Kassandria. La Ciudad Perdida

Cap. 40 Otro más

 

Louis estaba francamente desesperado y había perdido mucho de su buen humor habitual, pues ya llevaba más de 24 horas intentando reanimar a Demian y no lo había conseguido. Lyra tampoco se había movido de aquella habitación y por ende Anthar tampoco lo había hecho, pues ni bajo tortura faltaría a la palabra empeñada a su hermano, de modo que no estaba de mejor humor que Louis. LeBlanc estaba en una situación similar a la de Anthar, aunque sin la angustia de éste, ya que en su caso no esperaba que aquel individuo le dijese nada, sino que Jason le había ordenado no moverse de allí hasta que él regresase y, pasara lo que pasara, él no lo haría. Tyler le había dicho en varias ocasiones que fuese a descansar o a comer, y el sanador se había negado. Armand LeBlanc, aunque durante un breve período de tiempo que se remontaba a su ingreso a San Mungo, había odiado a Jason con todas sus fuerzas, porque al entonces muy joven sanador en prácticas le gustaba Lyra, y aquel odioso individuo era su novio. Sin embargo, una vez superado aquello y si bien no era más simpático ahora y demostraba sus violentos celos cuando lo veía muy cerca de Lyra, algo que Armand evitaba tanto como le era posible, Jason se había ganado su respeto y su admiración, así que Armand al igual que casi todo el personal del hospital, primero se hacía matar antes que desobedecer una orden suya independientemente de los motivos para ella.

Iván que era el otro individuo que había estado plantado en aquella habitación, parecía ser el que se lo estaba tomando con más calma y había salido en algunas ocasiones volviendo un poco después con café o comida tanto para sus amigos como para el desdichado sanador. En aquel momento Lyra estaba dormida con la cabeza apoyada en el hombro de Anthar que lo hacía con la suya recostada a la pared al igual que Armand, de modo que Iván se acercó a Louis con una taza de café.

  • ¿Otra vez?  --  preguntó Louis mirando la taza con algo parecido al asco  --  Te he dicho que ese infame brebaje solo es posible beberlo en la mañana  --  agregó haciendo sonreír a Iván, pues recordó al otro simpático que sustentaba la misma opinión
  • Técnicamente es la mañana, pues son las 4:30  -- le dijo
  • ¡Demonios!  --  exclamó Louis pensando que ya llevaban casi dos días allí y miró a Demian  --  ¿Es que no piensas despertar, cretino?
  • Todo a su tiempo  --  escuchó y abrió mucho los ojos
  • Soy un imbécil  --  dijo
  • Aunque puedo coincidir contigo ¿puedes decirme a que…?
  • No te muevas de aquí, ya regreso, pequeño zar  --  interrumpió a Iván y sin más trámite se desmaterializó
  • Claro, no hay problema  --  dijo Iván en tono irónico y arrugando el entrecejo, pues no le agradaba para nada que Louis lo llamase pequeño zar y la verdad no tenía ni idea de las razones para ello, aunque también sabía que no necesariamente debía haber alguna para que Louis decidiese fastidiar de cualquier manera

Entre tanto Louis había corrido a Avalon y ahora entraba al salón del castillo de manera apresurada.

  • Aunque no lo viésemos sería fácil saber quién se acerca, pues ese particular taconeo solo pertenece a dos personas  --  dijo Morgana
  • Señoras  --  dijo Louis cuando llegó hasta ellas y dobló una rodilla
  • Bienvenido a casa  --  lo saludó Viviana
  • Gracias. Necesito ayuda, mi señora  --  dijo sin preámbulos
  • ¿Qué clase de ayuda? Porque yo te veo bien, o al menos todo lo bien que puedes estar teniendo en cuenta…
  • No es para mí  --  dijo él interrumpiendo a Morgana
  • Pues…
  • Morgana  --  la interrumpió ahora Viviana y miró a Louis  --  ya lo estamos ayudando, Louis  --  dijo para sorpresa de este
  • ¿Lo están haciendo?  --  preguntó  --  ¿Por qué?
  • Primero pides que lo ayudemos y ahora preguntas por qué ¿quién te entiende?
  • Seguramente no tú  --  dijo él, pero volvió la vista hacia Viviana  --  Mi señora, me alegra que lo estén haciendo, pero me causa curiosidad el motivo
  • El día que algo no te cause curiosidad estaremos a las puertas del final de los tiempos  --  dijo Morgana, pero él la ignoró
  • Las razones son dos  --  dijo en esta ocasión Elaine  --  la primera, es que si bien no podemos intervenir de forma directa en los acontecimientos de la humanidad, es nuestro deber prestarles algún socorro. Y la segunda, porque en el caso de él, más que un deber, es una obligación, pues también es un descendiente directo de las familias Drahirli  --  aclaró y Louis abrió mucho sus azules ojos
  • ¿Ese infeliz es…?

Louis no pudo concluir su frase, pues como le sucedía muy a menudo, tuvo que correr detrás de sus pensamientos. Louis tenía la particularidad de pensar a una velocidad pasmosa y Jason solía decir que una incursión a los pensamientos de Louis era lo más parecido a ir montado en una escoba fuera de control, de manera que cosas que a otras personas les tomaba algún tiempo entender, a él le llevaba solo pocos segundos y era una de las razones por las que había sido tan buen estudiante, pero otra particularidad de aquel cerebro era la de establecer rápidas conexiones entre hechos, imágenes o cualquier recuerdo de tipo sensorial, para armar un cuadro completo y elaborar una veloz hipótesis. El mencionado cerebro lo trasladó con rapidez a su época escolar haciendo un vertiginoso paseo por los muchos enfrentamientos que habían tenido con los Slytherin y en los que el necio de Turel parecía el único medianamente talentoso, aunque en su arrogante opinión estaba muy lejos de exhibir un poder especialmente grande. De allí saltó a lo poquísimo que había escuchado de aquel sujeto en el ministerio, porque, aunque no había una persona que le interesase menos que Demian, Louis seguía siendo, por una parte, tan curioso y entrometido como había sido siempre, y por la otra, aunque no prestase atención, lo que escuchaba se quedaba grabado en su memoria, de modo que había escuchado en alguna oportunidad a unos aurores que hablaban de la habilidad de Turel y que era una pena que no se hubiese quedado en el departamento, pero que en el departamento de misterios sus compañeros sustentaban la opinión de que era uno de los inefables más talentosos y quien más asuntos había resuelto en el tiempo que llevaba allí. Por todo lo anterior, aceptó con rapidez no solo que era perfectamente posible lo que acababa de decirle Elaine, sino que llegó a la conclusión de que era más posible aun que aquel desgraciado en verdad tuviese la información que ellos necesitaban. Todo esto sucedió en brevísimos segundos y ya él estaba mirando de nuevo a Viviana.

  • Mi señora, en verdad necesito que despierte
  • Puedo entenderlo, pero no podemos forzar las cosas  --  le dijo ella
  • Pero…
  • En primer lugar, ese chico estaba mentalmente agotado, porque lleva meses trabajando día y noche prácticamente sin descanso  --  le informó
  • Y en segundo, tu otro yo no le hizo ningún favor al intentar matarlo  --  agregó Morgana en forma insidiosa
  • Pero…
  • Y en realidad fue una suerte que Iván interviniese, porque no muchos habrían podido oponer resistencia a un ataque de Jason  --  le dijo Elaine y Louis la miró con extrañeza haciendo que Morgana riese
  • En verdad que eres necio, muchachito  --  le dijo  --  ¿De veras crees que cualquier mago común habría podido hacer lo que Iván hizo? Porque si es así, no eres tan listo como piensas, ya que conoces perfectamente el poder de Jason y ni diez escudos comunes lo habrían detenido, menos aun si como sucedió, estaba haciendo uso de la energía pura
  • ¡Diablos!  --  exclamó él  --  ¿Eso significa que Zdhánov también es…?
  • Tu super cerebro te falló esta vez y como dije, no eres tan listo como crees, porque si llevas años al lado de él y no lo habías notado, eso confirma lo anterior  --  le dijo Morgana en forma maligna




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