Introducción

Pachuca, Hgo.

-"Su nombre es Joshua, Joshua Algora, es un chico de 16 años, bastante bajito, con 1.80 de altura"- recita el joven mientras escribe.

-¡Es solo un centímetro!- interrumpe el mencionado con un grito.

-Si, si, ya cállate, déjame continuar con mi tarea- contesta mientras agrega "chaneque" en voz baja, evitando que su amigo lo escuche - "Tiene tez color mexicano, con cabello negro desordenado, tiene una personalidad rara, bueno, todo él es raro- tras escribir esa última frase el chico deja su lápiz a un lado y suspira con cansancio- No sé porque tu mamá quería que nos describieramos entre nosotros.

-¿No te das cuenta? Es obvio que solo quiere tenernos ocupados mientras regresa... ¿Recuerdas lo que pasó la última vez?- sonríe de forma burlona, dejar a esos dos solos sin nada que hacer siempre trae malos resultados.

-¿La última vez?- repite su compañero intentando recordar- ¡Oh! ¿Hablas del "incidente" de la cocina?- solo recordar esa escena le resultaba gracioso, en su defensa podía argumentar que ninguno de los dos sabía que el aceite era inflamable, de hecho hasta la fecha Joshua tenía una pequeña quemadura que lograba cortar la mitad de la ceja de este.

-si, hablo de lo de la cocina jajaja tuviste suerte, tu saliste ileso, pero yo no, en fin, es mi turno de describirte- toma el lapiz y el cuaderno mientras esconde una sonrisa de maldad, era visible que no dejaria pasar la oportunidad de molestar a su amigo

-"el nombre de mi amigo es Miguel Angel, si, es sorprendente pero soy amigo de una de las tortugas ninjas- comienza a recitar a la par que escribe, esforzandose por contener su risa, escuchar lo de "tortuga ninja" hace que Miguel Angel le de un ligero golpe en el brazo, obviamente Joshua jamas dejaria de llamarlo asi, de echo era lo primero que le habia dicho en cuanto se habian conocido, mas de 11 años atras.
-"Miguel Ángel tiene cabello de zanahoria y la piel blanca, así que parece un fósforo..."-

-¡Hey! Ya habíamos hablado de eso- reclama con un ligero quejido a la vez que su amigo rueda los ojos.

-Tú me llamaste chaneque, así que cállate y aguantate- contesta sin levantar la vista de su libreta...- Continuo, "tiene ojos color verde aceituna (soy alérgico a las aceitunas), por alguna razón tiene mosquitos en la cara..."-

-¡Son pecas!- suelta en un ligero gruñido mientras lo golpea repetidamente en la cabeza-

-¡No me pegues!- reclama mientras le da un golpe más fuerte en el hombro.

-¡Tú también me estás golpeando!- tomando una libreta con la cual continúa golpeando a Joshua.

-Oh, no lo hiciste... ¡Esto es la guerra!- toma otra libreta tratando de defenserse y al mismo tiempo golpear a Miguel Ángel.

-¿¡No puedo dejarlos solos ni cinco minutos!?- una voz fuerte y ajena a los dos chicos los hace detener su batalla y girar hacia la puerta, donde estaba la madre de Joshua mirandolos entre molesta y resignada, después de todo ya conocía a esos dos y sabía lo desastrosos que podían ser juntos.

-¡Él empezó!- gritaron ambos al mismo tiempo.

-¡Él me golpeó primero!

-¡Él sigue burlandose de mis pecas!

-¡Ya basta!- los interrumpe la mujer antes de que se cree una nueva disputa- Ambos están castigados, lavarán la ropa...-

-¡No puedes castigarnos! No hicimos nada- dice Joshua alterado.

-Sí, además solo lo dice porque usted no quiere hacerlo...- concuerda Miguel Ángel en voz baja, ganandose una pequeña risa de Joshua y una mala mirada de la mujer.

-Precisamente, ahora vayan que esa ropa no se lavará sola.

Los chicos se dirigieron resignados al cuarto de lavado.

-Esto es tu culpa- acusa el pelirrojo.

-¡También es culpa tuya! ¿Por qué no contratas a alguien para que lave la ropa por nosotros- propone Joshua.

-¡Oh! ¡Que buena idea!- responde causando una ligera sonrisa en su amigo, al parecer su plan había funcionado- ¿Tú lo vas a pagar?

-¿Yo? ¿Por qué yo?-

-Porque tú has sido el de la idea- continúa de forma tranquila.

-Pero yo no tengo dinero... ¡Te llevé a ver Spiderman!

-Si, gracias, ahora contrata a alguien.

-Tú eres rico Mangel, tu familia tiene un banco, vamos a tu casa... y le pedimos a alguien que lo haga.-

-Tu madre nos ha castigado a nosotros, somos quienes debemos lavarla- insiste haciendo que Joshua suspire, a veces era molesta su responsabilidad.

Miguel Ángel comienza a separar la ropa pero al cabo de algunos minutos se detiene a mirarla fijamente, llamando la atención de Joshua.

-¿Estás ahí Mangel?- pasa la mano frente a los ojos de su amigo buscando que reaccione- Pachuca llamando a Mangel, ¡Hey! ¿Me escuchas?- el mencionado no responde y solo saca su teléfono marcando rápidamente un número- ¿Hola? Alfred, ¿Puedes venir por mí, por favor?- tras recibir la respuesta cuelga y se gira hacia su amigo- Joshua empaca todo, nos vamos a mi casa.- dice mienttas guarda de nuevo la ropa.

-¡Sí!- exclama mientras guarda todo sin ningún orden, al cabo de unos minutos el sonido de un claxón se escuchó- ¡Ya llegó!- se levanta y corre hacia la ventana- ¡Ay Papantla, tus hijos vuelan!.-