Siempre seremos amigos

Haru no sabía como había llegado a esa situación. Estaba en el tren sentado junto a Hoshi y Chirithy, iban a ser compañeros de viaje hasta que el pelirrojo encontrará a sus amigos, ya después de eso, tomarían caminos separados.

Oswald, al pensar que ambos niños tenían metas parecidas, pensó que sería buena idea que ambos hicieran equipo y así ambos se ayudarán. Hoshi no tuvo problema con eso, es más, lo acepto encantada, sin embargo, Haru y Chirithy aceptaron a regañadientes.

Así que, en ese momento, el pelirrojo estaba acompañando a la pequeña niña que tenía un gato mágico, para encontrar a sus amigos en un mundo de sueños. No lo podía aceptar, tampoco podía aceptar que la pequeña niña estuviera tan calmada ante esa situación, así que fue directo.

—Oye... ¿A ti te parece bien ir acompañada de una persona que acabas de conocer?

Hoshi giro su cabeza, haciendo contacto con los ojos verdes del mayor. Con una pequeña sonrisa, respondió lo siguiente:

—No es la primera vez que hago algo como esto, es más, me gusta conocer a mis compañeros. Te llamabas Haru, ¿no es así?

De nuevo, el de ojos verdes se sorprendió por la calma que mantenía la pequeña niña. Asintió levemente ante la pregunta, esperando que hablara.

—Bueno, pues no es la primera vez. Si que es verdad que cuando llegas a un sitio como este, te da un poco de miedo —la niña frunció el ceño, pero al momento cambio a una sonrisa—. Pero luego te encuentras a personas que han vivido la misma situación que tú y quieren ayudarte...

A la niña se le escapo un suspiro de nostalgia, algo que noto de inmediato el pelirrojo, pero no hizo ningún comentario al respecto, más bien esperaba a que ella se lo contara.

—... ¿Y como llegaste aquí? —pregunto con curiosidad el chico, mirando de reojo por la ventana del tren—

Hoshi se mordió el labio al escuchar esa pregunta, juntando sus manos en el vientre de Chirithy, abrazandola con fuerza.

—Es una larga historia.

Justo en ese momento, el tren se detuvo y el billete de Haru junto al de Hoshi comenzaron a brillar, era su siguiente parada.

Los tres bajaron, estaban cerca de una granja, Haru se sorprendió por el cambio de panorama, sin embargo, Hoshi y Chirithy caminaron tranquilamente, como si ya conocieran el lugar. El pelirrojo las alcanzo.

—Oye, ¿que estamos haciendo aquí? Tenemos que buscar a mis amigos y tu tienes que buscar a esa persona —la niña de cabellos marrones giro la cabeza, deteniendo su caminata—.

—Lo se, pero también tenemos que ayudar al que está teniendo su pesadilla.

—¿Pesadilla?

—Sí, estamos en el sueño de alguien y tenemos que ayudarlo, o si no, caerá en un sueño profundo.

Haru se quedó más confundido que antes, pues no sabía a lo que se refería Hoshi. La mencionada, al ver la expresión de su acompañante, dio un suspiro.

—Veras, yo, junto a mi amiga Chirithy, viajo por los sueños para derrotar a los terrores que habitan en ellos, pues estos se alimentan de los sueños y causan pesadillas. Si dejamos que se queden allí, harán que el corazón de la persona caiga en la oscuridad y esté en un sueño profundo.

—... ¿Como que caer en la oscuridad?

—Tú corazón, si es dominado por la oscuridad, pueden pasar dos cosas, o te conviertes en un Sin Corazón si eres atrapado por uno o entras en un sueño profundo por culpa de los Terrores.

—... ¿Que es un Sin Corazón?

Hoshi y Chirithy intercambiaron miradas, sorprendidas por la pregunta, luego miraron al chico de ojos verdes.

—Haru, ¿como has llegado aquí?

El mencionado resumió lo que había pasado, notando como los ojos de la niña se iluminaron al escuchar el nombre del lago Merlín o como esta reía al escuchar como el mago había dormido al chico, una pequeña risa inocente y tierna.

—¿Conoces a Merlín? —pregunto el pelirrojo—

—¡Sí! —Respondió sin dudarlo la niña—. Es un viejo amigo. Pero... Ahora entiendo porque estabas paralizado ante ese gran Terror antes.

—... Bueno, también es que no se pelear.

Al escuchar esas palabras, Hoshi se quedó impactada, muy sorprendida.

—¡¿No sabes pelear?!

—... No, soy actor...

—¡¿Ni si quiera con una espada de madera?! —Haru negó—... Y vienes a este lugar...

—¡Hey, no vine por voluntad propia, además, tu tienes 10 años!

—Tengo 12, no 10.

El pelirrojo abrió los ojos como platos ante esa respuesta, sin embargo, Hoshi agarro dos palos, le dio uno al varón, dio unos pasos hacia atrás y miro al pelirrojo.

—¡Te enseñaré a pelear! No soy una entrenadora de heroes como mi amigo Phil o una maestra de la Llave Espada como Aqua, ¡Pero te enseñaré lo básico!

¿Quien era Phil o que era un maestro de la Llave Espada? Se pregunto Haru, sin embargo, Hoshi parecía muy emocionada por querer enseñarle a alguien a pelear, y, a pesar de que el chico de ojos verdes no era muy fan de la pelea, no quería defraudar a la pequeña y tenía que saber algo para poder pelear de forma decente. Observo como la niña se puso en posición, separando las piernas y agarrando el palo con sus dos manos, observando los guantes marrones. Se preguntó si Hoshi podía pelear con esas ropas.