
Ella paso por ello y no tiene como ahora lo ven, lo que debe sentir una persona, los sentimientos de un ser humano. Mientras que intentaba hacer lo posible para reparar el daño, será en vano aunque cuando lo hagan, en conclusión: “ya no era humana”.
Con solo unos 3 minutos para que lo llamen para cenar. Ella en ese instante, se fue a donde no la pudieran encontrar, casi cerca de la puerta de entrada, a un lado donde estaba la casa donde guardaban las cosas de jardinería. Ya con la campanita sonando para traer a los niños adentro, ella sería la única que no iba a venir a cenar, sólo quedándose en una pequeña sombra cerca de la casita, ya teniendo en mente lo que estaba a punto de hacer. No tenía miedo de la sedición que iba tomar, de todos modos tampoco tenia ese sentimiento, tenía control completo de su cuerpo y la fuerza para hacer un último deseo que anhelaba, sus temores no le iban a impedir en hacerlo. Agradecía mucho a las persona que hicieron lo posible para poder sentir de como nueva, intentar reparar y reconstruir lo pedazos de su ser, pero ya el daño estaba hecho, ya no tenía salvación para lo que había hecho con ella.
Entonces sin nada más que perder. Se dirigió al closet donde tenía esas herramientas, e intentar por una segunda vez suicidarse para terminar con esta miseria, estaba teniendo suerte en que la encontrará abierta y sin ninguna cerradura para poder pararla, ya ansiaba terminar su vida, pero tampoco no quería una muerte rápida e indolora. Estaba igual decidida en que sufriera por lo que había hecho, aunque no tenía otra opción para poder vivir, el dolor será algo que podría tolerar mientras se desangra de una velocidad muy recomendada para ella, ya empezó ha abrir la puerta y tomar lo primero que sea tan afilada que se encuentre allí adentro.
Pero en el momento de que tomó la manija y abril la puerta sin causar ningún ruido. De repente se abalanzó hacia ella, un niño que estaba dentro, y se tiro encima de ella con algunas cosas que encontró allí adentro, no se lo esperaba y además que sabía que todos esos niños iban a almorzar cuando oyen la campanita. No pensaba que estaría uno aun en el patio, además que al verlo encima de ella, estaba muy sucio y un montón de tierra en la cara y en las manos, fue algo inesperado.
El niño que estaba encima de ella, era de cabello oscuro y de ojos cafés, aunque uno de ellos era un poco rojo, de ello no sabía el porque. Estaba sucio, además que estaba llevando masetas con tierra por alguna razón de que ella no sabía, cuando el niño se estaba levantando y abriendo sus ojos. Vio a la niña que estaba encima, y al darse cuenta de ello, salió de inmediato de ella, estaba realmente avergonzado de haberla derribada de ese modo, pero no sabía que aun habían algunos niños en el patio.
No conocía su nombre, tampoco el resto de todos los niños del orfanato, nunca había y se junta con ellos, así que tampoco lo conocía, aunque ni siquiera lo había visto cuando todos estaban jugando.
¿?: yo… lo siento, ¡lo siento mucho! No era mi intención. Por favor, disculpe.
Ella no comprendía de la forma que se estaba disculpando, era muy raro en el, además del porque estaba lleno de tierra y otras cosas más.
¿?: no sabía que habían tocado la campana ya. Ya deben esperarnos para ir a cenar, la madrina va estar enojada si me va de este modo.
Niña: (…)
¿?: vamos, no queremos perdernos la comida. Hoy la cocinera una hacer estofado, y no quiero perdérmelo… (¿?)… ¿Qué pasa?
Vio que aún no se levantaba, aun seguía ahí tirada en el suelo sin mover ningún musculo.
¿?: m… ¿te ayudo a pararte?
Al ver que no se movía para nada, fue ayudarla. Pero al estrechar su mano para levantarla, se negó y así misma se levantó, estaba en pie otra vez, él no entendía el porque de estar con esa mirada hacia el. Le daba un poco de miedo la forma de como le puso su mirada hacia el, no sabia si estaba enojada u otra cosa, pero no quería perderse la cena, y creo que ella tampoco.
¿?: bueno… entonces vamos, no queremos esperar a los chicos.
La tomo de la mano y se dirigieron hacia dentro donde todos los esperaban, pero ella no quería lo mismo.
¿?: (¿?)…. ¿Qué pasa?
Niña: (…)
Intento llevarla hacia dentro para que pueda estar con todos, pero ella se rehúsa y se quedaba ahí parada mirando fijamente a el, intentando darle miedo y que la deje tranquilo, aunque eso no le funcionaba hacia el.
¿?: vamos, no te quedes ahí parada.
Niña: (…)
¿?: ¿Por qué sigues mirando me con esa mirada? Acaso…
Niña: (…)
¿?: no… te… quedes… ahí… ¡parada!…
La tiro de la mano para que fuera con el, al final lo logró. Pensaba que le iba dar miedo con esa mirada, ya lo había hecho a cualquier niño y cada uno de había ido con el miedo que le provocaba a cada uno, de este era muy diferente al resto, incluso ni tenia miedo a ella.
¿?: te va gustar. La señora que hace los estofados es una maestra, te agradara.
Con solo irse los dos, tomando la mano a la niña. Fueron a la casa donde los esperaba todos los niños, aunque ella no estaba completamente de acuerdo con lo que hizo este niño, sólo quería terminar con su vida y sin así, este niño apareció y lo arruinó todo. Ya no podía esperar que todos los que estaban adentro, la vean de este modo…