Capítulo - 43

Mi visita fue muy rápida, ya que la verdad es que Rosa lograba hacerme enojar muy fácilmente con su actitud, sé que no es nada fácil para ella pero tiene que entender que tampoco para mí y que esto lo hago por su bien y bueno que haga un esfuerzo para que todo esto funcione. 

Saliendo me dirijo al restaurante donde me había quedado de ver con Raúl, necesita hablar con alguien sobre todo lo que me pasa y bueno Raúl siempre a estado cuando lo necesito.

- Que bueno que llegas.

- Disculpa por la tardanza.

- Está bien, ¿Qué paso?

- ¿De qué o que?

- Si me llamaste fue porque algo está pasando o necesitas hablar con alguien.

- Bueno si la verdad es que son varias cosas, el negocio con Cadena, los niños que me traje, Laura en casa de mis padres - decía frustrado.

- Tranquilo, que no se suponía que el asunto del Señor Cadena ya estaba resuelto.

- Si pero tú sabes lo que paso con ese tipo y no le tengo nada de confianza y mucho menos me gusta que ellos estén allá con ese tipo.

- Te entiendo pero entonces, ¿Por qué volviste hacer negocios con él?

- Más que nada son negocios con la empresa de Matías y la de la familia de Daniela, y bueno no podía negarme aunque no me guste la idea.

- Tu tranquilo simplemente es un tiempo y bueno van a estar alejados de él no te preocupes, no es necesario que estén cerca.

- Lo sé y eso es lo que me deja un poco tranquilo pero necesito que se regresen en cuanto antes así voy a estar mucho mejor.

- Bueno cambiando al tema de los niños estos, no te voy a negar que si es algo muy estúpido pero entiendo que quieras ayudarlos porque yo sé el gran corazón que tienes pero bueno mira si necesitas ayuda yo estoy aquí.

- Gracias Raúl en verdad te lo agradezco mucho pero es que no sé cómo voy a hacerlo.

- Tranquilo lo primero es no desesperarte y lo más importante saber que es lo que quieres hacer estar enfocado en algo.

- Si lo sé eso lo tengo claro si no que el problema es Rosa en estos días ha estado mucho a la defensiva y empieza a fastidiarme yo solo trato de ayudar.

- Si pero le tienes que tener paciencia, tienes que entender que esto no es nada fácil para ella, dejar a su familia, su país de un día para otro con una persona que no conoce.

- Lo sé - suspira - lo sé pero me hace muy difícil las cosas lo siento pero así es.

- Haber ya, yo te voy a ayudar para que así te quedes más tranquilo y sobre lo de Laura también no te preocupes yo voy a hablar con ella para que se salga de la casa de tus padres.

- Si me puedes ayudar con eso por favor Raúl tú sabes que no tengo nada en contra de ella al contrario la quiero mucho pero solo como amiga y como te dije sé que hice mal meterme con ella porque ahora piensa que tenemos algo.

- Lo sé y ya te dije que yo entiendo y que no te preocupes por eso tú simplemente evitala.

- En verdad gracias Raúl por venir a escuchar mis problemas y por ayudarme siempre.

- Para eso somos amigos así que no me des las gracias y aparte tú también lo has hecho y estado para mí en muchas ocasiones y también te lo agradezco.

- Lo sé pero mejor dime ¿Cómo van las cosas entre Mía y tú?

- Pues la verdad muy bien, estamos viendo que pasa la verdad es que sí me gusta mucho.

- El que nunca iba a tener una relación - sonrío - pero en verdad me da mucho gusto escuchar eso y sobre todo verte feliz.

- Si y bueno en parte es gracias a ti.

- ¿Y a mi por qué?

- Bueno si no hubiera sido por ti tal vez no hubiera conocido a Mía.

- No lo sé todo puede pasar en esta vida, pero a mí lo que no me cuadra es que porque tan rápido.

- Bueno simplemente sé lo que quiero y no quería andar con rodeo con Mía así que decidí ir directo.

- Ya veo, bueno en verdad te deseo que te funcionen las cosas con Mía.

- Yo también lo espero - sonríe y en eso le entra una llamada - disculpa tengo que atender.

Raúl se levanta a atender su llamada y en lo mientras yo me quedo pensando en que tal vez yo debería hacer lo mismo con Daniela, bueno sé que realmente me gusta y que quiero estar con ella, y bueno no le veo el caso de no hacerlo.

- Lo siento Max es del bufete tengo que regresar a resolver un asunto.

- Claro que si no te preocupes al contrario te agradezco que vinieras.

- Cuando quieras pero bueno nos vemos después y seguimos hablando.

- Claro que si - se despide de mí - suerte.

Salgo del restaurante y veo la hora, ya era casi hora de ir por los niños así que me voy para la escuela y cuando llego ya iban saliendo.

- ¿Cómo les fue hoy?

- Muy bien - sonríe - hoy la maestra me felicito porque no me equivoque en unos ejercicios  que puso.

- Eso muy bien - sonríe.

 - Yo acabé hoy muy rápido mis trabajos.

- No pues salieron re buenos para la escuela pero bueno vámonos para que coman algo.

- Oye Max.

- ¿Qué paso?

- Bueno es que nosotros tenemos un proyecto en equipo y lo estábamos haciendo en la casa y aún no terminamos, entonces no sé si podamos seguir en tu departamento.

- Eh - me tardo en responder - claro, no te preocupes, bueno a ver si caben todos en el auto.