Capitulo 3
Pasada las horas Bastian decide bajar al comedor, se le ha desarrollado un apetito abundante, su sirvienta Panchita fue quien lo crío desde pequeño ayudando a su madre, es por ello que también la ve como una madre a ella también, la mujer se ha ganado la confianza y lealtad de la familia.
-¿Has visto a mi madre Panchita?- pregunto, al mismo tiempo que me siento para tomar un sándwich que me ha preparado y dispuesto a comerlo con ansias.
-No la he visto mi señor- responde
A Bastian se le hace extraño no ver a su madre, ella solía avisar cuando iba a salir por temas de seguridad pero ahora ni eso hace, sin darle importancia ya que se imagina que puede ser algo de la corte y los líderes, le gusta estar metida en eso y enterarse de todo a primera mano. Mi padre falleció en una circunstancias muy extraña, de un infarto que acabo con su vida de inmediato. Mamá desde entonce no le gusta hablar de ello, asi como a mí, no me gusta hablar sobre la muerte de mi Alma. Dejando un lado todo aquello, Martina ha sido muy diferente, no se ha apartado de mi lado aunque yo sea una persona fría, distante, y no amoroso para ella aún así ella se quedo a mi lado, pero creo que todo tiene un límite, no se cuál sería el de ella o si ya esta a punto de llegar al límite, lo que si estoy seguro es que ahora siento que debo conocerla más, estar un poco mas para ella, saber lo que siente por mi, en todo caso no quiero apartarla de mí, sueno egoísta por todo lo que tuvo que soportar, pero es así, no la quiero apartar de mí. Despues de todo ella es mía.
En el cuerpo que no es mi cuerpo.
Martina camina lo que parece ser un bosque muy denso, despues de despertarse siente como su cuerpo la dirige a un lugar desconocido, algo que no puede controlar solo seguir los pasos que su cuerpo le indica que debe seguir, con todo borroso en su mente, no sabe que sucedió, solo puede caminar y caminar... Una vez que ha llegado al lugar, se encuentra parada en un precipicio muy alto que deja ver un inmenso lago oscuro, por inercia siente como si el viento la hubiese empujado, ni tiempo de gritar le dio, ya se encontraba en las agua del lago Archiepelago, el lago conocido como el cementerio de las almas perdidas. Su descenso es cada vez más profundo, quiere subir a la superficie, pero una especie de esfera la cubre completa haciendola respirar, otra vez se encuentra con esa alma que resplandece, "no se supone que se había ido" piensa, pero en realidad estaba allí para guiarla en lo que será de ahora en adelante su vida despues de salir del lago.
-Soy Gatsuk, la última hechicera de dominio completo, estás en mi cuerpo, pero ya no lo estarás- dice, -Este lago tiene una gran fuente de energía, nadie lo sabe por lo tanto eres una loba con una gran fuente de energía que te mantuvo viva durante la alquimia de alma, tendras un cuerpo nuevo dónde ahora tendrás que sobrevivir, solo así lograrás tu destino- menciona. Pero desparece muy rápido sin antes hacerle preguntas, estaba muy confundida de todo, mi mente es un caos y todo es borroso, solo quedé en oscuridad nuevamente.
Más tarde ese día un joven pasea por las orillas del lago, a lo lejos visualiza una persona por lo que sale corriendo para socorrerle, lo único que piensa es que no esté muerto. Al llegar lo más rápido que pudo, se da cuenta que es una mujer muy bonita, de tez blanca pero no tan blanca, con cabello marrón que hacen que sus reflejos oscuri resalten al uno que otros mechones, y sus labios... Sus labios rosadito y delicados a la vez.
-¿Quien eres?- se pregunta al mismo tiempo que la carga y la apega a su pecho.
Llega a lo que es un pueblo chico, las casas son de madera, algunas son de palafitos, busca rápidamente a su hermana para que le ayude con la joven.
-Carlis- grita en apuro, -Carlis necesito ayuda, ven rápido- su hermana oye el llamado de Zeus, corre enseguida hacia él.
-¿Y está joven? ¿Dónde la has encontrado?- pregunta muy asombrada. Zeus la acuesta en su cama.
-Revisala por favor, la encontré en la orilla del lago- dice en apuro.
-Si cuerpo está muy frío- Carlis la desvite para quitarle esa ropa mojada y no entre en hipotermia -Rapido, ve a buscar ropa seca, y el calefactor mágico que tengo en mi habitación-, Zeus fue en busca de todo a como mando su hermana.
-¿Que hacía ella en el lago ?- pregunta Carlis curiosa, -Es el cementerio de los cambias almas- mira a su hermano.
-No lo sé- responde dudoso, no tiene idea, la única manera es esperar que ella despierte y averiguarlo, pero un dato interesante es que ella no recuerda nada después de que su alma entrara en un cuerpo nuevo.
-Revisale el hombro- dice Zeus, -Los cambia almas dejan una marca en azul en su hombro izquierdo-
Carlis inmediato lo hace, revisa pero no ve la marca azul, pero en realidad si es una cambia almas.
-No lo es, debe ser otro motivo, los cambia almas no deben existir- menciona la bruja, -Son seres que traen caos al mundo y cuando se descontrolan no hacen más que consumir el alma de aquellos para sobrevivir, lo que no es bueno-
-Lo se, Carlis- responde serio, le molesta que su hermana le hable como si no supiera de la situación, -Se muy bien como es todo- finaliza para luego salir de la habitación y esperar a que la joven despierte.