CAPITULO 14

El pelinegro recupero la vista sintiendo su boca seca y sus ojos terriblemente sensibles a la luz, intentando divisar a la que creía la celestial figura cerca suyo.

-Espera Diosa – hablo intentando acercar su mano

Chloe retrocedió, evadiendo al pequeño pelinegro que amenazaba con explotar en lagrimas

-Si es un regalo de la Diosa – afirmo torpemente , dirigiendo su mirada a todos lados , rogando internamente que nadie pasará por ese lugar o seria atrapada

La pelinegra  no espero a que el chico recuperar por completo la vista y echo a correr hacia el lado contrario del que vino, intentando encontrar una ubicación que la guiara en su perdida coordinación, un pequeño mareo la invadió haciéndola tambalearse.

Respiraba con dificultad advirtiéndole que el veneno aun hacía estragos en su cuerpo , se apoyó brevemente en la pared de una casa recuperando la calma , sabía que ayudar a ese chico que servía a uno de los soldados que la buscaban estaba mal pero encontraba un ligero parecido entre el pequeño chico y un amigo cercano que alguna vez tuvo.

Sonrió recordando melancólicamente a su difunto amigo, tomando con delicadeza el medallón que mantenía escondido entre sus ropas atesorándolo con calma. Eras muy testarudo pero también un gran compañero, sigo pensando en la promesa que hicimos , espero confirmar una cosa y también cumplir con mi parte.

La pelinegra guardo con cuidado la preciada reliquia aventurándose a subir por los techos de las casas, así esperaba ubicarse mejor ya que seguía sin poder reconocer las calles.

-Cail te atreviste a dejarme así – hablo haciendo una mueca de enfado – No tengo nada poder localizarte , eres muy descortés – refunfuñaba sobre una azotea , mirando con calma las casas que la rodeaban

Una leve brisa le erizo el pelo haciéndola ocultarse tras una chimenea , divisando a dos alados desconocidos para ella volando cerca de su posición

-Es imposible que me sintieran – pensó , apretando sus puños con fuerza

Ubico el lugar de aterrizaje de los dos hombres era cercano al lugar donde dejo al pequeño chico, acaso ayudarlo había sido una mala opción .Chloe se recriminaba internamente haberse compadecido de ese traidor , debía escapar inmediatamente en su estado no dudaría que una simple patada la dejaría fuera de combate y aun no tenía lo suficiente magia para hacer algún truco para ganar tiempo , maldecía una y otra vez su falta de prudencia , estaba en un aprieto cuando vio nuevamente a los alados cargando al chico que soltaba algunas palabras. Agudizo aún más sus oídos con magia para poder saber exactamente que decía el muchacho.

-Estas seguro que tuviste una visión de la Diosa - el alado dudaba , sentía que el pequeño chico tal vez soltaba cosas al azar para poder ganarse una posición

-Estoy seguro – afirmo el chico con mucha fuerza – puedes apreciar que estoy rodeado de aura mágica, eso es imposible para humano normal

-Si yo también lo percibí Edian – afirmo el soldado que cargaba al chico

-Mars sabes que si nos equivocamos podemos ser condenados a muerte – hablo un preocupado Edian – tocar el tema de la Diosa y luego resulta en mentira puede ser tomando como sacrilegio

-La princesa recibe visitas de la diosa – afirmo Edian -  ya era hora de que un plebeyo recibiera su visita

Los alados aumentaron la velocidad perdiéndose de la vista de Chloe quien se cuestionaba que lo que hizo traería problema a más de uno. Dio un salto aterrizando rudamente sobre las duras piedras que confirmaban el piso. Decidió caminar nuevamente por las calles , viendo a lo lejos un tumulto de gente que sonaba preocupada y gritos de alguien.

Camino calmadamente hacia la turba , tal vez alguien sabría la ubicación de la posada de Cail y así seria más fácil localizarlo sin meterse en ningún lio innecesario.

Topándose con un lujoso carruaje del que bajaba un chico de apariencia aristocrática con molestia , mirándose fijamente durante unos cuantos segundos cuando sintió que alguien la jalaba rudamente hacia el costado derecho tirándola al piso.

-Eso dolió – soltó , sobándose rudamente su trasero.