Mi abuelo había elegido un lugar muy extraño para vivir, alejado de la ciudad y de cualquier otra cosa, aunque no me quejo, este lugar es hermoso. Camine durante un buen rato, adentrándome más y más en el bosque. A cada paso que daba no sé por qué pero...todo empezaba a hacerse familiar, tenía algo así como un déjà vu. Mire y más adelante había una especie de cueva y entonces lo reconocí todo, ya había estado aquí durante mi sueño, solo faltaba...aquel monstruo y esa extraña niña, pero no había nadie cerca. Salí corriendo de aquel lugar y fui a casa de mi abuelo para ir por Avery y mostrarle lo que había encontrado.
—¡Avery! Tienes que venir conmigo -empuje la puerta y me senté en el suelo recargándome en la pared, jadeaba cansado de todo lo que había corrido-
—¿Pero qué paso Lea? -Avery se levantó del sillón que estaba en la sala y vino hacia mí-
—Es sobre el sueño que te conté. El bosque, la niña, aquella cueva, todo está aquí, lo encontré...por cierto ¿Dónde están mi madre y tus padres? No los veo por aqui
—Pues salieron y te estaba buscando tu madre, estaba muy preocupada y una cosa mas... ¿Por qué saliste a explorar sin mí? -Me miro enojada-
—Oye, tranquila -Me acerque un poco a ella-
—Dijimos que hariamos esto juntos, no es justo
—Lo se pero... -reí un poco- no es para tanto, solo econtre una cueva no muy lejos de aqui
—¿Una cueva? que coincidencia, igual que en tu sueño ¿Ahora que encontraste esa cueva que hacemos?
—Pues creo que deberíamos...
En las habitaciones de arriba comenzaron a oírse ruidos extraños, después sonó un fuerte golpe que al parecer rompió una de las paredes ya que se escuchaba como la madera crujía. Yo y Avery nos mantuvimos agachados debajo de las escales que llevaban al piso de arriba.
—¿Qué fue eso? -dijo Avery susurrando-
—El monstruo tal vez...
—¿Estás seguro? -Ella me miraba asustada-
—Creo que si...ahora mismo estoy sintiendo lo mismo que en mi sueño, aquel miedo...
—Entonces...¿Crees que todo lo que paso en tu sueño pasara en realidad?
—Puede que si...
El ruido se detuvo y hubo silencio por unos instantes. La madera del suelo rechinaba y se oían unos pasos que se acercaban a las escaleras. Algo comenzó a caer por las escaleras, era aquel monstruo, se quedó tirado en el piso y no se movía. Avery casi grita al verlo pero se contuvo para que esa cosa no nos escuchara, aquella criatura se levantó y comenzó a caminar de una manera extraña, como si sus piernas o lo que sea que tenga se fueran a partir en dos en cualquier momento. Todo su cuerpo era gris y parecía muy frágil, se veía algo diferente a mi sueño. Tenia un cuerpo de aspecto gelatinoso, pero aun tenia aquellas garras y dientes afilados como en mi sueño. Esperamos durante unos momentos, salimos de nuestro escondite y subimos las escaleras para ver qué había pasado. Todo estaba hecho un desastre, esa cosa había entrado por el techo de la casa y había bajado al pasillo, después vimos que la puerta donde estaba la oficina de mi abuelo estaba destrozada, así que decidimos entrar.
—Vaya... ¿Qué es todo esto? -Abri lentamente la puerta-
—No lo sé Lea, en la primera vez que veo cosas así...
Dentro de la habitación había un gran escritorio, encima del había algunos libros con títulos extraños y pegados en casi todas la paredes dibujos de muchas criaturas que en mi vida había visto.
—Es la primera vez que estamos aquí y de verdad estoy sorprendida -Avery miraba alrededor de la habitación fascinada-
—Lo sé, a mí también me parece muy interesante todo esto...
—Mira Lea -señalo un baúl que estaba en el suelo, estaba destrozado- lo que sea que esa cosa estuviera buscando no lo encontró aquí
—Al parecer no, tal vez por eso se fue y sigue haya afuera buscándolo
Nos quedamos dentro de casa y miramos por las ventanas durante un buen rato para ver si esa cosa seguía cerca de la casa, no vimos nada así que decidimos salir e ir a aquella cueva a investigar. Caminamos un rato y pronto llegamos hasta la cueva, no estaba demasiado lejos.
—Así que esto es lo que viste en tu sueño... -Avery se acerco un poco a mi-
—Sí, es la misma cueva. La única diferencia es que en el sueño estaba solo
—¿Y no se supone que en el sueño esa cosa te atacaba? -Avery miraba con preocupasion los alrededores-
—Si pero hasta ahora no ha pasado nada, ni siquiera cuando encontré la cueva...en el sueño estaba solo
—Cierto ¿Y no crees que debimos traer alguna lámpara? Porque ahí adentro está muy oscuro
—Tienes razón -me di una palmada en la cara- creo que estabamos demasiado anciosos, regresmos
—No te preocupes -Ella me detuvo y saco una linterna de la bolsa de su chamarra- mencionaste una cueva asi que pense que estaria oscuro, la tome cuando vigilabamos que esa cosa no estuviera cerca
Detrás de nosotros escuchamos el crujir de unas ramas, aquel monstruo estaba detrás de nosotros...pero esta vez se veía diferente, sus extremidades se veían más rígidas y su tamaño había aumentado un poco. No tenía ojos pero si unos afilados dientes y en los brazos unas grandes garras. Comenzó a acercarse poco a poco a nosotros, del suelo tome una vara y lo golpee en la cabeza, no parecía que hubiera logrado algo con eso. La criatura soltó un gran chillido que aturdió tanto a mí como a Avery, esa cosa se movió rápidamente hacia mi golpeándome con su brazo tan fuerte que salí volando y caí dentro de la entrada de la cueva. Al momento de caer mi pierna izquierda se golpeó con una roca algo grande, haciendo que no fuera capaz de levantarme.
—¡Avery¡ ¡Corre! -grite con frustración al ver que no podía hacer nada para ayudarla-
Avery se agacho y logro esquivar el golpe que esa cosa lanzo, inmediatamente corrió dentro de la cueva y se puso a mi lado
— ¡No te dejare solo Lea! -Se agacho y trato de ayudarme a ponerme de pie-
El monstruo se acercó hasta estar frente a nosotros, alzo uno de sus brazos listo para cortarnos con sus filosas garras. Avery me abrazo con todas sus fuerzas mientras lloraba, ambos cerramos los ojos viendo que este sería nuestro final...