[Capitulo 7]-
Después del inesperado beso de Pedro, me encuentro en mi departamento, reflexionando sobre lo sucedido. Aunque aprecio la sinceridad y la conexión que compartimos en el pasado, sé que no estoy lista para retomar una relación romántica con él. Decido que es importante dejarle claro mis sentimientos, por lo que lo invito a sentarse a mi lado en el sofá para hablar.
Blanca: (tomando una respiración profunda) Pedro, necesito ser honesta contigo. Ese beso fue inesperado, y aunque aprecio nuestra historia juntos, no siento que sea el momento adecuado para retomar una relación romántica.
Pedro: (frunciendo el ceño, con una expresión de decepción) ¿Qué quieres decir, Blanca?
Blanca: (manteniendo la calma) Lo que quiero decir es que valoro nuestra amistad y los recuerdos que compartimos, pero siento que ambos hemos seguido caminos separados en nuestras vidas. No quiero llevar adelante una relación romántica si no estoy completamente segura de mis sentimientos.
Pedro: (asintiendo lentamente) Entiendo, Blanca. Lo siento si te he puesto en una situación incómoda.
Blanca: (sonriendo con ternura) No tienes que disculparte, Pedro. Aprecio tu honestidad y el hecho de que hayas compartido tus sentimientos conmigo. Pero creo que es mejor que nos centremos en mantener nuestra amistad y seguir adelante con nuestras vidas por separado.
Pedro asiente con comprensión, y aunque hay una sensación de decepción en el aire, también hay un sentimiento de alivio al haber comunicado mis sentimientos de manera clara y honesta. Después de nuestra conversación, nos despedimos con un abrazo amistoso, reconociendo que nuestra relación ha tomado un nuevo rumbo, uno marcado por la amistad y el respeto mutuo.
…
En este mes Iandra y yo nos pusimos manos a la obra para transformar el local en nuestra oficina de diseño gráfico. Pasamos horas pintando las paredes, comprando muebles y decorando el espacio con un toque creativo y moderno.
Iandra: (riendo) ¡Este lugar está quedando increíble, Blanca! No puedo creer que pronto será nuestro hogar profesional.
Blanca: (sonriendo) Sí, estoy emocionada por lo que el futuro nos depara. Pero todavía hay mucho trabajo por hacer.
Con la oficina lista, nos enfocamos en conseguir nuestros primeros clientes. Utilizamos las redes sociales, creamos un sitio web y distribuimos folletos para promocionar nuestros servicios.
Blanca: (entusiasmada) ¡Lo logramos, Iandra! Acabamos de conseguir nuestro primer cliente.
Iandra: (abrazando a Blanca) ¡Eso es increíble, Blanca! Estoy tan orgullosa de nosotras.
Con nuestro primer cliente a bordo, sabíamos que estábamos en el camino correcto. A lo largo de los siguientes meses, nuestra pequeña empresa de diseño gráfico creció y prosperó, gracias a nuestra determinación y pasión compartida. Juntas, enfrentamos cada desafío con valentía y resolución, convirtiendo nuestro sueño en una hermosa realidad.
Editado: 08.06.2024