Hola mi nombre es Isabel, soy escritora, actualmente tengo varias novelas publicadas en la red y me ha ido bien, bueno aun no salgo con la mejor escritora del año en las plataformas digitales, ni Netflix ha comprado mi novela, pero mantengo un buen público, mi problema es que soy muy ambiciosa, no me culpen por ser así pero siempre deseo y anhelo más audiencia, más vistas en mis novelas, ser famosa y vivir creando historias, pero me encuentro en un bloqueo emocional, así es, no sé si les pasa a los escritores porque no tengo ni un amigo escritor que me ayude a entender lo que me esta sucediendo.
Mi teoría es que para lograr más audiencia debo trasmitir más emociones, y ahí está mi problema no logro trasmitir en mis escritos emociones que desearía, ¿y a que se debe eso?, mi conclusión es que no me han roto el corazón, así es nunca me enamorado, bueno corrección si me enamore a los 15 años, pero no duro mucho y no dolió, enserio no dolió, luego les contare esa historia. En fin, me he propuesto un plan, quiero amar y que me rompan el corazón, cuando este en ese trance de dolor lograre trasmitir las emociones que deseo en mi próxima novela. ¿suena loco?, bueno son precios que quiero pagar para ser la mejor, ¿a quién buscare?, bueno buscare a esos chicos malos que enamoran y dejan con el corazón destrozado, espero que me vaya bien. Les iré contando como me va con cada uno de ellos y deseo sus consejos. Deséenme suerte.
Me estire en ese momento moviendo mis dedos, sonreí al releer el post que dejaba en mi blog personal, no tenía muchas visitas, pero el poco público que lo hacía me ayudaría a continuar con este plan.
Mi celular comenzó a sonar, sabía quién era, sonreí al ver que mi mejor amiga ya había leído mi post.
-“¿estas loca”?- comento ni bien respondí su llamada, me quede en silencio mientras esperaba su explosiva reacción, Rita era la persona que mas amaba en la vida, me cuidaba, protegía y siempre evitaba que me metiera en problemas.
-“hola, ¿Cómo estás?... yo bien ¿y tú?- hable sarcásticamente, sabía que odiaba cuando le respondida con humor negro, pero era parte de mi personalidad.
-“no me saques de quicio Isabel… mejor voy a verte, ni se te ocurra escapar de mi”- su voz sonaba tenebrosa, no tenia a donde ir tampoco a si que la esperaría.
-“vale”- comente colgando el celular, comencé a imaginarme que me diría Rita, pero también tenía que pensar en como tranquilizarla, aunque en realidad no había hecho nada malo. Volví a leer mi post para detectar que fue lo que la molesto, pero no encontraba nada trascendental. Mientras la esperaba abrí el tiktok para entretenerme, últimamente esta aplicación se había vuelto mi vicio era muy adictivo.
Escuché un ruido en el primero piso, asumí que ya había llegado, a los minutos abrieron la puerta de mi habitación.
-“¿Qué tienes en la maldita cabeza?”- me gire sonriendo para ver a Rita, me pare y salte abrazarla.
-“te extrañe Ri”- dije efusivamente, esperando que de esta forma calmara al menos un cinco por ciento de su enojo.
-“No Isabel, esta vez no funcionara”- baje mis brazos resignada e hice un puchero.
-“no entiendo que pasa”- mi voz salió dulce como la de una niña de quince años, ella blanqueo los ojos y se sentó al borde de mi cama.
-“no entiendo Isabel porque tienes que escribir todo lo que piensas en ese maldito post, si uno de tus fans te reconocen…”- se quedo sin hablar. Entendía lo que decía, las novelas que publicaba utilizaba un nombre anónimo, así que en mi post ponía mi verdadero nombre, y escribía muchas cosas que sentía, algunas eran perturbadoras, pero también tenía una comunidad que no era grande pero entendía cada palabra que decía.
-“porque esa es la idea amiga”- me senté a su lado esperando el sermón
-“Isabel, me tienes a mi, no necesitas hablar todo lo que te pasa ahí, además ¿que es eso de que quieres que te rompan el corazón?... ¡me voy una semana de vacaciones y me sales con esto!”- posiciono mi mano en mi mejilla, mirándola atentamente.
-“lo que me recuerda… ¿me has traído algo?”- ella me mira desencajada, yo solo le sonrió queriendo cambiarle de tema.
-“no lograras que cambiemos de tema Isabel…¿Qué pasa?”- la voz de Rita cambio, sabia que hablaría seria y eso significaba que debía dejar mis tonterías. Me puse de pie tratando de encontrar las palabras correctas para decirle lo que deseaba hacer, quería que no sonara loca o desquiciada la idea que tenía.
-“sabes que deseo terne mayor audiencia…necesito escribir una novela de amor… pero no el típico cliché, si no un amor intenso. Un amor que haga que cada lector desee tener en su vida. Que se enamore del personaje a tan punto que logre crear expectativas en vida real... y ¿Cómo puedo hacer eso… si nunca me enamorado?”- ella mueve la cabeza sin decirme nada.
-“entiendo ese punto…lo que no comprendo es… ¿Qué te rompan el corazón?”- me mira confundida. Tenia que hablar con pinzas esta parte.
-“el final de mi novela.. no será feliz Rita.. y cuando llegue ese momento deseo describirlo correctamente… para eso necesito sentirlo…¿Cómo puedo hablar del sabor del suchi si nunca lo he probado?”- blanquea nuevamente los ojos, y noto preocupación esta vez.