Juegos Prohibidos

Capítulo 22

Doy vueltas desesperada en la sala del hospital, de un lado a otro como un perrito guardián, el lugar se me hace tan frío y silencioso como si la misma muerte estuviese rondando por los pasillos y posiblemente así sea, se lleva muchas vidas con ella de este lugar tan espantoso y mi padre estaba acá ahora. Vuelvo a ver al pobre Matt no ha dejado de seguirme con la mirada mientras pasa desapercibido con la capucha de la sudadera puesta en uno de los asientos incómodos de espera ¡Diablos! yo no tengo tiempo ni de preocuparme por mi apariencia, no me importa en lo absoluto que alguien pueda reconocerme, mi padre es lo importarte ahora y siempre lo será.

 

Vuelvo atar el nudo en la camiseta de Ryan, suspiro con cansancio, Ryan quien seguro está en un avión alejándose… concéntrate Ava Kylie, tu padre es tu prioridad no hay tiempo de usar tu energía en otra cosa. El doctor que ha atendido a mi padre se hace presente y de inmediato me acerco preguntando por su salud, no puedo seguir sin saber cómo esta… tengo mucho miedo.

 

— Logramos estabilizarlo se encuentra mejor, pero necesita ser operado lo más pronto posible.

 

Cierro fuertemente los ojos sintiéndome mareada con el estómago revuelto, débil ante los problemas, me niego rotundamente a que algo le suceda a mi padre, debía hacer algo urgente. Matt me toma entre sus brazos con dulzura ayudándome a que no caiga y agradezco porque este conmigo en este momento, ojala también pudiera decirme que es lo que debo hacer. Estoy muy desorientada.

 

+++

 

El tiempo paso tan rápido como cuando estas realizando un examen y necesitas que no avancen tan rápido los segundos. Una desgraciada semana llevo entrando y saliendo del maldito hospital, le había tomado suficiente odio cuando hice un curso de enfermería y ahora prácticamente se ha convertido en mi tercer hogar desde la recaída de mi padre.

 

Le sonrió a Albert la chica de limpieza del piso antes de entrar al elevador, estaba otra vez dispuesta a fingir una sonrisa de “todo está bien” con tal de que no este triste, la vida luce mal desde una camilla de hospital. Mientras espero que este caracol de elevador llegue a mi destino, un mensaje suena. No tardo en revisarlo.

 

[Matt: Kendall necesita conversar contigo.]

 

Muerdo levemente mi labio, buscando alguna razón por la que quiera hablar conmigo ese hombre, aunque tal vez sea que tiene el trabajo que necesito para pagar la cirugía de mi padre... todo mi dinero es para eso ahora. Doy golpecitos con el móvil en mi mano…

 

Tras la muerte del poderoso Diego Evans, el pelirrojo fue quien tomo el poder del imperio Evans, tras un discuta con Angie para que fuese yo, Kendall Hudson fue el elegido; todo está en las manos de él y en ocasiones se ve que no fue la mejor opción, Kendall es ambicioso. Y me tocado rogarle por un buen trabajo donde conseguir el dinero de la cirugía.

 

+

 

Luego de un rápido viaje en auto, bajo tomando las llaves de este. Camino con tranquilidad por la acera del parque un poco abandonado, con la mirada encuentro a Matt, Kendall y con ellos una mujer que no reconozco sentados en una mesa no muy lejos. Acomodando mi cabello antes de acercarme, viendo hacía todos lados por si alguien estuviera espiando, como dije es un parque bastante desolado. Saludo amablemente, la mujer no tarda en estudiarme con sus ojos verdes oscuros, su pelo caoba lo lleva atado en un elegante moño que hacen conjunto con su atuendo y joyas sofisticadas aun con las canas por aquí y por allá podría decirse que es linda, poderosa mujer.

 

—Liee te presento a la Sra. Cloe Michael — Kendall me presenta

 

— Mucho gusto señora — nos damos la mano en suave apretón, donde me mantengo sin expresión

 

— El gusto es mío, Liee, tu belleza es tan grande como la maldad con la que te describen — sonrió de costado sin saber que tengo que decir ante su elogio; tomo lugar junto a Matt.

 

Kendall está por comenzar a hablar cuando la elegante señora se le adelanta pidiendo perdón por su incompetencia, creo que debo tener más cuidado con la situación porque hay dinero de por medio. Las personas más inesperadas son las que necesitan de nuestro servicio.

 

— Me estoy divorciando, pero el hombre no desea darme la mitad de sus bienes, nunca ganaría un juicio contra él, la única forma de obtener lo que deseo es que desaparezca — sonrió captando lo que quiere y la verdad es muy fácil para tanto misterio, ahí está el verdadero peligro.

 

— Quiere que lo mate, no hay ningún problema. Déjelo en mis manos.

 

— Correcto niña, pero es un poco complicado porque no quiero que vayas y lo mates de una vez, sería demasiado obvio, quiero que te conviertas en su amante — frunzo el ceño sin entender donde esta lo complicado y no es como si no haya hecho esto de engañar a las personas, sé lo hago saber. — Niña mi ex esposo es Ómar Collins, el dueño de las empresas de investigaciones de la policía.



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En el texto hay: mentiras, amor, dinero

Editado: 26.01.2023

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