El día de mis 15 años

Capítulo 3

Después de todos los días maravillosos donde nos empezamos a conocer, tuvimos momentos donde nos imaginábamos como novios pero a veces decíamos que eso era extraño. Para nosotros y para nuestros compañeros, porque éramos polos opuestos.

El día 28 de Enero yo cumplí mis 15 años fue un gran día, no como lo esperaba pero lo fue.

Yo siempre había soñado que para mis 15 años quería una fiesta que se hiciera representativa a mi película que más me gusta y es Alicia en el País de las maravilla. No me hicieron nada de eso buenos, absolutamente nada de nada.

Pero bueno después de todo no fue tan malo mi cumpleaños ya que me fue esa tarde que Salí de la escuela con una de mis mejores amigas María a su casa fue algo que no me esperaba.

Su mamá nos tenía preparada la comida eran unos ricos chiles rellenos con arroz, mmm deliciosos enserio.

Al término de la comida como siempre tenía que ir a recoger a mi hermano a su escuela, y si fui el me recibió con un huevaso de confeti en la cabeza y un fuerte abraso por mi cumpleaños.

Y después de eso no regresamos a casa de mi amiga María donde nos quedaríamos mayor parte de la tarde viendo películas, y contando historias de terror y demás cosas.

Y vamos llegando a casa de María cuando enseguida llego mi otra gran amiga Fernanda.

En ese momento decidieron que viéramos una película yo era un poco a trabancada y les dije una de miedo, pero no me esperaba que era la película que más miedo me daba que era la de Chucky, y pues eran tres contra uno así que decidimos verla y muy aterrorizada me tapaba los ojos.

Después de unos minutos se llegó un silencio incomodo habían llegado su papás de amiga con una sorpresa para mí.

Ellos me habían comprado un riquísimo pastel de tres leches y refresco para festejar mis 15 años fue un momento muy emocionante para mí, después de todo había sido un gran día.

Y pues gracias al Sr. José Cárdenas y a la Sra. Guadalupe Pule  tuve un día lleno de felicidad.

Al día siguiente una gran sorpresa en la escuela mi pretendiente Roberto me tenía un cuadro con una rosa por mi cumpleaños. Y una carta que decía.

Para la niña más hermosa mil felicidades de parte mía.

Eran palabras cortas pero con un gran significado que tenían en mi corazón,

Al pasar los días como siempre mi misma rutina levantarme temprano para la escuela, pasar por Fernanda a su casa para irnos juntas.

En la tarde era lo mismo ir por mi hermano a la escuela y llevarle Lonche.

Siempre era lo mismo en mi día a día era muy extraño que hubiera momentos de felicidad eran muy pocos.