Jamas te olvidare

14.- Mentiras

Chloe:
Dorian no responde a mis llamados¿que voy hacer con la biblioteca? Yo misma tendré que averiguarlo. ¿Le pido o no le pido ayuda a Emma?

Maldita sea, mi garganta me arde, necesito sangre. ¿dónde encuentro a ese guardián?

- Chloe- Alam empuja la puerta.- ya es hora de que nos cuentes.- me dice él, seriamente.
- bien, solo espera un rato- le digo, sin mirarlo a los ojos.
- ¿pasa algo?
- eh porque lo preguntas.- le digo.

Antes de que conteste le lanzo un hechizo de olvidar.

- Ah no nada, ya me voy- me dice, confundido.

Cierra la puerta y rápidamente abro la ventana para irme. Saltó a los arbustos y me guío del aroma que desprende Sasha. Sin darme cuenta ya había llegado a su casa. Esto si que es súper rápido. Me subo por su ventana y lo encuentro durmiendo. Aseguro que la puerta este con seguro, me acerco a él y muevo su cabeza hacia un lado.

- déjame dormir- dice Sasha, me reiría, pero ahora solo tengo ganas de su sangre.

Lo muerdo y él se sobresalta. Sigo mordiéndolo, tengo que saciar mis deseos, sino atacaría a cualquier persona. Aunque sería horrible el sabor  de los demás.

- ¿no crees que ya es demasiado?- me dice. Lo suelto en ese mismo instante.
- no pude controlarme, Im sorry- le digo.
- ¿ ahora sabes hablar inglés?- me dice con voz burlona.
- ya no molestes- le empujó en su hombro y sale volando, choca contra la pared. Me asombro por lo que hice, tapo mi boca con una mano y me dirijo hacia él.- lo siento, Sasha, no fue mi intención.
- no te preocupes- me dice a dolorido.
- es que no puedo controlar mi fuerza, perdón- le digo y lo ayudó a levantarse.
- te dije que no te preocupes- lo repite por segunda vez.
- bien, pero permíteme ayudarte.
- ya, ya, solo te pido que seas cuidadosa- me dice acomodándose en la cama.
- lo tendré en mente- le digo.

Escucho pasos, antes de que toquen la puerta. Toc toc suena. Sasha se mantiene en silencio.

- hijo, ¿pasa algo?- pregunta su mamá.
- Sasha, contesta- le digo susurrando cerca de su oído.
- que piense que estoy dormido- me contesta de igual manera.
- Sasha, con...- dice su mamá y termina en un susurro, que Sasha no puede escuchar.

Sasha iba a decir algo, pero le tapé la boca. Me mira molesto, tratando de saber qué es lo que pasa. Tira de mi mano para soltarse, pero mantengo firme mi agarre.

- mamá, seguro está durmiendo, déjalo en paz- dice una voz de hombre. Supongo que es su hermano.
- esta bien, hijo- dice y se van los dos.

Saco mi mano y me siento en su cama.

- ¿ por qué me tapaste la boca?-me pregunta.
- supuse que tu madre quería saber si en verdad estabas despierto, porque lo último lo dijo en voz baja. Y maso menos conociéndote se que te preocupas por el bienestar de tu familia. Además con todo lo que está pasando, pensarás que los enemigos pudieron haber hacerles algo- le explicó.
- supongo que si, esa es la manía que tiene mi madre de ver si digo la verdad- me dice, sonriendo.- aún sabiendo, no puedo creer que siga cayendo en su juego.
- ah- le digo- bueno ya me voy.
- ¿en verdad te satisface lo poco que tomaste de mi sangre?- me dice incitándome a beber más de él, aunque no creo que Sasha quiero eso.
- entonces ¿puedo beber más sangre de ti?- le digo con una mirada de confusión.

Se avergüenza de lo que dice, mirando al suelo y sobando su cabello de adelante hacia atrás.

- Mm...- lo piensa un instante. Viendo que no responde empiezo a pensar que no debí preguntar aquello.
- no importa, pero en la tarde voy a necesitar. Así que guarda energías por favor- le digo mofándome de él.

Me voy por su ventana. Al llegar con mi super velocidad, a mi cuarto, encuentro algo que me llama la atención, mi cuarto esta en desorden, yo no lo deje así.

-Alam- grito, abriendo la puerta.

Paso unos segundos y vuelvo a gritar su nombre.

-¿Que pasa?- me dice, llegando desde la esquina del primer cuarto.
- Alguien a rebuscado mis cosas-lo fulminó con la mirada.
- y piensas que yo fui- me dice molesto.
- tal vez, pero quería saber si habías visto si alguien ha entrado a mi cuarto. Durante...-iba continuar, pero me acordé de que ellos no lo sabían.
- oye tus labios están rojos,¿ no eran de un color rosa?- me pregunta,confundido. Mi cuerpo se tensa al ver que lo a notado.

Su mano se acerca a mi mejilla, poco a poco.

- ¿que paso?- dice Karolline, interrumpiendo el momento.
- nada- le respondo.
- Chloe, ¿tus labios se volvieron rojos o te lo pasaste con el pinta labio?- pregunta ella.

Que buena idea de decirles que me he pintado, pero no creo que se crean ese cuento. Nunca me ha gustado maquillarme la cara, soy 100% natural de todo. Me hace reír lo que pense hace un momento.

100% natural, ja ja ja.

- me he pintado el labio, no deberían de asombrarse algún día lo usaría ¿no?- les digo tratando de no sonar nerviosa.
- si, pero no habías  jurado tu misma no pintarte o maquillarte nunca?- me dice Karolline.
- oh vamos cruce los dedos, no valió ese juramento. - le digo.
- supongo que es cierto- dice Alam.
- eso no importa, quiero saber si alguien ha entrado a mi cuarto- digo.
- pero no estabas todo el rato en tu cuarto- dice Karolline.




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