-Karina, lo siento
-No perdóname tú, que vergüenza.
-No sientas vergüenza, eres una linda mujer, y tienes un hermoso cuerpo, perdóname por este comentario. Toma termina de ducharte.
Ellos se miraron fijamente a los ojos, y terminaron envueltos en un apasionado beso. Que desato una escena de caricias, terminando asi, entregándose el uno al otro.
-No sé lo que hice. Perdóname.
-Karina, perdóname tú. Nos dejamos llevar. hicimos el amor.
Me sentí tan bien.
-Karina hace mucho no estaba con una mujer. Y te sentí tan entregada tan mía. Quédate conmigo, sé que es pronto, mira yo terminaré en dos años mi carrera de arquitectura. Podemos empezar algo juntos. Se que nos irá bien.
-No confundamos las cosas Ricardo. Yo debo volver, mi madre esta allá, tengo ya un lugar donde vivir. Es una nueva oportunidad para mí. Tengo que irme gracias por todo.
-No te olvidaré Karina.
-Ni yo a ti. Debo irme.
Pasaron dos días y Karina estaba lista para volver a Los Ángeles, seria cuestión de horas llegar allá. Mientras ella subía al avión pensaba en Ricky y en lo que vivió con él en su visita a Lima.
Ricardo me encantas, me gustas mucho. Como quisiera quedarme para intentarlo. Lo mejor es que me olvides e intentaré hacer lo mismo.
“Hola Karina, sé que ahora te vas, cuídate mucho. Si algún día decides volver búscame por favor adiós.”
-Y este mensaje… no le responderé es lo mejor para ambos.
Y con una triste sonrisa, Karina decide guardar esos lindos momentos con Ricky y continuar con su vida.
Horas despues…
-Alo mamita, ya estoy en el aeropuerto estaré contigo dentro de poco.
-Hijita que alegría te extraño mucho.
-Nos vemos mami.