Prólogo

"La magia es un puente que te permite ir del mundo visible hacia el invisible. Y aprender las lecciones de ambos mundos." 
–PAULO COELHO
 

12 años atrás.
 

Castillo de Ermagie.
 

La mujer de mediana edad veía por la gran ventana como su reino se consumía por el fuego y el caos. 
 

—Es una hermosa vista, ¿no te parece? —dijo la joven bruja que se encontraba en la misma habitación. 
 

—Después de todo lo que hice por ti. De ti todo. Un hogar, una familia, poder...—iba a continuar la mujer mayor, pero fue interrumpida por la bruja más joven. 
 

—¡Ay, por favor! ¡Eres una maldita vieja hipócrita!
 

—¡Como te atreves! ¡Soy tu reina!—grito indignada la mujer. 
 

—Ya no lo eres, mamá. Ahora yo soy tu reina. —extendió su mano hacia la mujer creando una bola de fuego.— Salúdame a papá. 
 

🌙🌙🌙
 

En una pequeña aldea un poco lejos del castillo de Ermagie se encontraba una bella chica con cabello negro y ojos color miel mirando su pequeña ventana. Esperando que volviera su esposo con su hija menor. 
 

—Mami, tengo miedo.— hablo su hija de cinco años. La mayor de sus dos hijas.
 

—Tranquila, mi amor. Solo estamos esperando a tu papá y a tu hermanita. Después nos iremos.—contesto con una sonrisa para tranquilizar a su pequeña.
 

La puerta principal de la casa se abrió de golpe. El miedo se apodero de la mujer que tenía abrazada a su hija, pero al ver que era su esposo con su otra hija de cuatro años se tranquilizó.
 

—Hay que irnos de aquí, Eve. —dijo su esposo con su otra hija en brazos.
 

—Vamos. 
 

Antes que pudieran salir de la casa una mujer salió de las sombras. Ambos visualizaron el rostro de esa mujer que ya conocían. En ese momento los dos sintieron miedo y no por ellos, si no por sus pequeñas hijas. Sabían por que ella estaba ahi, en ese preciso momento. Quería vengarse. Sabía cómo hacerlos pagar. 
 

La mujer los observó durante unos segundos y después miro a esas pequeñas niñas. Se acercó a paso lento y daba la impresión que quería tocar a las niñas, pero antes que pudiera tocarlas su madre levantó la mano creando una brisa que alejó a esa bruja malvada. En ese momento se dio cuenta que ella estaba protegida por una magia. La brisa que ella habría creado sería suficiente para lanzarla por los aires, pero solo sirvió para alejarla unos cuantos metros de su familia.
 

Eve, miro a esa mujer que se encontraba a unos metros de ella y pudo notar que tenía la corona de la reina y en su cuello tenia un collar que brilla una espeluznante luz verde. En ese momento supo que no saldrían de ahí, no con vida.
 

—Que patética eres, Evelyn. Al igual que tú inútil esposo. 
 

—No voy a permitir que toques a mis hijas, Emma. —Evelyn se puso en posición de defensa. No iba a permitir que ella le hiciera daño a su familia.
 

Emma solo sonrió.
 

🌙🌙🌙
 

Evelyn se encontraba en ese lugar desconocido esperando a que su esposo. Luego de un tiempo esperando se dio cuenta de que el no volvería. 
 

—Mami, ¿En dónde está papá?— pregunto la mas grande de sus hijas.
 

—No vendrá con nosotras.— tomo a sus hijas de la mano y siguió caminando.