Un gran alboroto se desataba detrás de la puerta de la pelinegra, quien bufaba molesta , tirado un pequeño libro contra este , intentando acallar los ruidos que perturbaban su merecida paz.
-SILENCIO – grito, saliendo toda malhumorada y despeinada
-Lo siento Chloe – Cail agachaba la cabeza, mostrando molestia frente al chico castaño a su lado –EL- el chico que anteriormente casi muere intoxicado por culpa de su obstinación
-No es necesario tú presencia – mirando a Cail – Quiero hablar con la maestra- soltó el castaño que fue salvado por la pelinegra
Una interrogante surgió en la cabeza de la ojiverde , poniéndola en un apuro molesto
-Mira chico puedes salir de aquí – Chloe mostraba la molestia de esa mañana en sus palabras – Acabas de interrumpir mi preciado sueño y me llamas maestra, veo que parte de tu cerebro se atrofio por el consumo negligente de plantas
Cail mostraba una pequeña mueca de risa, mirando burlonamente al castaño quien se hallaba rojo de la rabia
-Mi nombre es Evan Rents soy un maestro herbolario – postrándose a los pies de una sorprendida chica
Chloe se tomaba la cabeza sintiendo un pequeño dolor al parecer causado por su abrupto levantamiento
-Lo intente detener pero entro por la fuerza a la posada – Cail , miraba molesto al chico que yacía postrado en el suelo
La chica suspiro, esperando obtener alguna respuesta del castaño
-Que deseas – soltó , acomodando su cabello que tenía la apariencia de una enredadera
-Quiero que me tome – un silencio sepulcral se instaló en el ambiente
-Eres un descarado al pedir eso – hablo Cail mostrando molestia
-No me refiero a ese sentido – el chico tenía una apariencia avergonzó, que incomodaba más a Chloe – Quiero que me tome bajo su mando, quiero ser su discípulo
-NO – soltó Chloe cerrando de golpe la puerta de su habitación
Escuchó los balbuceos del castaño y los reproches de Cail del otro lado, se aproximó al baño a realizar su respectivo aseo , sintiendo aun los molesto sonidos , intentado prestar poca atención realizó su ruina dentro de la habitación.
-SILENCIO – la pelinegro ya tenía una apariencia presentable , pasando entre los dos chicos y bajando las escaleras con rapidez
El pelirrubio y castaño la acompañaron intentando seguir su paso
-Chloe a donde te diriges – el pelirrubio intentaba alcanzarla
-NO TE INCUMBE – hablo con una sonrisa – Quiero alejarme de su ajetreo
Cail tomo la mano de Chloe deteniéndola, ejerciendo presión sobre su agarre
-Que te sucede – Chlioe mostraba una expresión molesta
-Te aconsejo que no camines con esas ropas , estoy seguro que aún nos buscan por el incidente de la otra noche
-No tengo otra ropa – Chloe se zafo de su agarre
Cail iba a soltar un reproche cuando fueron interrumpidos por un jadeante castaño
-Es el descortés Evan – Cail soltaba con molestia
-Silencio plebeyo – contesto el castaño
Los ojos de Evan brillaron rápidamente mostrando una sonrisa
-Que planes hacer.- Cail sentía la desconfianza que emanaba Evan
-Es usted la terrorista que tiene a los soldados tan apurados – mirando maliciosamente a la pelinegra
-Te equivocas – mostrando una sonrisa – me acusas de un crimen que no cometí que manera tan buena de convencerme de ser tu maestra
-Pero yo escuche… -
-Lo que escuchaste sonó a un malentendido – la pelinegra se aproximaba al castaño – Estas realmente loco si crees que se algo sobre medicina o hiervas – dándose la vuelta y caminando
-No me equivoco yo sé que tú eres un maestro herbolario – apretando sus puños – yo sé que mi intuición no me fallaría
-Crees en tu intuición – pregunto asombrada – Que chico más raro
La pelinegra caminaba rumbo al mercado cuando un abrupto escupitajo de sangre salió de su boca
-Chloe – Cail corrió apoyándola en su cuerpo – No debiste salir , aun sigues mal
- No me equivoco tu eres la terrorista – hablo el castaño , mirando a la pelinegra
El castaño tomo a Chloe en sus brazos, siendo reprochado por Cail
-Insensato – queriendo tomar a la chica
-Cállate , se de una fuente que el terrorista fue envenenado por un ataque del jefe de los alados – mirando a la pelinegra desmayada – vamos hacia mi casa , podre tratarla mejor
-No es un trampa tuya – Cail tomaba con sigilo el cuchillo que tenía en su cintura
-No planeo dañarle si a eso te refieres, quiero que ella sea mi maestra
Cail siguió al chico pendiente de todas sus acciones expectante de los actos que realizaba , tomando un camino lejos de la vista de las personas
Cail tomo su cuchillo dispuesto a cortarlo
-Detente – hablo molesto – A donde nos planeas llevar
-Como anteriormente te dije es a mi casa
-Nos diriges por un callejón , no soy un estúpido
-Lo hago para que nadie nos vea, Yoaquin el alado dio una orden, si veía a una chica con malestar esta debía ser reportada a palacio , lo hago para evitar que los capturen – Evan miraba a la pelinegra – debemos apresurarnos o ella tendrá algunos daños en su cuerpo