Joven Amo, Mi Alfa

Capitulo 9

Capítulo 9 

Soi se va en busca del alfa con la intención de acercarse a él y conozca un poco de ella, camina un largo pasillo de la mansión para luego girar a la derecha donde se encontraba en aquel balcón apoyando sus ambos codos en la barandilla y su cabeza baja como si estuviera mirando el suelo pero sus ojitos están cerrados, lágrimas corren por sus mejillas, se puede ver la agitada respiración al momento de inhalar, desde una distancia observa que tan mal se encuentra el alfa de la manada, llorando solo en silencio, debe ser muy fuerte no tener que expresarse con nadie, guardarse todo para el, es demasiado para una persona. 

Se acerca a pasitos lento pero Bastian tiene sus sentidos auditivos bien desarrollados y se da cuenta que no está solo por lo tanto gira para ver a la persona que se le acerca tan cautelosamente.

-Lo siento, no quería asustarte- interviene sorprendida al ver que el gira por inercia a verla.

-¿Te ha mandado mi madre?- pregunta serio y algo molesto en su voz. 

-No, he querido venir por mi cuenta- responde tímidamente. 

-Lo siento, no quise hablarte de esa manera- se disculpa pero vuelve a girarse para contemplar la oscura noche, no es luna llena por lo tanto las estrellas se pueden ver en el horizonte una que otras son más brillantes. 

-Siento mucho la perdida de ella- dice estando a unos centímetros de el, quiere tomar su mano pero a la vez piensa que puede ser un acto inoportuno. 

-Gracias- responde. 

Soi no tiene idea de cómo consolar dicho dolor, si pudiera leer su mente al menos pudiera ayudarlo, pero ni eso puede hacer, ninguna conversación le viene a su mente, se ha nublado por completo, su alfa, el niño que vio jugar hace años en aquel jardín ahora lo tiene a su lado pero ya es todo un hombre, uno muy apuesto. 

-Creo que debería ir con los demás-, Soi sale de sus pensamientos al escuchar hablar al alfa, solo asiente..

-Te sigo- 

Y ambos deciden llegar juntos al gran salón donde se encontraban todos. 

Nina se mantiene cerca del cuerpo que está a punto de ver arder, en su interior quiere gritar pero en la realidad es que anda confundida, ver a su joven amo caminar junto a Soi le dió cierta incomodidad en su corazón, se sintió agrietado, no sabe si acercarse a él o seguir estando en el mismo lugar,  la madre de Bastian, aquella mujer imponente se ha adelantando a encender el cuerpo, en su interior siente una leve y extraña sensación caliente que la hace quejarse, haciendo que sus gestos faciales se arrugen. 

-Adios Martina, solo puedo decirte un gran adiós- dice para si misma, sus mejillas rociadas de aquel lagrimal salado, esa sensación de despedida de que ahora no estará en este mundo terrenal y que quizás jamás vuelva a ver. 

Bastián desde su distancia guarda silencio viendo a la multitud, su criada me ha llamado la atención, la ve llorar ¿Si ella no la conoció? ¿Porque tanto sentimiento?, Sin darse cuenta Soi lo ha tomado del brazo entrelanzandolo, no quiso desapartarla, no sería apropiado con tantas miradas viéndole, ¿Que les pasará por sus mentes?, Sin importar nada, quiso concentrarse en el cuerpo de su difunta prometida, que poco a poco se hace cenizas, la magia hace que fluya más rápido, haciendo que sus cenizas sean resguardadas en una cajita de cristal con el sello de la manada. 

Nina se limpia las lágrimas disimuladamente, ya alguien se había adelantado en verla, sube su rostro a la multitud, y observa detenidamente a su joven amo y a la joven que hace un rato le hablo, aunque no sabe su nombre o al menos no lo recuerda si es que se lo ha dicho, pero al parecer no. Se acerca a paso lento a su joven amo y se coloca al lado izquierdo de el, Soi aún sin soltar su agarre. 

-Joven amo ¿Necesita algo?- pregunta de una manera muy seria, no le agrada la joven a su lado. Solo espera que no haya notado su desagrado.

-Por los momentos no, Mar...- hace una pausa para recordar, -Nina- finaliza recordando su apodo. 

-Muy bien, entonces daré una vuelta por los alrededores- dice con la intención, de que esté la detenga, pero no lo hace, solo asiente dándole a entender que puede irse.

Nina camina saliendo del lugar, sus pasos lentos sin mirar por dónde va, hasta que unos columpios le llaman la atención y se dirige a sentarse y observar la cálida noche estrellada. 

-¿Te puedo hacer compañía?- pregunta un joven muy corpulento, con cabello chocolate oscuro y el color de sus ojos no se podía apreciar muy bien, pero sus pestañas si, una muy pomadas y rizadas, pero naturales de el

-Por supuesto- asiento con mi cabeza, no estaría mal alguien con quién hablar, supongo que es lo que quiere hacer. 

-Me llamo Enzo, ¿Y tú?- pregunta. 

-Nina- respondo, por un momento iba a decir mi verdadero nombre pero caí en cuenta que es el mismo que el de la difunta prometida de mi joven amo, y todos la conocía con ese nombre, es mejor dejar las heridas cerradas y que sanen en su momento, por ahora mi nombre es Nina.

-Bonito nombre, ¿Perteneces a alguna familia?- pregunta mesiendose al mismo tiempo en columpio, yo me detengo a observarlo, me ha hecho una muy buena pregunta, ¿Tengo familia? Nisiquiera la puedo recordar, pero supongo que si tengo una, o tuve una en tiempo pasado. 



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En el texto hay: magos, lobos, celos amor

Editado: 14.11.2023

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