Arturo
Estoy reunido con mis hermanos, ya que Georgina no vino hoy, aproveché para hablar de negocios.
-Yo estaría feliz en una fiesta, pero estoy aquí con mis hermanos los aburridos-
-Déjalo que se vaya a su fiestita, que me arrecha cuando se pone a lloriquear como nenita-
- ¡Cállate! –
-Llora pues-
-Idiota-
-Dejen de pelar como si tuvieran 5 años-
-Perdón, sigamos en lo que estábamos-
-Ya se porque nos trajo aquí-
-Ilumínanos idiota-
-Nos trajo porque el angelito no vino hoy-
- ¿Eso es cierto? -
-No- le di un sorbo a mi bebida.
-Está mintiendo Antony-
-Eres un maldito- dijo con diversión.
- ¿Dónde está tu ángel? -
-En una pijamada con sus amigas- ambos rieron. - ¿De qué se ríen? –
-Eres tan idiota-
-Las chicas de hoy en día no hacen esas cosas- añadió Antony.
-Viste hasta el que no ha tenido citas lo sabe-
-No se confabulen para hacerme dudar-
-Llámala para salir de dudas- Andrés alzó una ceja.
-Vamos ten las bolas para llamarla-
-Ash si que joden ustedes- tomé mi teléfono y marqué, coloqué el teléfono en altavoz.
-Hola...- se escuchaba rara.
- ¿Cómo va la pijamada? -
-La ¿pijamada?... oh cierto, si muy bien-
Mis hermanos tenían cara de "Te está mintiendo".
-Escucho algo de ruido ¿Dónde estás? –
-En... la casa de Bea-
-Si claro...-
- ¡GINAAA! Diego y Jeremías quieren bailar contigo- escuché la voz de su amiga.
-Bea ayúdame a levantarme-
-Dime la verdad ¿Dónde estás? –
-Adiós- colgó.
-Me lleva el diablo- me puse las manos en la cara.
- ¿Ubico el teléfono? – preguntó Antony.
-Si por favor ¡Pero ya! -
-Iré por mi computadora-
-Lamento que tuviéramos razón-
-No es el momento-
-Estoy aquí, dame tu teléfono para ver el número y poderlo rastrear- le di el teléfono.
-Apúrate-
-Lo tengo-
-Dilo de una vez-
-Relájate-
-Solo dile porque la palabra relájate no funciona-
-Está en un club de aquí de Lechería-
- ¿Cuál de tantos? –
-El de playa Lido-
-Yo te llevo hermanito-
-Vámonos-
-Yo no me uno a ustedes, yo iré por la carga-
-Te cedo el mando por el momento-
Tomé mi saco, salimos de la casa y subimos a una de las camionetas.
-Entonces tu ángel tiene una amiga-
-Si-
- ¿Es guapa? -
-Es pelirroja-
- ¿Natural? –
- ¿Crees que me importa? – dije con cierto fastidio.
-Bueno está bien-
Unos minutos después llegamos al club.
-Lo siento no pueden pasar, hay una fiesta privada-
-Me importa una mierda déjanos pasar ahora- saqué mi pistola.
-Pasen-
- ¿Dónde quedó la amabilidad? –
-Es lugar es tan...-
-Increíble-
-Iba a decir puto-
-Creo que están celebrando el cumpleaños de tu ángel- señaló un cartel.
Felices 18 Gina
-No sabía que estaba de cumpleaños-
-Lo positivo es que ya es legal- me guiñó el ojo.
Empecé a buscarla con la mirada.
-Ahí está- Andrés la señaló.
La vi bailando súper pegada de un chico, aparte con una ropa demasiado reveladora y se me cruzaron los cables.
- ¡QUITA TUS MANOS DE ELLA! - lo empujé.
-Arturo... no... debes... estar... aquí- le costaba hablar.
-Vamos- le puse mi saco encima.
-No...me...voy...sin...Bea-
- ¡Andrés! - lo llamé.
-Dime-
-Nos vamos-
-A mi amiga no te la llevas- habló la pelirroja.
-Te llevamos con nosotros-
- ¿Y él es? - lo miró como si se lo quisiera comer.
-Mi hermano menor Andrés-
-Un placer- mi hermano y ella estrecharon las manos dándose unas miradas de lujuria.
- ¿Por qué no dijiste que su hermano estaba tan rico? -le preguntó a Georgina.
-No...tengo...ojos...para...él- respondió riendo.
-Deja de reírte por Dios-
-Vámonos- ordené.
-Suban- mi hermano les abrió la puerta de atrás de una de las camionetas.
Yo subí al asiento del piloto y mi hermano al del copiloto; Georgina y su amiga empezaron a hablar no le presté mucha atención hasta que...
-Deja...de...ver...a...Arturo-
- ¿Te volviste loca? –
-Creo que hay cierta tensión aquí- dijo mi hermano.
-Mi amiga te tiene ganas- comentó la pelirroja.
Fijé mi vista en el retrovisor y Georgina estaba toda roja.
-No...me...mires-
Le hice caso, el resto del camino ellas siguieron hablando.
-Llegamos- nos bajamos, las ayudamos a bajar y a entrar a la casa.
-Yo llevaré a su amiga al cuarto de visitas, porque se puede perder- anunció mi hermano mientras tomaba a la chica de la cintura.
-No hagas nada estúpido- advertí.
-Él no hará nada que yo no quiera- ambos subieron las escaleras y desaparecieron de mi vista.
-Vamos a tu habitación- la cargué.
-No...quiero...estar...sola- hizo un puchero.
No puedo resistirme a la cara de esta chica.
-A mi habitación entonces- subimos y llegamos a mi habitación.
La senté en la cama y la ayudé a quitarse las botas, debo admitir que estaba muy sexy con esa ropa.
- ¿Me...prestas...una...camisa? –
-Iré a buscar una-
Entré al closet y saqué una camisa negra del algodón, cuando salí ella solo estaba en pantie.
No pude evitar admirarla y mi amigo se alteró.
<Está ebria así no te la vas a coger>
Menee la cabeza, ella se empezó a levantar con dificultad.
<Dios soy yo de nuevo>
-Quiero...estar...contigo- puso sus manos en mi pecho.
-Estás borracha-puse mis manos sobre las suyas.
- ¿Me...estás...rechazando? – alzó la ceja.