Capítulo 25

- Le hago una pregunta tonta, profesor ¿Juan está legalmente muerto?
- No, no es así. Cuando te conté de mi invento te dije que al volver a la vida un muerto, se borraba automáticamente los videos de sus últimos días.
- No entiendo...
- Que no solo se borran los videos, se borra su muerte en todos los aspectos, a ver cómo te explico. Esta máquina es tan extraordinaria que funciona no solo para resucitar a un muerto, sino que también borra toda huella de esa muerte, sea, certificado de defunción, registro en alguna dependencia pública. Borra todo..
- Sí, pero el papá de Juan..
- Esperá ansioso... también borra de la memoria de la gente que conoció a Juan, su muerte, nadie recordara nada de su muerte.
- Ok, pero... ¿Por qué yo lo recuerdo?
- Edy... esta máquina la cree con capital de tu padre... él quería que vos la utilices, y al utilizarla como hiciste con Juan, vos no te olvidás de su muerte. Vos en este momento sos una especie de Dios.
- Una especie de Dios, me parece como mucho.
- No te creas, le diste vida a este hombre, a tu amigo que se equivocó con vos pero no merecía por eso la muerte. Tenés que empezar a aprender a perdonar.
- ¿Y usted por qué recuerda? ¿Por qué no olvida la 
muerte de Juan?
- Edy...yo programo la máquina como quiero...yo me 
exceptúo de olvidar

Ahora si que la locura invadía todo mi ser, una especie de Dios. Mi padre le había dado dinero a Kuperman para que yo utilizara esta máquina. De alguan manera lo había esponsoreado. ¿Para que quería mi viejo que yo tenga semejante máquina? ¿Qué quería mi padre de mí? ¿Porque no me dijo nada? 
Como siempre mi viejo escondiendo las cosas. Nunca me iba de frente. Siempre me enteraba de las cosas por otras personas. 
Mientras me hacía estas pregunta lo mirçe a Juan y se notaba que tenía menos metal en su cuerpo.

- Profesor ¿Qué le pasa a Juan?
- ¡¡¡Espectacular !!! Es una de las novedades que le agregué a la maquina. Lo había probado solo con Goliat. Cada vez que se alimente, va a tener menos metal este se le va absorber, y será cubierto por carne y piel; como la carne y la piel original que tenía antes de su asesinato. Es increíble lo rápido que funciona.
Al menos ahora estaba seguro de lo que sentía, me alegraba que Juan este de vuelta, me alegraba que todo eso de su muerte en realidad haya quedado atrás como una pesadilla. Después de todo las mujeres pasan, y los amigos quedan. Yo a Juan lo apreciaba mucho a pesar de esa macana que se mandó conmigo, o tal vez fue culpa de mi forma de ser siempre tan cerrada, si ellos se habían enamorado, yo que teníaa que hacer ahí y menos con la venida de un hijo. Por suerte estaba todo solucionado.
Después de seguir hablando un rato largo, me fui para casa con Juan. Lo invité a dormir a casa. Me acosté en el living y le deje la cama de mi habitación a Juan. Cuándo estaba por conciliar el sueño, sonó mi teléfono celular.

- Edy, soy Kueperman.
- Si, ya sé, lo tengo registrado.
- Me olvidé una cosa... mañana a la mañana cuando despierte Juan, se levantará sin recordar nada de nada. , Ni su muerte, ni su resucitación, ni si quiera me recordará a mí. Pensará que se levanta en tu casa después de una borrachera, nada mas.
- Ok. Pero sería bueno que me cuente todo junto, mire si me levantaba mañana y le comentaba del asunto.
- Tenés razón, me olvidé. Igual eso es algo nuevo, la máquina se sigue perfeccionando. MI idea es que directamente los resucitados no recuerden nada apenas vuelven a la vida. Ahora olvidan todo después de su primer descanso, después la primera vez que duermen. Y no olvides que la máquina es tuya, la pagó tu padre.
- Ok, igualmente si le contara la verdad a Juan no me lo creería. Yo asesinándolo.

La máquina aparte funcionaba como una máquina del tiempo, y de lavaje de cerebro, nadie recordaría la muerte de Juan, ni si quiera su padre, ni sus amigos ni nadie, eso me ponía más tranquilo, no tenía que sentir sobre mi espalda la muerte de una amigo.
Yo estaba realmente fascinado con esa máquina, igualmente no entendía porque papá la quería para mí, era demasiado para un imberbe como yo. Realmente estaba obsesionado con ese juego, poder matar a quien quisiera y luego resucitarlo, sin dejar rastros, sin que nadie lo recuerde. Más allá de mi lógico entusiasmo me agarraron muchas dudas por esa razón fui a lo de Kuperman temprano. Llegué rápidamente a la casa, estaba sumamente ansioso por hablar con él, que después de todo, no me había mentido en nada, al menos hasta ahora, la máquina funcionaba perfectamente.

- ¿Cómo anda profesor?
- Todo bien, trabajando un poco con tu máquina.
- Quería hacerle un par de preguntas, tengo muchas dudas, y algunas me dan escalofríos, sobre todo una que me da vueltas por mi cabeza desde anoche.
- Decime Edy, preguntame lo que quieras.
- ¿Se puede resucitar a alguien que murió hace, por ejemplo, unos 30 años o más?
- Sí, se puede, pero es muy peligroso. Imaginate resucitar a alguien que murió hace unos 100 años, con que pariente se encontraría en este momento del siglo, seguramente con sus bisnietos, y sería una paradoja. imaginate que presente su documento, "Carlos García, nacido el 20 de enero de 1845...
- ¡¡Ja !!! Sí una locura... eso si no se puede borrar, digo el hecho de que una persona no sea mal vista por tener 150 años y parecer de 50...
- No, la máquina no llega a tanto, aunque sería interesante.
- En realidad le hice esta pregunta porque pensé para que el ministerio expropió su máquina, y me imaginé... que podrían resucitar al General...
- Sí, algo escuché sobre eso, pero es una locura, te imaginás, cambiaría la historia de nuestro país de los últimos 35 años, y también la del mundo, es muy peligroso, yo también pensé en el General...
- Y encima como este gobierno es del partido fundado por él, que mejor para utilizarlo.
- Es verdad, pero no te olvides que la General lo han utilizado todos los gobiernos sin importar su ideología ni ideales, desde civiles a militares, lo han usado todos, absolutamente todos. Siempre tienen alguna frase de el para "decorar" un poco sus pobres discursos "... cómo decía el general, para un argentino no hay nada mejor que otro..." – imitó la voz del general.
- ¡¡¡Ja ja ja !!! ¡¡¡Qué bien que le sale!!!...Bueno en realidad vine por eso, me preocupa mucho ese tema...
- No te hagas problema, para utilizar la maquina los del ministerio, me necesitan a mí, y si me buscan no pienso utilizarla ni arreglarla para ese tipo de cosas.
- Pero la máquina que tiene en el laboratorio anda perfectamente. ¿O no?
- Si, anda perfectamente. Ayer fuiste testigo con la resucitación de Juan.
- Bueno entonces hay que llevar la maquina a otro lado, si la gente del ministerio viene o manda algunos muchachos acá, la pueden robar.
- Tener razón, pero vos tampoco podes llevarla a tu casa, vos también estas en la mira, no por esto, pero mirá si van por otra cosa y de paso se encuentran con esta sorpresa, olvidate, se la llevan.
- Es verdad. ¿En dónde podremos esconderla?