PREFACIO

Mi vida era perfecta.

No tendía a tomar decisiones precipitadas, o mejor dicho estúpidas.

Mi error fue estar en el momento equivocado y en el lugar equivocado, con las personas incorrectas.

Pero cuando él se puso a mi lado me sentí segura.

Mi madre decía que las personas que te hacían sentir segura eran las correctas.

Pero...

No sé si tenía razón en eso.

Cuando su figura se cernió a mi costado un escalofrío recorrió mi columna vertebrar, cuando sus obres dorados me escrutaron el rostro mis manos comenzaron a sudar.

¿Por qué...? ¿Por qué él me trasmitía seguridad si era alguien a quien no querías tener cerca?

Fue muy tarde cuando me di cuenta que su piel morena, sus tatuajes incontables, sus manos ásperas, su cabello negro azabache el cual siempre traía recogido...fue muy tarde cuando me di cuenta que se había impregnado en mi piel...y no lo podía quitar.

Kyron Skandaj era de esas personas impredecibles, que llegan a tu vida para sacudir todo...como un huracán.

Por ahí dicen que; te das cuenta que te apuñalaron cuando el cuchillo está dentro.