Las respiraciones agitadas se escuchaban , todo el humo se disipaba revelando el rostro tras las figuras difusas que anteriormente se apreciaban.
-Eres fuerte – hablo Chloe jadeando del cansancio
Un hombre apoyándose en su lanza se mantenía frente a Chloe ensangrentado, mostrando una mirada de rabia
-Lo planeaste – mirando a su alrededor a sus hombres caídos
-Sí , ustedes me perseguían sin darse cuenta que estaba poniendo sellos sobre sus cuerpos – hablo
-Así que la luz que hiciste fue para atraernos – soltando una carcajada- Eres espantosamente maravillosa
-Me alagan tus palabras, pero debo retirarme – acercándose hacia el jefe, postrando sus manos sobre su cabeza
-Que planeas hacer – intentando zafar el agarre
-Solo tomare un poco de tu energía, caerás inconsciente y la esfera se disolverá
-No sabía de la condición de dejar inconsciente al portador de Adriana para deshacer el escudo rápidamente
-Esa lanza posee más secretos del que puedas saber – absorbiendo la energía del alado quien cayó al piso
La pelinegra se apoyó sobre una pared del callejón, mirando el cielo
-Fue divertido jugar – mirando al mayor de los alados – prometo que para una próxima vez, luchare sin usar trucos
La chica herida se sostenía el brazo, avanzando hacia el lugar acordado con su compañero
-Espero estés bien Cail – apoyándose en las paredes de la ciudad
-Estabas preocupada por mí – hablo Cail apareciendo frente a ella portando esa graciosa mascara
-Pudiste distraerlos – cayendo al piso – ella escapo
-Si el demonio huyo, fue fácil que los soldados fueran tras de mí y los pocos que se quedaron protegiendo el muro fueron vencidos por Caelesti sin problema – señalando el cielo –Alzo el vuelo hace unos diez minutos
-Me alegro – mirando hacia atrás – los alados sí que era un problema , pensar que casi me atrapan
Cail cargo a la pelinegra en su espalda caminando hacia la posada
-Los soldados aun estarán por aquí
-Fueron al muro, te puedo afirmar que ningún soldado se encuentra en las calles , todos están temerosos de que Caelesti venga a tomar venganza
-Eso me alegra – sintiendo un calor descender de su estomago
-Chloe – parando en seco – siento el olor a sangre en el aire, estas herida verdad
-Debí suponer que para aminorar la carga de mi hechizo el jefe de los alados lanzaría un contraataque
-Me apresurare a llevarte a la posada – precipitando el paso
-Está bien – posando su cabeza en el hombro del pelirrubio – tomate tu tiempo
-Crees que estemos bien – girando hacia una calle estrecha – nos perseguirán
-Lo dudo ninguno de los dos mostro completamente el rostro – soltando una leve risa – Helmut estará más preocupado en su precioso plan
-A pesar de no saber con certeza los detalles, echamos a perder su plan – mirando a lo lejos su tan ansiado hogar
-Ojala y detenga por un momento sus planes – moviéndose incomoda
-¿Quieres bajar? – pregunto
-Si – recordando – Cail, no podemos entrar por la puerta, recuerdas a los soldados de ayer, no los llamaron y ellos sospecharan de nosotros
-Olvide a esos tipos – surgiendo una idea – puedes hacer lo mismo que hiciste con el demonio para salir
-Lo podría hacer solo conmigo, llevar a alguien más consiste un peso de energía fuerte, agote toda mi energía y la que me queda está evitando que muera
-Entraremos por la ventana del abuelo – llevándose la mano a la barbilla – esta alta pero si tú subes sobre mí podrás entrar
-Pero y tu – mirándolo dudoso
-Buscare la manera de entrar- caminando hacia la parte trasera de la posada
Como Cail dijo, la levanto sobre sus hombros haciéndola entrar
-Espera – hablo Chloe levantando sus manos, haciendo levitar a un confundido Cail
-Mentiste – regaño molesto el pelirrubio
-Hacerte levitar no consume mucha energía – hablo, acercándose al dormido anciano
Tomo con cuidado el anillo que con anterioridad dejo y se lo coloco
-Perdón por tomarlo – se disculpó la pelinegra
-No si es tuyo yo debería darte las gracias por evitar la muerte de mi catatónico abuelo - se disculpó el chico acariciando la cabeza del longevo hombre
Chloe camino presurosa a su habitación desmayándose súbitamente sobre la cama , entrando en un profundo sueño.