``un sentimiento profundo provocado por la belleza efímera de la naturaleza´´
El coche se había detenido, justo enfrente de la rejas que cubren el castillo. El chofer bajó la ventanilla del conductor y habló con el guardia.
Ese guardia que lleva trabajando aquí desde que tengo uso de razón, y creo recordar que mi padre me dijo que lo contrató al nacer Adara, y teniendo en cuenta que ya está entrado en años, muchos del palacio le tenemos bastante cariño, especialmente yo.
一Buenos dias hijo, ¿que tal hoy en Lambay? 一siempre que venía de la escuela me lo preguntaba, me alegraba que al menos esté interesado en cómo estoy.
一Ha sido un dia largo Anthony, pero muchas gracias por preguntar 一 le respondí con una leve sonrisa mientras el otro guardia proseguía abriendo la reja, lo que provocó que miles y miles de plantas aparecieran.
Recuerdo cómo de pequeño paseaba por todo el jardín de mis padres, mi parte favorita era un columpio detrás de unos pocos árboles; un columpio hecho con un neumático y dos cuerdas nos hacían la tarde a mi hermana y a mi, muchas veces se nos pasaba la hora de dormir y venimos aquí a mirar las estrellas.
Miro con nostalgia todo a mi alrededor, las plantas, la fuente, los pájaros; ha cambiado todo en tan poco tiempo. Quisiera volver al momento donde era pequeño, e iba con mi madre a la cocina y ayudabamos a los cocineros a preparar postres, o cuando mi hermana y yo nos escapabamos para dormir bajo la luz de la luna con solo una manta y dos almohadas.
Pero me cuesta pensar que estamos a solo una semana de mi coronación, todos están tan preocupados con las preparaciones de la fiesta que no se dan cuenta de que yo no quiero vivir así, no quiero estar a cargo de miles y miles de personas, no quiero dinero que no sirve para nada y sobre todo no quiero gente que me alabe y me elogie por simple hecho de ser el hijo de alguien importante. El dia que se lo dije a mi madre, sorprendentemente no me dijo nada, solo me tumbo, me acarició la cabeza y me dijo que todo saldría bien; hasta he hablado con mi hermana y dijo que a ella le encantaría ser la próxima reina, pero por ser mujer papá no la dejaba.
La ausencia de sonido era algo normal dentro del palacio, y hay veces que hasta lo agradecia, pero hoy no, hoy necesitaba alguien, necesitaba hablar con mi madre. Así que corriendo fui a la cocina a preguntar, pero me quede tieso al ver que no había nadie, pero igualmente fui al almacén a coger unas galletas.
Recogí la mochila que había dejado en la entrada y comiendome una de esas galletas subí a mi habitación. Un traje estaba en un maniquí en frente de la puerta, era bonito, pero tras 23 años llevándolos ya te parecen todos iguales, aunque no me quejo Adara tiene que llevar cosas peores, di un bote en la cama al escuchar el estruendo que hizo la puerta, pero todo se paró, lo paré. No quería a nadie en mi habitación ahora mismo, solo a mi madre y seguro no era ella, despacio fui a ver quien era , Úrsula, estaba ahí parada con un bizcocho y un vaso de leche en una tabla. La había cagado, padre no dejaba que nadie utilizase sus poderes y menos sus hijos, para no parecer superiores en frente de los demás o cosas asi, reze para que Úrsula no se hubiera dado cuenta y volví a la cama, donde devolví el tiempo.
Parece que no se había dado cuenta, y no dije nada claramente, Úrsula salió tan tranquila como cuando entró. Me había salvado de una buena, si de por sí mi madre y mi hermana me hubieran reñido mi padre no sé qué habría hecho.
一Aleksander Michel Clare 一 oh no, mi madre.
一Dime madre 一dije sosegado, pero me temblaban las piernas solo de pensar que se había enterado de que había usado mis poderes.
Escuché por el pasillo unos tacones, resonaban por todo el palacio. Mi madre es muy buena, cariñosa y haría lo que sea por Adara y por mi; pero cuando se enfada mejor que empezaras a rezar. Supongo que será por la educación que tuvo, al ser una princesa de sangre tuvo que controlar mucho sus emociones y creo que por eso cuando pierde los estribos, los pierde del todo; pero no se la puede culpar de todo a ella, ni yo ni Adara fuimos unos angelitos.
一Aleksander, ¿ porque has comido galletas antes de la coronación? tienes que estar en forma para entrar en el traje, te he dicho un millón de veces que tienes que estar presentable para el momento más importante de tu vida 一 todavía no me creo que mi madre sabe hablar tan rápido y casi sin respirar, pero vendrá de familia porque Adara es igual. 一me parece muy irresponsable de tu parte sabiendo que para tu padre es muy importante.
一Lo siento madre, no se repetirá. 一 seguido de esto se acerca a mi y de un bolsillo de su vestido sacó una servilleta con dos galletas dentro, agacho la cabeza para que cogiera una y obviamente con una sonrisa accedí, y ella cogió la otra.
Esto ya lo había hecho un par de veces y agradezco que siempre vaya a mi favor, por estas cosas quiero muchísimo a mi madre.
Al acabar la galleta me limpie con la servilleta y mi madre se fue, dejándome completamente solo, otra vez.
*****
Hoy tenía que hacer muchas cosas según mi padre, así que ahí estábamos; el famoso Hans Clare, una estilista y yo. Ya tenía un traje, pero mi padre decía que necesitaba tres, uno para la coronación, otro para el baile y otro para el banquete, solo faltaba uno porque mi padre decía que el de la coronación sería sorpresa y bueno no podía negarme.
一Aleksander, ¿me estás escuchando? 一 me alzó la voz, yo asentí desganado.一 ¿Que color te gusta más? ¿ El azul marino o el azul persia? 一 me encogí de hombros, no tenía ganas de estar ahí 一Aleksander Michel Clare, te estoy hablando, ¿estás sordo o que? me estas haciendo perder la paciencia 一no dije nada, solo me limité a mirarle 一 vale, perfecto, vete, ya decidiré yo.
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Editado: 16.05.2021