Milo estaba fascinado con los videojuegos, podía pasar horas y horas solo moviendo los dedos frente a una pantalla. Porque, estoy seguro de que no pestañaba, o al menos no lo hacia seguido. Como si tuviera miedo de perderse algo que aconteciera de un segundo a otro en ese mundo de monstruos gritones y ruidosos. Había sido como él, en el pasado, después de los veinte los fui dejando sin darme cuenta cómo. El problema de los videojuegos es que esa mañana mientras limpiaba se me había caído la consola, y ahora no solo había tenido problemas con Milo, sino que me vería obligado a reparar la maldita cosa esa.
-No te veo arreglándola –bufó desde el sofá.
-No, ya te dije que hasta que no pueda salir de casa no voy a arreglártela.
- ¡Matt, vas a vértelas con papá! –amenazó.
-Como digas –tomé un sorbo de cerveza y me volví a concentrar en lo que decía la tele. Habían hallado huellas. Me sobresalté y miré fijo las imágenes graneadas y descoloridas. Huellas.
El hacha de papá chocó contra la pared de fuera. Acababa de llegar. Toda la vida había sido leñador, y lo seguía siendo aun en verano. El bosque era espeso y nada le afectaba que él tomara un poco para vender en el pueblo.
-Matt –llamó papá desde la entrada –ya te dije que desinstales esa mierda que armaste. Nadie en este pueblo tiene televisión, no necesitamos que empiecen a hablar en susurros de nosotros y menos ahora que la federal esta en este maldito despojo de pueblo. Apagá esa cosa antes de que la parta con el hacha.
-Encontraron huellas –balbucí. Papá no entendió al principio, pero al cabo de unos segundos la ira dejó paso a otro estado. Cruzó la habitación, cerró las cortinas de un manazo y se sentó a mi lado con los ojos fijos y secos como los de Milo cuando jugaba videojuegos.
-¿Qué hacemos? –susurró.
Antes él tenía todas las respuestas. Antes cuando me había enseñado a ser lo que éramos. Antes, cuando mamá estaba aún con nosotros. Ahora no me acostumbraba a tener la decisión de las cosas.
-Tenemos que actuar –lo miré fijo a los ojos –antes de que sea más tarde.
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