Después de que todo termino al fin, obviamente tuve que volver a la casa de mi padre, pero esta vez no me resistí, ni siquiera me disgusto del todo la idea, durante varios días estuvo hablando conmigo sobre todo lo que paso, me prohibió rotundamente volver al bosque, y la verdad es que acepte, ya no hay nada para mi ahí, solo un montón de recuerdos. Volví a la escuela, por suerte mi padre me dejo terminar el año que me faltaba en mi vieja escuela, de nuevo entre en rutina, y me sentí bien, ya ansiaba un poco de calma.
De vez en cuando mi padre me dejaba salir con Evan, íbamos al cine, al parque, me enseño a conducir, y oficialmente comenzamos una relación, es un buen chico, soy muy feliz con él, y descubrí que realmente es muy romántico, y me encanta.
Tiempo después por fin termine la preparatoria, me prepare para mi examen de admisión en la universidad, y gracias a mi esfuerzo logre ingresar, pero no en una universidad local, me mudaría al fin yo sola a una ciudad, a mi padre casi le dio un infarto esa idea, pero al final accedió. Por suerte tampoco iría sola, Dina entro en la misma universidad que yo, rentamos un departamento juntas y justo en el departamento de abajo se mudó Evan, quien entro en una universidad diferente pero cerca de la nuestra. Empecé a sentir que la vida me sonríe, que se abrió por completo un nuevo camino para mí, y todo gracias a que una persona se sacrificó para darnos esta esta nueva vida, la alegría de que pueda estar aquí, con mi amiga, y la oportunidad de pensar en un futuro junto a Evan, gracias de nuevo Leander, el mejor cazador que el bosque de la bestia haya tenido jamás.