Han pasado 4 días de ese suceso y todavía mi cabeza no para de pensar en qué mis padres no son mis padres, he ido a correr con Marcus y hemos hablado mucho más, le he contado lo que pasó y se que me apoyará en todo lo que pueda. Cuando términos de correr fui a entrenar y luego al trabajo.
Por otro lado Rodolfo no ha parada de llamarme día y noche a veces hasta me busca en el trabajo, como en el caso de hoy, esta sentado en una mesa mirando fijamente como trabajo. Brandon siempre se pone de protector y se ofrece a cubrir la mesa de él, pero siempre le digo que no porque es mi trabajo.
-¿Qué deseas?
-Deseo casarme contigo, pero tu no quieres.
-¿Qué deseas?—repito ignorando lo que dijo.
-Bueno quiero una cerveza.
Asiento y me retiro para buscar lo que quiere, y a si paso el resto del día, atendiendo mesas, hoy no unieron borrachos y suspiré aliviada sería el colmo que tuviera que cargar con Rodolfo y ellos el mismo día como otra veces.
Rodolfo todavía no se va y Brandon se queda cerca mío. Camilo solo me mira diciéndome con la mirada <<habrá pelea y será tu culpa>> y yo solo lo miro y suspiró porque se que es cierto.
-Si quieres te acompañamos a tu casa y luego vamos a la de nosotros—se ofrece Brandon como siempre.
-No es necesario la llevare yo—responde Rodolfo a lo que yo ruedo los ojos.
-Pues yo lo ofrecí primero y además tu quien eres?
-Soy su futuro novio—sonríe orgullosamente—Rodolfo Garza.
-Rodolfo deja de mentir ellos saben quien eres—informó y miro a los chicos que asienten afirmando lo que dije—son mis amigos y le cuento todo, ya les conté lo que paso con la familia, asique no tienes que engañarlos.
-Si exacto ella nos cuenta todo desde que nos conocemos hasta si le sale un lunar nuevo—bromea Camilo.
-De todos modos se va conmigo, tenemos cosas de que hablar.
Rodolfo me sujeta fuertemente del brazo y me empuja bruscamente, pero Brandon lo detiene dándole un puñetazo en la cara a Rodolfo, Camilo y yo vemos sorprendidos como son un enredo de puños y manos volando llevando todo a su paso, como se escucha el sonido de la piel contra piel, los golpes que retumban en mi mente, y veo como los dos están llenos de sangre, se siguen golpeando hasta que los guardaespaldas del bar los separan.
-Ella es mía, no tienes porque meterte en lo que no te importa—dice Rodolfo.
-Me preocupo porque la amo, tu dices amarla pero no te preocupas por ella, y no sabes nada de ella.
-Claro que la conozco crecí con ella—dice indignado—estuve con ella cuando estuvo enferma, en la pérdida de Bryan, cuando tenía dolores o desamores—dice explicando.
-Y de que vale eso, si le haces daño cada vez que la ves—ríe irónico—mírala esta temblando—me señala—cada vez que estas cerca de ella o se pone a la defensiva o se pone a temblar.
-Ella me ama, solo que no lo quiere admi…
-Se pueden callar los dos estoy agotada de ver quien mea más lejo, no soy un objeto, mañana tengo que madrugar, por favor dejen de discutir.
-Creo que es momento de que hables claro con mi hermano—susurra Camilo—ya se ha ido de golpes con alguien nunca lo había hecho.
-Lo se, lo hare—me acerco a Brandon mientras Rodolfo sigue mi caminar—¿estas bien? Si quieres vienes a mi casa y te curó mientras hablamos vale.
Asiente y caminamos a mi casa. Al llegar se sienta mientras yo busco el botiquín de primeros auxilios en mi cuarto.