¿Para qué sirven las máscaras?, muchos diremos que este artilugio sirve para cubrirnos el rostro, que se utiliza como un camuflaje para no ser reconocidos en determinados eventos. Pero la realidad es que sirven para cubrir las verdaderas reacciones de las personas, llevándonos a tener una careta ante los demás. Nos logra cubrir nuestra verdadera naturaleza. Cuando una amiga te invita a comer y no tienes ganas de hacerlo, utilizas una mascara para que no vea tu desgano al ir, y pones alguna escusa que fácilmente con tu mascara puesta se lo creerá. Todos vivimos con mascara, no hay persona que pueda salir a la sociedad sin ella, esto se debe a que hemos aprendido a vivir así, ya que, si somos demasiados sinceros con los demás, o nos mostramos tal como somos, saldremos lastimados.
Estaba en la cafetería de la universidad esperando a Rita, ese día teníamos que idear como conseguiría algún pretendiente para mi plan “Operación corazón roto”, sonaba muy clicheado pero no se me ocurría otra cosa. Mientras hacia garabatos en mi cuaderno, observe a cada chico que estaba a mi alrededor, saque un lápiz e inmediatamente comencé hacer un raking de los chicos mas guapos que llenaran mi lista de requerimiento.
-“¡estas muy concentrada!”- la voz de Rita me sorprendió, no la había escuchado llegar.
-“tenemos que ponernos a trabajar ya”- comento entusiasmada, ella me mira de reojo.
-“si tuvieras ese mismo entusiasmos en las clases…serias la mejor alumna”- levanto mis hombros.
-“dime algo… ¿Cómo piensas hacer que ellos se interesen en ti?”-
-“¿insinúas que no soy atractiva?”-
-“no, solo digo que no eres muy sociable”-
-“bueno ahora lo seré… seré la mas sociable y coqueteare”- pestañee mientras hacia una carita tierna. Parece que no funciono porque Rita soltó a carcajadas.
-“al menos te prestaran atención…aunque no por que te veas atractiva”- la empuje con el brazo.
-“estuve pensando.. creo que Pedro encaja en mi requerimiento… en rostro tiene un veinte, sus ojos son caramelos, facciones perturbadoras, abdómenes definidos, piernas tonificadas…y además es un playboy innato…encaja”-
-“vale… imaginemos que él es el indicado…¿Cómo te acercaras?”- mientras comentaba Rita, mis ojos se dirigieron hacia la mesa de Pedro que como milagro divino estaba solo.
-“mira y aprende”- comento parándome de la mesa y dirigiéndome hacia donde estaba Pedro. Cuando llegue a su lugar me senté frente a él.
-“Hola”- comente poniéndome el cabello detrás de la oreja, él me miro confundido
-“¿hola?”-
-“¿puedo invitarte a bailar hoy?”- frunció el ceño, mientras se quedaba en silencio, admire su perfecto rostro, de pronto lanzo una sonrisa torcida que me hizo morderme el labio inferior, Dios santo este hombre era muy atractivo.
-“¿y eso a que se debe?- pregunto mientras relajaba su cuerpo, parecía desconcertado por mi interacción con él, pero al mismo tiempo divertido.
-“bueno… quiero salir a bailar con un chico que sabe divertirse”- esbozo una sonrisa tratando de verme coqueta.
-“¿solo que sabe divertirse?”- No podía creerlo comenzó hacer esos ojos que solo lo hacia cuando coqueteaba con alguien, mordió el anzuelo.
-“bueno…y que es muy sexy…así que creo que tu eres el indicado”- le guiñe un ojo, parece que lo hice mal porque quiso reírse pero se contuvo.
-“vale… paso por ti a las ocho”-
-“en casa de Rita por favor”- levanto una ceja cuando le comente donde recogerme
-“la noche es virgen… no deseo toque de queda”- esbozo otra sonrisa cautivadora, este juego de coqueteo me estaba gustando.
-“Vaya Isabel, si que me sorprendes”- me pase la mano por mi cabello.
-“te sorprenderé más”- murmure
-“eso.. lo averiguare …”- sin decirme mas se puso de pie retirándose del comedor. Enseguida vino a mi encuentro Rita.
-“¿Qué fue eso?”-
-“hoy salimos de fiesta.. y me quedare en tu casa”.
***
-“¿será cierto?- pregunte mientras terminaba de maquillarme, Rita se detuvo y me miro
-“¿que uno se vuelve mas atractiva cuando le rompen el corazón?”- alzo los hombros y continuo pintándose los labios. Siempre había escuchado ese comentario, y bueno lo había comprobado con Rita, desde que termino con su novio y después que paso el periodo de duelo se volvió mas atractiva. Se evidenciaba con los pretendientes que la rodeaban.
-“no puedo creer que te hayas atrevido de invitar a Pedro”- sonreí, porque ni yo tampoco me lo había creído, cuando estuve conversando con él sentí una emoción tan intensa, esa misma emoción que uno siente cuando se sube a una montaña rusa y esta en la punta del juego alistándose para la caída al vació… fue realmente excitante.
-“Bueno pero saldré”- mientras me miraba en el espejo para terminar de arreglarme, sonó mi celular, era Pedro avisándome que ya había llegado. Tome mi chaqueta y con Rita salimos de la casa. Afuera estaba una camioneta esperándonos y fuera de ella estaba Pedro.