Capítulo 6

No despego mi atención del teléfono donde me encuentro viendo un capítulo de mi serie favorita, estoy adicta a esta. Soy de las personas que no puede despegarse del móvil sin que termine la temporada completa, fan de series interminables también. Es entretenido el drama. La fantasía. El amor que pintan en estas cosas.

— Liee, hola — me sobresalto

— ¡Matt! Casi me matas del susto, ¿Qué haces aquí? No me digas que se me ha hecho tarde.

Diablos es que el tiempo se me pasa tan rápido cuando me meto en estas cosas, solo falta que Diego me mandase a buscar por impuntual, pero él niega murmurando un “Dramática” ¡Claro! Me gusta así que tengo algo de eso en mi personalidad. Siendo así lo invito a sentarse junto a mí; guardando el teléfono, prestándole atención al ojiazul.

— Así que Matt Carter ¿Te gustan los tatuajes? No te he visto alguno — digo para hacer conversación, nada de silencios por favor

— Me encantan, pero solo tengo dos — quita su camiseta recordándome porque es el crush de Lillian.

Ojalá estuviera cerca para hacerle la vida imposible con esto. Hay que admitir que tiene buenos gustos también. Matt se coloca de perfil dejando una buena vista de su torso, mostrando su primer tattoo que inicia en sus vaqueros una llamativa frase en letra fina super detallada, sobre ella una motocicleta; acaricio con lentitud la tinta y luego las iniciales en su nuca que viene siendo el segundo.

— ¿Qué significa “V.C”?

— Violett Carter, es el nombre de mi hermana — su voz se apaga, sin dudarlo lo abrazo desde atrás, se lo que se siente perder a un ser amado con el que creciste — Ella te hubiese amado, tenía una personalidad única — permanezco pegada en su espalda durante varios minutos.

Luego vuelvo a mi lugar provocando que Matt pose sus ojos azules en mí. Observo hacia todos lados comprobando que nadie nos vea, por suerte no es así. No tengo vecinos chismosos en este instante. Me despojo de mi remera, dejando a la vista varios de mis tatuajes, le señalo el más preciada para mi

— “Wish you were” en realidad es el título de una canción que tanto Adalyn, mamá y yo amábamos. La escuchábamos siempre. Lo hice cuando ella murió — emita mi acción y lo acaricia dulcemente.

Su intención comienza ahí, acariciando la piel con tinta, luego hace un recorrido hasta mi mejilla. Con su otra mano hace que me siente a horcajadas sobre él, es tan jodidamente ágil para hacer movimientos. Nuestros labios quedan cerca al límite de rosarse íntimamente en un peligroso juego, tomo yo la iniciativa y lo beso, moviéndome un poco más hacía al frente. Devorando todo lo que tiene, mordiendo sus labios, bailando con su lengua, todo tan intenso. Enredo mis brazos en su cuello atrayéndolo más hacia mí, un beso para nada calmo y lento, tanto que deshace el broche de mi sujetador con sus manos curiosas, olvidando por completo que nos encontramos en el jardín de en frete a la vista de todos.

— ¡Ava Kylie Blake! — demonios. A la vista de papá.

+

Salgo de casa con el mayor silencio posible para no despertar a papá y causar otro escándalo como el de esta tarde. Cierro la puerta e inicio a correr. Doblo en la esquina siguiendo la acera más tranquila; el sonido de motocicletas hace que voltee viendo a cuatro de ellas venir en mi dirección a toda velocidad.

— ¡Hijos de sus madres les he ganado! — Daniel grita apenas quita su casco, seguido por Brayden, Andrien y Matt — Liee tesoro mío, tan guapa esta noche — Dan se las arregla para acercarse a besar mi cabeza sin bajar de la comodidad de su motocicleta a diferencia de los otros dos que se limitan a un asentimiento de cabeza. Me dirijo al ojiazul cruzándome de brazos divertida esperando mi saludo.

— ¿No piensas saludarme? — sin decir palabra alguna, baja para acercarse y tomarme de la cintura pegándome a su cuerpo, mis manos se posan en su pecho intentando darnos distancia, me besa sin previo aviso, sorprendiéndome, escucho los gritos bromistas de los chicos

— Es mejor que nos larguemos o Diego nos matara — Andrien tan rápido como lo dice desaparece a gran velocidad por la oscuridad de la noche

— ¿Y a ese que mierdas le pasa? — Matt besa mi mano llamando mi atención e ignorando lo sucedido.

¿Qué sucede contigo Andrien? Se supone que arreglamos y conversamos para quedar en buenos términos. No puede simplemente escapar como cachorrito asustado. Apretó mis labios.

+

Me detengo en el marco de la entrada de la cabaña, viendo a los chicos hacer sus cosas. Ansiosos de salir por la próxima aventura.