Cap. 64 Colocando las cosas en su lugar

La noticia de que Cassandrea pensaba continuar con el embarazo causó consternación, sorpresa y en algunos casos malestar, pero poco a poco, y aunque no para todos sería fácil, irían aceptándolo.

Jason decidió que como su hija estaba en buen estado de salud, podía volver a casa, así que después de hacerles una revisión general a los que habían resultado con mayores heridas, marcharon a Inverness, pero después de dejarla instalada se fue a buscar a Louis.

Cuando Louis había salido de la sala de juntas, había pasado a ver a Cassandrea, pero como seguía dormida se marchó al poco rato. En realidad, no sabía a donde ir, y aunque pensó en Avalon, no estaba de humor para aguantarse a Morgana, así que estuvo vagando de un lugar a otro hasta terminar en su casa.

Habían pasado alrededor de ocho años desde la última vez que Louis había estado en Shell Cottage, y al igual que en aquella ocasión, el lugar estaba vacío, porque su familia estaba en Inverness. Subió las escaleras y antes de entrar a su habitación miró la puerta del armario que les había servido tantas veces de escondite a Niki y a él para espiar lo que no era de su incumbencia; abrió la puerta y sonrió.

• ¿Cómo demonios cabíamos aquí?  --  se preguntó

Se agachó para levantar la madera y allí seguían estando las orejas extensibles y algunas otras cosas, así que decidió que, o bien su madre nunca las había encontrado, o que simplemente las había dejado allí. Cerró esa puerta y abrió la de su habitación, y para su sorpresa, retrocedió de golpe en el tiempo, porque todo estaba tal y como lo recordaba. Los libros que había atesorado seguían ordenados en los estantes, la primera flauta que había tenido, y que tenía la punta partida, estaba en su estuche sobre el escritorio, y cuando abrió el armario encontró sus chaquetas pulcramente guindadas al igual que sus camisas, y se preguntó por qué razón su madre seguía guardando todo aquello, pues era evidente que nada de eso le serviría ahora. Después de un rato abandonó la habitación y sintió curiosidad por la de Niki, preguntándose si seguiría en el mismo desorden que le era habitual a su gemela, pero al abrirla comprobó que Fleur había decidido ordenarla.

Después de recorrer toda la casa y comprobar que lo que antes le parecía enorme, ahora le resultaba pequeño, salió y se tendió en el jardín. Louis no sabía bien por qué había ido allí, pues el recorrido por el hogar paterno lo había dejado tan vacío como la casa en sí. Intentó evocar los recuerdos de su infancia y le pareció escuchar las risas de Niki, la voz de Victorie sermoneándolos, y la airada de Fleur riñéndolos por alguna diablura.

Inesperadamente y sin motivo aparente, Louis sintió el ardor de las lágrimas en sus ojos y los cerró, pero esto no evitó que las mismas se escaparan y que una pesada tristeza se instalase en su corazón. Fue entonces cuando entendió el por qué había ido a aquel lugar, y la razón no era otra que escapar de su realidad actual refugiándose en una infancia que recordaba feliz.

Louis no sabía cuánto tiempo llevaba allí, pero debía ser mucho, porque el cielo ya estaba tachonado de estrellas cuando sintió la presencia.

• De todos los sitios en los que habría esperado encontrarte, este no figuraba en la lista  --  pero como Louis no contestó agregó  --  ¿Sabes cuánto tiempo llevo buscándote?
• Si me hubieses preguntado, te habrías ahorrado las molestias

Jason se tendió a su lado y también miró el cielo con la misma atención que lo estaba mirando Louis y como si en él estuviesen viendo algo especialmente interesante.

• Somos extraordinariamente pequeños e insignificantes ante la grandeza del universo  --  dijo Jason después de un rato  --  pero somos parte importante del mismo, aunque a veces pensemos lo contrario  --  Louis no dijo nada y un momento después Jason agregó  --  ¿Te has preguntado alguna vez por qué nosotros?
• ¿Por qué nosotros qué?
• ¿Por qué individuos tan desagradables y arrogantes fuimos designados para ser portadores de tan inmenso poder?
• Con relación a lo primero, habla por ti, porque sin duda eres desagradable, pero con respecto a lo último, no creo que preguntármelo fuese a colocarme más cerca de saberlo  --  pero Jason parecía no estarle prestando atención
• Siempre se nos ha dicho que todo obedece a un propósito y que nuestro primer deber es ser feliz
• Algo en lo que sin duda yo he fracasado ruidosamente
• Somos buenos para sabotearnos la felicidad y tengo amplia experiencia en el asunto, pero hoy recibí una gran lección
• ¿Cuál?  --  preguntó Louis tragándose por completo el anzuelo
• Más bien acerca de qué
• Bien, acerca de qué entonces
• Acerca del amor
• Después de tantos años de casado, pensé que…
• No de ese amor exactamente, sino acerca del amor puro que es de hecho el origen de la creación  --  hizo una pequeña pausa y luego continuó  --  Esta mañana yo estaba sintiéndome miserable, porque tenía que colocar a mi hija ante la terrible alternativa de tomar una decisión injusta, pero a pesar de que estaba dispuesto a apoyarla independientemente de cuál fuese su decisión, después, y aunque tarde, entendí mi error, ya que como acabo de decir estaba dispuesto y eso solo habla de mi descomunal egoísmo. No tenía que estar dispuesto a nada, lo que tenía era que seguir apoyándola sin que esto implicase un sacrificio, y fueron los chicos los que me abofetearon con su cruda franqueza y una inteligencia emocional que está a años luz de la mía  --  pausó de nuevo, pero como Louis no dijo nada prosiguió  --  Hoy cuando le dije a mi hija que podía decidir entre continuar con el embarazo o suspenderlo, le causé un enorme dolor, porque, aunque ese planteamiento cae en el terreno de lo material y de lo que estipula el procedimiento estándar para casos especiales, ella tiene otro nivel de conciencia que quedó demostrado, pues, aunque fue enormemente sincera al reconocer que de momento no siente el amor o la emoción que siente toda madre ante un hijo concebido por amor, lo que sí tiene es un amor vestido de pureza y espiritualidad que le impidió asesinar a ese bebé. En el caso de los chicos, se expresaron cada uno de acuerdo a su personalidad, pero lo realmente impactante fue que, por ejemplo, Cassander y Altair que sostenían que lo mejor era dar por finalizado el embarazo, a la hora de la verdad expresaron su malestar por la forma y por el quién lo había engendrado, pero mostraron igualmente su apoyo incondicional. De los demás no me extrañó tanto, y aunque de Ben debió extrañarme menos aún, lo sorprendente en su caso es que habiendo sufrido todo lo que sabemos que sufrió a manos de Jelinek, fue el primero en hacer eso a un lado y brindarle todo su apoyo a Sandy, pero fue Altair el que dijo la mayor de las verdades, el amor no condiciona. El amor cuando es real no discrimina, no señala, no recrimina ni exige, pues el amor no es dar, el amor es darse, es entregarse por completo sin condiciones, sin ver en ninguna de nuestras acciones un sacrificio, y lo sé, porque yo entregaría mi vida con la mayor felicidad si con ello contribuyese de cualquier manera a la preservación de la de cualquiera de los que amo, y no lo consideraría un sacrificio.