Kassandria. La Ciudad Perdida

Cap. 47 Virus mortal

 

Cuando los chicos notaron que los sanadores no llegaban, los gemelos Black se apresuraron a ubicar a Jason y luego volvieron.

  • ¿Y bien?  --  preguntó Cassander
  • No van a reunirse aquí, lo harán en el auditorio y están convocando a todos los sanadores disponibles  --  informó J.L.
  • ¡Demonios!  --  exclamaron las Potter 
  • Esto es algo grande y serio  --  dijo Steffano
  • Y estamos perdiendo el tiempo aquí  --  opinó J.B. que como ya se ha dicho era muy parecido a su tío James

Después de eso los que poseían la habilidad de la desmaterialización trasladaron a todo el grupo hacia el lugar indicado, aunque aparecieron al inicio del pasillo.

  • Bien, esto será más sencillo  --  les dijo y agitó su varita haciendo que su chaqueta negra cambiase a una como la que llevaban los sanadores  --  Háganlo y mezclémonos con los que están entrando

Todos lo imitaron, pero como no había forma de que Fabiana y Alba con sus 16 y 15 años pasasen ni siquiera por sanadoras en prácticas, Fabiana fue ocultada por los gemelos Black mientras que Alba lo fue por los hermanos Prewet.

 

Entre tanto, cuando Rigel abrió los ojos lo primero que vio fueron unos grises que lo miraban con preocupación.

  • ¿Qué…?
  • Tranquilo  --  le dijo Sue colocando su mano en el hombro del chico, aunque la retiró con rapidez recordando de quien se trataba  --  Eh, eh  --  le dijo sujetándolo de nuevo al ver su intención de levantarse  --  de momento no puedes ir a ninguna parte
  • Apártate  --  le ordenó él
  • No

Rigel la miró con ira, pero por mucha que esta fuese, y aunque tenía verdaderos deseos de sacudirla, su crianza se impuso, aunque su mal genio no se hizo a un lado.

  • He dicho que te apartes o…
  • ¿O qué, señor Black? ¿Vas a golpearme? Porque te aviso que es de la única manera que lograrás apartarme de aquí
  • ¿Qué sucede contigo? ¿Acaso no tienes nada mejor qué hacer?
  • Infinidad de cosas, pero para mi mala suerte, de momento tú eres una de esas cosas, porque, aunque no te guste, este es mi trabajo

Rigel compuso una expresión horrible mientras que Sue Ellen reía para sus adentros, pues lo que acababa de decirle era una mentira flagrante y cualquiera habría podido quedarse a vigilarlo incluidas las enfermeras, pero como él no sabía eso, nada podría hacer.

 

Demian estaba en una situación parecida a la de Rigel, aunque en su caso estaba solo, pues una vez que se hartó de la inacabable charla de la sanadora, la corrió con sus lindas maneras, pero si pensó que con eso iba a bastar para poder escabullirse de allí, no estaba ni cerca, porque teniendo a tantos individuos problemáticos en la familia, Jason había impuesto una regla que todos los sanadores debían cumplir  independientemente de quién fuese el enfermo; la misma consistía en que cuando un paciente debiese permanecer en el hospital y tuviesen que dejarlo solo por cualquier motivo, tenían que activar un hechizo que les impidiese tanto la desaparición como la salida de la habitación o la sala de atención en la que se encontrase, de manera que cuando Demian intentó salir, se encontró con que no podía y estaba preso allí.

 

Desde que Jason había dejado su puesto en el hospital, y aunque se suponía que era algo temporal, la nueva estructura organizativa había quedado conformada por Silver como director general, Abigail como sub-directora, porque Tyler que era a quien la misma Abi había sugerido, salía cada vez que tenían alguna pista y esto sucedía con mucha frecuencia. La dirección del área académica que antes había sido responsabilidad de Abigail, había quedado a cargo de Armand; el jefe del servicio de emergencias era John Montgomery, un compañero de promoción de Armand; la jefatura del servicio de atención infantil estaba a cargo de Rose; Tyler seguía siendo el jefe de obstetricia, pero por la misma razón que no era el director del hospital, tenía una sanadora adjunta que cubría sus faltas y cuyo nombre era Amanda Wellington; y los laboratorios estaban a cargo de Jane Smith. Esta era la directiva del hospital, y aunque ya estaban casi todos reunidos y preguntándose qué sucedía mientras los demás sanadores seguían llegando, tuvieron que esperar unos minutos más hasta que Tyler hizo acto de presencia en compañía de Jason. La mayoría de los sanadores en prácticas no lo conocía de trato y solo algunos lo habían visto fugazmente en época reciente, así que en el caso de los chicos abrieron mucho los ojos, y en el de las chicas ahogaron una exclamación, pero no pudieron sujetar sus lenguas.

  • ¡Wow, es realmente atractivo!
  • ¡Vamos Jenny!  --  dijo uno de los sanadores  --  Ese hombre podría ser tu padre
  • Pero como no lo es, me lo llevaría con gusto a casa

Cassander y Aydan tuvieron que sujetar a las gemelas Potter, Axel y J.L. a las Black, mientras que los demás la tuvieron menos difícil con las otras que no eran tan volátiles como las anteriores, aunque tenían la peor de las expresiones. No obstante, afortunadamente Jason comenzó a hablar enseguida evitando así más comentarios del tipo que podría ocasionarles muchos problemas a las jóvenes sanadoras.

  • Los he reunido hoy aquí con la finalidad de informarles acerca de un asunto sumamente importante y que podría convertirse en la peor crisis de salud que hallamos enfrentado  --  comenzó  --  Hace un par de horas hice un descubrimiento alarmante al analizar una muestra de sangre en la que encontré un vector viral  --  informó




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