XXI: ¿Sueño?

Sonia:

"Corro sin parar por el bosque, todo está oscuro. Sé que vienen por mí. Ese es mi pensamiento... o creo que es el mío. Mi cuerpo se siente ajeno, siento que estoy invadiendo privacidad.

—¡No! —escucho un grito de un hombre, parece ser de alguien joven.

—¡No! —escucho otro grito, pero es de una mujer.

¿Qué les hacen? ¿Quiénes son realmente?

—Estás atrapada querida —dejo de correr y paro de golpe—. Eso te pasa por meterte con algo que quiero.

Se me hace familiar esa voz.

Han pasado unos meses desde que pude salir de ese lugar, pero al final parece que el pasado me persigue.

—Te advertí que tuvieras cuidado donde te ibas a meter, no todo es libre, no todos son libres —la luz de la luna alumbra a alguien que está de espalda.

—¿Quién eres? —mi voz sale distinta, más aguda y desesperada. 

—¿Tan pronto te olvidaste de mí? —se da vuelta y me paralizo al verla, ¡soy yo!—. Por lo menos sé que este será tu final.

—No lo hagas por favor —esto suena inútil.

—El estorbo hay que quitarlo del camino... y es lo que haré.

Intento correr nuevamente pero me atrapa, me sujeta fuerte, saca un cuchillo grande, el reflejo de la luz de la luna lo ilumina, al igual que los detalles dorados con negro del mango; sin más comienza a pasarlo por mi cuello.

—Poco a poco irás cayendo, esto será hasta que tu cuerpo quede tieso y frío —el filo comienza a cortar y siento caer las gotas de sangre por mis manos—. La muestra de que nadie quita lo mío..."

—¡¡¡AHH!!! —grito fuerte y despierto de golpe.

—¡Sonia! —Agar se levanta de golpe también—. ¿Qué sucede?

—Ella... yo... que yo el estorbo... —trato de hablar pero los nervios no me dejan decir correctamente todo.

—Tranquila, fue un sueño —me abraza fuerte intentando tranquilizarme—. Ya pasó.

Un sueño muy real...

Me separa de él, prende la luz de la lámpara y se paraliza. —Sonia...

—¿Qué? —me mira el cuello, me toco y está mojado—. ¡No!

A tropezones me levanto de la cama para el baño, prendo la luz y me miro al espejo. Estoy sangrando. Una línea algo gruesa que va desde cerca de la yugular hasta el inicio de mi clavícula. 

¡¿Fue real entonces?!

—Esto... esto lo soñé... ¡Agar!

—Espera, capaz que alguien entró mientras estábamos durmiendo. Iré a ver.

—¡No! —sostengo su brazo fuerte—. Tal vez siga ahí y te haga algo.

—Con más razón, puede que esté haciendo más daño a otros aquí —lo suelto y sale corriendo de la habitación sin importarle que esté de pijama.

Siento el ardor más fuerte, busco algo con qué curarme antes de que empeore.

Será una noche larga.

Estamos todos en la sala de reuniones. Los colaboradores, Agar y yo. Los jugadores... los que quedan mejor dicho, han sido llevados a otra parte como protección por nuestra ausencia.
Agar tuvo que llamar a todos por emergencia, lo que sucedió no sólo fue a mí, sino a muchos jugadores más. Solo a seis de ellos pudimos salvar... el resto estaban muertos.

"...Poco a poco irás cayendo, esto será hasta que tu cuerpo quede tieso y frío..."

Lo curioso es que no fui la única...

—...por eso tomaremos medidas más fuertes con respecto a la seguridad —aclara Agar a todos.

—¿Qué pasará con los jugadores? —pregunta Sire, sus ojos verdes se mueven con desesperación. Le preocupan...

—Eso aún lo estamos viendo. Estamos considerando de que se queden y no vuelvan al pueblo.

—Eso traerá más terror a los demás, y esa no es nuestra intención —contesta Benjamín con cierta molestia. 

—Pues lo tendremos que hacer. Tal vez ataquen de nuevo cuando estén camino al pueblo.

—¿Qué se supone que haremos cuando estemos con ellos? —pregunta otro colaborador.

—Estar pendiente cada tanto. Lo que sucedió, no se volverá a repetir.

Eso espero.

Toda la mañana siguió la reunión, también se discutía de las posibilidades de poder atrapar al que hizo esto. Pero no fue uno, fueron varios sino, ¿cómo es que aparecieron varios jugadores muertos? Y justo a ellos. ¿Por qué no a los colaboradores? No estoy diciendo que si o sí ellos debieron morir pero... el objetivo de ellos fue los jugadores, no los colaboradores ni al jefe.

Estoy comenzando a considerar que podrían ser...

—...y ella les dirá —todos me miran y yo ni sé la hora— ...les dirá como fue bien, Sonia.

Agar me mira mal, desvío la mirada de sus ojos acusatorios por no estar atenta, y observo a los colaboradores.

—Desperté a mitad de noche por un mal sueño. Después descubrí que parte del sueño fue real —quito la venda que está en mi cuello y le muestro a los demás el corte que tengo.

—No fue pura casualidad —Agar se levanta y camina por todo el lugar—. Por eso he convocado a todos esta reunión. La seguridad es lo primero y es lo que seguirá siendo.

Hablan un poco más y se retiran todos.
En el lugar quedamos Agar y yo. Seguimos ordenando varios papeles donde salía los expedientes de los jugadores que han muerto.

—Sonia, debo ir a buscar otras cosas.

—Yo continúo, ve —lo miro de reojo, él asiente y se va.

Ay Agar, eres tan ingenuo.

Voy hacia la puerta y la cierro con seguro.
Vuelvo a donde estaba y comienzo a buscar más registros. Busco en otras carpetas el archivo de ella, pero no está. Encuentro el de Jana, me da un poco de curiosidad así que... echarle un vistazo no vendría mal, ¿verdad?

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▪︎Jana Steff.

▪︎Nacionalidad: España.

▪︎Edad: 22 años.

▪︎Pasatiempos: Leer, estudiar, trabajar.

▪︎Debilidades: Su pasado.

▪︎Motivo de su mudanza: Escapar de la vida de su pasado, ocultar quién es en verdad, en qué se convirtió y lo que podría llegar a ser.