Capítulo 13

La sangre se me heló al escuchar al gran Derek King nunca imagine volver a verlo, es más decidí no buscarlo nunca más, le perdí la pista pensé que así sería mejor, no saber nada de él, alejarme de su territorio, pero todo cambió desde hace tres décadas pues su hijo llegó a la ciudad, nunca me enteré bien del porqué regreso pero por sus últimas apariciones me quiere hacer la vida imposible y yo no estoy de humor para soportarlo 

-¿y bien lo vas a soltar?- diciendo Derek esto, yo suelto a su estúpido hijo que no merece que tenga piedad de él, pues él quiere lo que yo tengo en estos momentos y nada ni nadie ara que yo me aleje de ella 

-creí que nunca te volvería a ver, o por lo menos no en esta vida, ya sabes por las cosas del pasado- le digo esto y volteo a verlo, el estúpido de Kol se queda en el suelo, frente lo que hago inmediatamente es darle una patada tan fuerte que hace salir el poco aire que tiene en los pulmones, Derek como era de esperarse no hace nada, sabe que su hijito estará bien

-mi hijo Kol dice que la humana que proteges es su amada luna- me quedo sin saber cómo puede pasar eso, nunca me he enterado de algo parecido eso ha de ser una mentira una desagradable mentira ella es mía yo le he encontrado primero ella es mía y así lo será, nunca permitiría que alguien como el estúpido de Kol me la arrebate o lo intente

-eso no es posible y tú mismo lo sabes- le hago saber la mentira que su hijito esta diciendo

-eso mismo es lo que yo pienso, pero claro está que es mi hijo y tengo que creer aunque suene absurdo- me impresiona la manera tan tranquila en que me dice esas palabras, simplemente no cabe en mi cabeza, claro está, está mintiendo, miro a Isabela me preocupa, su color ha cambiado, sale mucha sangre de ella, está muriendo y en este momento no puedo hacer nada tengo que permanecer en mi postura del hombre fuerte que soy, al mismo tiempo Kol empieza a reaccionar, sé que Derek me observa sabe que mi preocupación aumenta y todo es por culpa de ese imbécil, yo también lo conozco y sé que está inquieto, la luna está por comenzar y ahí es donde todo lo interesante comienza

Lo lúgubre de la noche comienza, una pequeña capa de neblina comienza a rodearnos sabemos perfectamente lo que pasa, la transformación comienza,

al momento que caen al suelo yo me dirijo a Isabela la tomo y comienzo a correr en dirección a casa, quiero que ella se encuentre bien para todo lo que se aproxima y ahora que la he probado estoy totalmente seguro que no podría vivir sin ella la necesito, al igual que ella a mí, aunque por ahora ella piense que no.

corro tan rápido que ni si quiera siento la distancia transcurrida, la preocupación me invade quiero  llegar rápido, darle mi sangre para que se recupere pronto, siento como su corazón late cada vez menos está muriendo, decido detenerme un momento no me quiero arriesgar a que le pase algo que no tenga más remedio, 

la pongo en suelo no sin antes sentirlo, no quiero que se lastime más de lo que ya está, hago un pequeño corte en la muñeca de mi brazo , instantáneamente sale ese líquido tan espeso y con sabor metálico, le abro la boca  y la hago beber de ella, cuando pienso que ya ha entrado lo suficiente al sistema la levanto y corro de nuevo ya que puedo escuchar a esos licántropos acercarse, puedo escuchar su corazón  que empieza a latir con más regularidad, buena  señal corro aún más rápido pues en cualquier momento ella puede despertar y hacer una tontería.

Es algo estúpido de mi parte llevar a los licántropos a mis terrenos pero qué más puedo hacer,  aun así ellos saben que hay protección en los alredores, cuando  ya estoy a una distancia muy corta grito para que la gente a mi cargo salga y ataque a los  licántropos que me siguen, sale toda mi gente al escuchar mis gritos yo no me detengo y doy instrucciones de atacar a todo aquel que entre o se encuentre cerca de la casa, corro tan rápido a la habitación pues Isabela puede despertar en cualquier momento, le daré su merecido por haber provocado todo esto….

Isabela…

despierto pues un dolor intenso en mis muñecas hacen que lo haga, todo esta tan oscuro que no puedo ver lo que provoca que me duela, algo me dice que es porque estoy amarrada pues no puedo mover mis manos las tengo hacia los costados, estoy sentada, tengo tanto miedo pues estoy segura que no  me ira nada bien, escucho pasos aún se escuchan lejos mi corazón se acelera estoy segura que es Damián y seguramente está furioso por lo que ha pasado

Mi querida Isabela, que gran idea tuviste al intentar escapar de mí, debo aplaudirte pues ni siquiera a mí se me hubiera ocurrido tu tonta idea, escucho su voz pero no puedo verlo, sé que está cerca  

-Perdón es lo único que se me ocurre decir,

- niña estúpida es lo único que se escucha en algún lugar de la habitación, veo un par de puntos rojos frente a mí y sé que es el, se ha enojado por lo que he dicho, se acercan a  mi cada vez más me toma del cuello me intenta levanta pero llega un punto en el que me detengo pues estoy atada a no sé dónde, él inmediatamente se da cuenta de ello y siento como él toma las cuerdas y las rompe de un simple estirón, me suelta por un momento yo me quedo ahí parada llorando veo como de pronto se comienza a encender todo a mi alrededor, siento como las fuerzas se me van pues siento que mi fin está muy cerca veo cosas terribles, con muchas de estas cosas él podría hacerme sufrir lo que resta de mi vida, en eso siento que llega a mi tan rápido que no puedo ni verlo, me toma con fuerza de la cara haciendo que lo mire directo a los ojos, sus ojos están completamente rojos su rostro es más pálido unos colmillos salen más a relucir es tan horrible la imagen que estoy viendo, no pasa tanto tiempo cuando siento que perfora mi cuello con tanta furia un terrible dolor es el que estoy sintiendo ahora mismo intento alejarlo pero no funciona pues él se apega más a mí, me tiene agarrada de mi brazo tan fuerte que casi pude escucharlo cuando se quebró por mitad grito con más fuerza pero tal parece que a el no le importa pues sigue bebiendo de mí, siento como las fuerzas se me van, ya no puedo ni llorar simplemente él ha acabado con todas mis lágrimas ya no puedo sentir el dolor en mi cuello, no se detiene….