Julia (enlazados2)

Treinta y Ocho

Fabricio

El viaje a Londres fue bastante tranquilo, la ciudad me recibe con clima agradable, tomar un taxi en la estación se me ha tornado un tanto complicado, el aeropuerto es un caos y hay de aquí para allá; observó a un chico delgado mirando para todos lados, noto que se va acercando

- ¿Hola eres Fabricio Damiani?

- ¿Sí? – estrechamos las manos-

- Soy Ian Town, cuñado de Octavio; vine a buscarte y por lo que veo fue una idea acertada, este aeropuerto es un caos

- Oh un gusto Ian; tienes razón – no encaminamos hacia el auto –

- ¿Como le fue en el viaje?

- Algo tranquilo

- Bueno vamos directamente a la casa 

- Tengo una reservación en un hotel Ian, llegamos allá y de ahí vamos a la casa de Octavio

- A mi me dijeron otra cosa distinta Fabricio, en la casa te prepararon una habitación y te recomiendo no hacerle un desaíre a Sofia porque no regresaras completo a Milán – nos sonreímos –

- Entiendo Ian, vamos a la casa

- Primero lleguemos a buscar unas donas glaseadas, ya que Kailam quiere una caja de esas cosas

- Bueno

Hablamos de temas triviales, me enteré que en realidad Ian no es hermano de sangre de kailam; si no de corazón, se tratan como hermanos y eso me dice mucho de mi acompañante. Al llegar a la casa de Octavio todo es un caos, lo primero que noto es que mi amigo tiene un perro, algo sumamente raro en él

- Hey como te fue en el viaje – nos fundimos en un abrazo fraterno-

- Muy bien Octavio y ¿la novia donde esta?

- Sofia la tiene raptada por allá, desde ayer no la he visto

- Tu si eres dramático Octavio, solo son unas horas

- Ya te veré el día que te toque; después de todo ¿cómo vas con la chica colombiana?

- Pues... bien; ya esta libre de toda acusación

- Eso lo sabe todo el mundo, me refiero sentimentalmente

- Ah... pues no me he atrevido a declararme, estamos en una etapa de amistad, diría yo

- ¿Qué esperas? Que aparezco otro y si se atreva

- Tampoco Octavio, no lo permitiría, tenía pensado hacerlo ahora que vuelva

- ¿Porque no la trajiste contigo?

- Está  libre, pero tiene una restricción de salida del país

- No se te ocurrió pedir un permiso al juzgado – me tomo la cara –

- Umm no

- Como va del robo

- Nada Octavio, parece que supieran nuestros pasos; mi padre esta limpio, solamente tiene otra familia

- Era de esperarse Fabricio; tú sabes que eso iba a pasar, que por un tiempo los culpables reales se iban a resguardar ¿tienes un plan B?

- La verdad Adriano tiene una idea, algo arriesgada, pero no es del todo mala

- Cuenta - me motiva a hablar-

- Adriano quiere infiltrar alguien en la escuela – se carcajea-

- Yo siempre he dicho que Adriano es un genio, no esperaba menos de él

- ¿Qué quieres decir con eso? – mi cara es de perplejidad-

- La idea es buenísima, pero por tu cara no te gusta la idea

- Como te dije no es que me guste, es que es peligroso y de donde voy a sacar una persona para ese trabajo y además confiable, y eso no es todo, le dijo a Julia y ahora ella se quiere involucrar

- Ya te entendí, lo que no quieres es que Julia este involucrada

- En parte Octavio, pero la persona debe tener conocimientos básicos de joyería, para serlo más creíble

- Es la única salida que tienes, te voy a ayudar como siempre – me golpea el brazo –

- Explícate Octavio

- Tengo la persona precisa para eso, cumple con todos los requisitos, pero no sabe joyería, te tocaría enseñarle lo básico

- ¿Quién es? – inquiero-

- Deja que sea un hombre casado, después que venga de viaje te confirmo; necesito hablar con él

- Que haremos con el señor, esta bien Octavio confiaré en ti esta vez

- Te toca, como la situación es delicada, vendrás a Londres para la fecha que te indique, pero no solo, trae a Julia contigo

- Esta bien- chocamos los puños –

Ese es un detalle que no me deja tranquilo hablarlo con Octavio me deja con otra perspectiva. Almorzamos todos los hombres juntos ya que las chicas están todavía arreglándose, no he podido conocer a la afortunada novia, Gael me dice Ivana es la copia de su mamá y la verdad esa niña es muy linda, algo traviesa, así que tengo una leve referencia de la famosa Kailam.

La ceremonia fue muy sentida, rafa entregó a su mamá; ver a mi amigo embelesado viendo a su mujer, fue una sensación extraña, ya que de todos él era el que le tenía fobia al compromiso y verlo feliz me complace y se lo merece, y qué decir de la famosa kailam es muy, muy bella; su sonrisa transmite paz, en ese momento entendí que ella es el polo a tierra de Octavio.

Mi amigo destila amor hacia su esposa a cada paso que da; la recepción fue igual que el matrimonio, sencilla. Lo único que no me cuadro fue a la hora del baile, no tenía con quien y no lo se hacer

- Hola creo que ya te conozco de las tantas veces que Octavio habla de ti

- Hola creo que estamos en igualdad de condiciones – le doy un beso en la mejilla – felicidades, al fin domaron a este – sonreímos todos –

- ¿y Julia, pensé que vendrías con ella?

- No, tiene una restricción de salida del país – digo algo apesadumbrado-

- Lo entiendo, yo estuve varios meses en Provo por una restricción

- Si Octavio me comento, y te cuento casi enloquece y me enloquece allá en Milán

- ¿En serio? Cuando regresemos del viaje me cuentas todo lo que hizo

- Con gusto kailam

- Bueno como Julia no vino contigo, quiero que le entregues algo, ya vuelvo

Se va dejándonos, conversando entre todos, al rato vuelve con su ramo de novia metido en una urna, yo me quedo en shock viéndola y lo que significa que se lo mande a Julia

- No pongas esa cara Fabricio, dicen que quien tenga el ramo es la próxima en casarse, así que ustedes serán los próximos

- No somos nada, como para llegarle con algo tan explícito



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En el texto hay: robo, italia, joyeria

Editado: 27.12.2019

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