Julieta quiso quedarse

Jefe Beta

   El Jefe de los cazadores llevaba al menos una hora en el más absoluto de los silencios. Los demás jefes de área debatían acerca de los pasos a dar. Pero el no. No podía sacarse la cabeza la imagen de su hijo Christian muerto. Muerto.

-Señor –el jefe del sector trece lo llamo repetidas veces – ¿Qué hacemos con Joel?

-¿Con Joel? –le costaba muchísimo desprenderse del letargo en que lo sumían los tranquilizantes.

-Si señor –el jefe de área miró a los otros. Él sabía que todos sopesaban la posibilidad de destituirlo. Ahora que no estaba su hijo y que pasaba horas como un zombi no cumplía ni con la mitad de las cosas que debería dada la situación – ¿Le aplicamos el castigo de traición?

-¿Traición? Joel no nos ha traicionado –dijo con pesadez –Él y sus hijos han trabajado honestamente para nosotros.

-Pero su hijo…

-¡Mi hijo fue muerto por un brujo! –gritó. El recinto quedo inmóvil. Nadie se atrevió a llevarle siquiera la contra – ¡no voy a culpar a un hombre noble como Joel por culpa de un brujo tan poderoso como el que asesino a mi hijo! ¡Tenía restos de magia legítima, no se olviden de eso! –los miró con ojos coléricos – ¡Sí Joel lo hubiese enfrentado seria hoy otro cadáver más!

-Está bien señor –los ojos del jefe del sector once denotaban desconfianza.

-Señor –el jefe del sector cinco se dirigió a él casi con miedo – ¿Considera atacar a los brujos y romper el pacto con la confederación?

-¡No lo sé! –El Jefe se frotó las sienes –Antes de morir, Roth me aseguró que ellos ya no manejaban la magia de ese tipo. Estaban desconcertados. Esperaban que su bruja maestre los ayudará pero está desaparecida. Una tal Amara. Las sospechas recaen ahora en ella y su ayudante. Más que nada porque el mismísimo Roth está muerto. 

-¿Y qué hay de los licántropos?

-Están desaparecidos. De seguro protegidos por el brujo que posea la magia del origen.

-¿Qué vamos a hacer? –otro de los jefes de área le alcanzó un café.

-Gracias a Joel, el hombre al que pretenden matar tenemos algo por seguro –tomó aire. Los recuerdos de su hijo revolotearon de nuevo en su mente y perdió concentración –esa casa está protegida por magia legitima. Eso dice algo ¿no? Joel se las ingenió para rescatar evidencia de que mi hijo –su voz se quebró –estuvo por última vez en el patio de la casa de Julieta. –recorrió la habitación con ojos llenos de ira –tenemos que secuestrar a Julieta, al parecer ella es el centro de todo.

 

Safe Creative

Todos los derechos reservados

1806187440382




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.