Continúa la transmisión...
Al día siguiente Abby volvió a su atuendo normal y se podía notar algo deprimida pero intento disimularlo lo más que pudo, aunque nada de lo que hiciera podría ocultarlo a su mejor amigo.
—A ver...ya qué tienes— dijo el castaño después de la primera hora y antes de que salieran del salón.
—No tengo nada, solo estoy algo cansada...todos los preparativos y el consejo me traen vuelta loca— ella intentaba no dirigirle la mirada porque sabía que no aguantaría el no contarle.
—Abby...te conozco— sin más el castaño abrazo a su amiga —¿qué te paso en la muñeca?—
Abby sollozó un poco —me corte...pero no es grave— no dijo más pues solo se agarró llorando en brazos de su amigo —necesito hablar con Kuki, lo siento Hoagie—
El castaño la miro y sonrió —ya tranquila— acariciando su cabello —sabes, me gusta la Abby autentica y sin tanto maquillaje, ahora sí sé que eres tú—
—Jajaja tonto— le dio un codazo en las costillas apartándolo.
—Jaja ya eres tú, bueno que tengas mucha suerte— el castaño salió del salón rumbo al comedor cuando se topó con Fanny —hola—
—Hola Hoagie, oye ¿puedo charlar contigo?— le preguntó la chica, estaba un poco nerviosa, pero su semblante no lo delataba pues era muy buena para mantener la calma.
—Amm...claro— contestó el castaño algo extrañado pues a pesar de ser compañeros y amigos, hace mucho que no cruzaban palabras así.
Después de eso ambos se retiraron, Abby notó eso pero lo dejo pasar, no era extraño que esos dos se llevaran bien pero era extraño que ahora ella se sintiera como si fuera la única extraviada en ese momento. Con todos sus pensamientos encima fue al comedor a buscar a Kuki pero sus pasos sin rumbo le llevaron a encontrarse con alguien mas.
—¡Ah!— había chocado con alguien tirando lo que traía consigo —lo siento— la chica se agachó a recoger sin siquiera mirar a la persona con quien tuvo el imprevisto.
—No, yo lo siento—
Aquella voz le hizo voltear, cuando ambas miradas se cruzaron hubo un silencio incomodo y luego.
—¡Eres tú! El chico idiota que hizo llorar a Kuki— reaccionando de forma hostil, quería golpearlo pero sabía que no podía comportarse así con un chico nuevo, sin embargo, ella estaba molesta.
Wally le miro con el ceño fruncido —de nada— dándole sus cosas ella las tomó de mala gana y casi arrebatándoselas.
—Hum...— con un ademan de desagrado paso a su lado sin mas pero al hacerlo sintió algo extraño que le hizo volver —espera—
El rubio con las manos en los bolsillos detuvo su paso fastidiado —¿¡qué quieres?!— para él era realmente molesto tener que fingir que no la conocía, que no la recordaba y tratarla así pero si se delataba no solo él estaría en peligro.
Abby se acercó a él un poco tímida, el chico la miraba extrañado pues ella nunca había sido de esa manera, le causaba sentimientos raros, esperaba encontrarse con la misma ruda y aventada Número Cinco pero no y claro él tampoco seguía siendo el mismo a pesar de ya tener sus memorias de vuelta, nuevamente tuvo que fingir.
—¿Qué, vas a regañarme igual que tu amigo castaño? Porque la verdad ya tuve suficiente— volviendo a su actitud "normal" rascó su nuca metiendo sus manos a los bolsillos de la sudadera, hastiado podría decirse
—No, solo me preguntaba si podemos hablar un rato— contestó ya un poco mas calmada.