¡Qué molesto sonido! Se escuchan pasos que van y vienen, desde hace rato están así, ya después es todo silencio.
Abro los ojos de a poco, siento que me arden y con la oscuridad que hay, es peor. Pero lo peor es cuando prenden las luces de golpe, ahí sí ya me quedé casi ciega.
Me tomo un tiempo en pensar y recordar que es lo que pasó antes, y al acordarme, siento escalofríos.
—¡Bienvenidos a todos los jugadores! ¡Bienvenidos a la Fiesta! —alguien se coloca entre las luces, no puedo verlo pero la voz rasposa es de un hombre—. Ya todos están aquí, y por eso daremos Inicio al Fin de Juegos.
—A continuación se les asignará a cada uno un lugar especial en la mansión, ese lugar será donde tendrán que realizar todo lo que se les digan—esta es voz más suave de una mujer, trato de buscarla pero sigo sin conseguir suerte—. Una vez allá, esperarán un poco, mientras se les entregará las reglas que serán aplicadas para todos los juegos.
Aún siento el cuerpo un poco adormecido, alguien me levanta y me ayuda a caminar, observo que también hacen lo mismo con otros.
Después de subir unas escaleras y caminar por un pasillo que solo tiene dos puertas, una de cada lado pero de diferente color, una verde musgo, otra negra. Este abre la verde musgo y me tira. Cierra la puerta con llave y después todo se vuelve silencioso.
Maldita la hora que dije que sí vendría.
Observo la habitación una vez mis ojos se acostumbran, es grande, tiene una cama con sábanas verdes y almohadas del mismo color también. En un costado está la mesita de luz, en frente un mueble para guardar la ropa, (aunque yo no traje nada más de lo que tengo puesto), y una mesa con cuatro sillas. Las paredes son blancas, al igual que la ventana. No lo pienso y corro hacia ella, la abro y lo que tiene son rejas.
Mala suerte.
Empiezo a escuchar pasos que provienen del pasillo, se escucha abrir la puerta que se seguro es la de enfrente, tiran a alguien y hace lo mismo que me hicieron.
¡Mierda, mierda y más mierda! ¿¡Esto me tenía que pasar!?
Miro la puerta y por abajo pasan un sobre. Lo tomo y abro mientras me siento en la orilla de la cama.
Reglas. Inicio.
Cierto que iban a mandar esto.
Lo abro y se ven unas simples reglas pero lo inusitado de esto es que empieza a enumerar desde el 2.
Bienvenido al Fin de Juegos.
Para comenzar, cada fiesta tiene un juego, y cada juego tiene su regla sino, ¡no sería divertido!
A continuación, le mostraremos las reglas y por favor, presta mucha atención.
Reglas:
2) Cada consigna que le den, debe cumplirla.
3) Debe aceptar los desafíos que se le proponga.
4) Cada punto que gane, es para usted, NO SE PUEDE COMPARTIR CON LOS DEMÁS JUGADORES.
5) Respete a los demás si quiere ser respetado.
6) En algunas ocasiones habrán algunos jugadores que serán sumisos.
7) Seguirán al pie de la letra de cada regla.
8) Los "colaboradores" del lugar, son a los que deben seguir, de lo contrario...
9) Disfrute de cada juego, ¡para eso es esto!
10) No puede escapar, de lo contrario...
Y la más importante regla de todas:
1) "PROHIBIDO ENAMORARSE".
¿Usted quiere diversión? Pues siga las reglas y normas. Nada más.
Normas:
✔Debe respetar a todos.
✔Debe cumplir todo lo que se le proponga.
✔Debe presentarse a la hora que se le indique.
✔Después podrán encontrarse con los demás cuando se los pidan.
Muchas gracias por haber venido, será el mejor fin de semana que haya tenido.
NOTA: Si intenta escapar, o no quiera cumplir con todo; los "colaboradores" tienen la libetad de eliminarlos del juego, en cualquier nivel, en cualquier momento. También sucederá si lleva pocos puntos.
Muchas gracias por su atención.
Fin de Juegos.
Esto... enserio que me preocupa.
Nos pueden eliminar si no hacemos lo que nos piden.
El sonido del teléfono de la habitación suena, pego un brinco en el lugar por lo que me asustó. Con manos temblorosas contesto.
—¿Jugadora 31, Jana Steff?
—Esa... esa soy yo —ya me tengo que calmar.
—¿Da el Inicio?
—¿Cómo? —la voz de la mujer se vuelve firme.
—Inicio.
—Inicio... —no entiendo nada.
—Muchas gracias por confirmar —y después el tono de que cortó.
¿Ahora qué?
Al final no sé si ha pasado segundos, o minutos o a lo mejor horas. No sé.
Vamos, puedo hacerlo, no me tengo que volver loca, puedo controlarme. Todo esto me hace recordar al pasado. Encierro, oscuridad, los problemas.
No. Esto no es como antes.
Abren la puerta y un chico entra. Lo miro bien y lo reconozco. Como no olvidar el chico que me recibió cuando llegué a este pueblo. Mediana estatura, cabello rubio, ojos negros y con cuerpo que a lo lejos lo ves y dices "este es frágil", pero su conocimiento y fuerza, hace que borres esa idea de él.
—Jana. Un gusto volver a verte —no contesto sólo me dedico a mirarlo—. Bueno, ya has leído lo que te mandaron y creo que ya estás lista... y como no contestas, lo tomaré como un sí. Bueno nos vamos.
Ata mis manos y me levanta de la silla en que había pasado el tiempo ahí. Salimos de la habitación, en frente también está saliendo el otro jugador y al verlo, no sé si me da gusto o preocupación: Owen.
Él me dedica la misma mirada. Lo entiendo, caímos los dos en esto. Veo también la culpa que trasmite, él me convenció de venir porque en un principio, como todos creíamos, esto era una fiesta y resultó ser nada que ver. Y si lo es, no es por cuenta propia lo que haremos sino por una obligación.
Editado: 11.02.2021