-Mamita descansa, mañana saldré muy temprano a la escuela a presentar mi renuncia.
- ¿Hija que pasa, me voy a morir?
-No mamita, solo que debemos continuar tu tratamiento fuera del país. De paso nos servirá para conocer tierras gringas jajaja.
-Hay hijita, hace cuanto no te escuchaba reír, desde que terminaste con Raúl.
-Mamá ni lo menciones, él me traicionó días antes de nuestro noviazgo. El anillo que me iba a dar al final se lo dio a su amante.
-Perdóname, hija, no recordemos momentos tristes, alistaré mis cosas para irnos.
-Si mamita, yo saldré a tramitar mi renuncia, e ir al banco a solicitar un crédito a cambio de la casa.
-Es lo único que tenemos de tu padre, aquí pasamos tantas etapas bonitas hija. Esta enorme sala donde festejamos tus 15 años. Cuando tu padre murió, me dijo vive, vive mucho para que no le hagas falta a nuestra Kari. Aún guardo tu vestido.
-Mamita ya paso 10 años desde mis 15. Tú guardas hasta tu vestido de matrimonio. Bueno ya no hablemos mas descansa y me iré a acostar y saldré muy temprano a despedirme de mis niños de la escuela, de mi pequeño Julián.
- ¿Amas a tus niños verdad?
-Si, desearía tener muchos hijos, pero la situación hoy en día es difícil, ser maestra no es algo tan rentable que digamos. De no haber tenido esta vocación, seria una gran diseñadora de modas o una cantante.
-Y por que no hija, si tú cantas desde pequeña muy lindo, tienes una voz muy dulce, que enamorarías a cualquiera.
-Mamá, dejé de cantar hace mucho, y es que me dediqué de lleno a ser maestra. Bueno ya basta de charlas, Ud. Señora se me va a dormir.
Karina le da un beso en la frente a su madre y sale de su habitación apagando la luz.