El interrogatorio

Los días pasaron, el Jolly Rogers seguía su camino sin mayores altercados, aunque si con serios contratiempos, pues lo ocurrido en el teatro los había retrasado bastante, y durante ese tiempo, Lisbeth siguió ejercitándose y tomando apuntes de todo lo que iba a escribir cuando volviera a casa. Como Jack le había dicho el ejercicio y el vuelo obligaban a su cuerpo a mantenerse en la realidad, y por ende a permanecer tangible, al menos la mayor parte del tiempo, aun que hay que reconocer que para ella resultaba muy divertido traspasar las paredes, y salir volando por ahí. ¡Niña al fin!

-"¿Qué parte de lo que dice el libro sobre ti es verdad Elsa?"- pregunto Lisbeth un día, mientras hacia ejercicios de estiramiento, como los realizados por las bailarinas, en compañía de Elsa.

-"lo de mis poderes, si puedo volar y manipular el clima invernal, pero solo si me concentro, del resto se escapa de mi control"- comenzó a decir la reina –"¡ha si!, y si me lleve a Kay a mi castillo"-agrego Elsa cuando ella y Lisbeth cambiaban de posición.

-"¿Kay?, ¡a si!, ¡ya me acorde!"- dijo Lisbeth, intentando imitar a Elsa en su flexible pose de bailarina, pero sin lograrlo –"¿y por que te lo llevaste?"-

-"¡para que no muriera!"- exclamo Elsa –"el estaba perdido en la montaña, estaba nevando, ¡se iba a congelar!, no podía dejarlo ahí, y no, no lo hechice, ¡no soy bruja!, de hecho, si hubiesen escrito mi historia hoy en día, creo que estaría junto a Jubilo en alguna de las páginas de los x-men por la naturaleza de mis poderes, y bueno, todo lo demás que escribió Hans es mentira, en especial lo de que pretendía dejar al niño ahí encerrado, admito que quería algo de compañía, pero no de esa manera"-

-"entiendo, ¿y que partes de la película son verdad?, digo, ya que Hans Christian Anderssen al parecer es el príncipe de la película"- dijo Lisbeth mientras Elsa la ayudaba a levantar mas la pierna.

-"Todas salvo por que Hans fuera un príncipe, ¡eso fue una alteración!, y obviamente, no me pongo a cantar cada dos pasos"- dijo entre risas Elsa tras reflexionar un poco.

-"¿y por que tu hermana Anna no sale en el libro?"- pregunto Lisbeth.

-"si sale, ¿recuerdas a la princesa del verano?"- dijo Elsa ayudando a la pequeña a cambiar de pierna.

-"¡Entiendo!, ¿ y lo de Kay paso mientras que Anna te fue a buscar?"- dijo Lisbeth.

-"así es, y en cuanto se recupero le hice un abrigo y lo envié a su casa, pero aclarándole que no debía decirle a nadie sobre mi ni en donde estaba, ¡obviamente no me hizo caso!"- respondió Elsa

-"¿y como es que te enamoraste de James?"- pregunto de golpe Lisbeth.

-"¡sabia que ibas a preguntarme eso!"- dijo Elsa meneando la cabeza –"bueno, como ya te dijo tu hermano nos presento, y un día solo nos pusimos a hablar, me impresiono que pese a ser un pirata fuera tan culto, y que esa imagen de tipo rudo e insensible era solo una fachada, con el tiempo el empezó a visitarme a mi castillo, y yo me escapaba del mismo para verlo en los muelles, ¡el nunca dejaba que subiera a su barco!, tenia miedo de que alguno de los piratas me fuera a hacer algo, y bueno, mientras mas nos conocíamos, mejor nos la llevábamos, mas confiábamos el uno en el otro, y tu hermano, ¡Tan bello el!, se dedicaba a crear oportunidades para que nos quedáramos solos, ¡una vez nos encerró en una de las trampas del teatro de Erik!, ¿lo puedes creer?"-

-"¡Ta' bueno pues!" – dijo Lisbeth entre risas al escuchar aquello –"¿y que paso ahí?"-

-"¡no lo que tu te imaginas!"- Aclaro Elsa al caer en cuenta del brillo pícaro en la mirada de la pequeña –"intentamos salir, pero no pudimos, bueno, ¡yo no quise salir de inmediato!, hubiese sido muy fácil, solo congelaba la pared hasta que se quebrara, y listo, pero igual nos quedamos hablando, yo le conté la verdad sobre mi historia, el a mi sobre la suya, y en algún momento el me robo un beso, yo lo abofetee, y fue entonces cuando Erik nos encontró y nos saco de ahí, ¡todos bromearon mucho sobre aquello!, pero James en todo momento les reclamo, y me defendió, eso fue lo que me termino de enamorar, pudo presumir de que me había besado, decir que paso de todo, pero no lo hizo, ¡fue un caballero!"-

-"y tu dijiste entonces: '¡Ese es mi rey!',"- dijo Lisbeth, imitando el tono de voz y la actitud de Elsa.

-"si, ¡Si realmente!, ¡Fue entonces que decidí que ese hombre me pertenecía!"- dijo Elsa, y de una manera tan enérgica y posesiva que Lisbeth no pudo evitar sentirse incomoda con el asunto, presintiendo de un momento a otro recibiría mas información de la deseara.