Después de mi charla con el señor Magno Lazan, me quedé tan pensativa que me fue difícil concentrarme en mis acciones, ¿quién demonios era Ovi Forepelt?, si no es un humano que habita Fireflage, entonces no sé qué sea, ¿lo inventó mi imaginación?, no creo, estoy segura de haberlo visto, de haber hablado con él.
Usé mi energía para llevar las bolsas de compras, pero necesito concentrarme por completo, casi se me cae algunas compras, tomé la decisión de terminar, o se me será más difícil. Estoy administrando bien la energía de mi cuerpo, no sé qué es lo que me está pasando, tal vez mi estado meditabundo tiene algo que ver con eso.
―¿Puedo ayudarla con sus cosas, señorita?
Al voltear, me encontré con un hombre de ojos azules «parece que los ojos azules son muy comunes en Fireflage», lo que resalta en él, es su color de piel, como una noche, eso hace que sus ojos resalten más que las demás brujas de ojos azules.
―Por supuesto, hoy tengo algunos problemas ―dije con vergüenza. Me siento un fracaso como bruja.
Él usó su energía para ayudarme a cargar con la mayor parte de las cosas, se presentó conmigo como Koba Mirelton, por su acento, debe pertenecer al pueblo Aquaber, parece tener alrededor de treinta años.
―¿Entonces es usted la propietaria de la casona? ―me preguntó mientras vamos colina arriba.
―Sí, no hace mucho me mudé.
Él silbó y dijo:
―Tiene suerte, pocas personas pueden mudarse a Fireflage, algunos estudiantes se tienen que mudar a Eraz por esos motivos. Es raro ver a una bruja de ojos amarillos por aquí después de diez años.
―¿Diez años?
―La esposa del viejo lobo era una bruja de ojos amarillos, después de su muerte, el señor Ford perdió el color de sus ojos y se volvieron grises.
―Tu eres de Aquaber, ¿cierto? ―inquirí con curiosidad.
―Sí, en esa estación siempre vengo a visitar a mi madre y hermana, ellas me cuentan todo lo que pasa mientras no estoy. Cuando me contó que el viejo lobo vendió su propiedad, me sorprendí mucho, él siempre se negaba a vender su propiedad.
―Pero me la vendió a mí ―le dije con curiosidad.
―Esa fue la sorpresa, pensábamos que se iba a quedar aquí hasta el día de su muerte, ¿él no se volvió complicado cuando le dio el recorrido de la casa?
―No, en realidad no, tal vez fue evidente su malhumor, pero no me trató mal, aunque parece que no le agradó mi hermano, a pesar de que yo iba a comprar la casa, lo veía mal a él.
―El señor Ford no suele ser amable con nadie, tal vez tienes algo especial.
―Dudo que tenga algo especial, señor Koba.
―Sabes, tengo un sobrino que debe tener tu edad, me contó que iba asistir a la academia, su nombre es Neru, tal vez ustedes lleguen agradarse, él casi no tiene amigos.
―Oh, bueno, supongo que tengo que hacer nuevos amigos, sería aburrido si no los hago.
Cuando llegamos a mi casa, le agradecí por su amabilidad, le ofrecí agua fría antes de despedirse de mí, hoy fue un día bastante emocionante, aunque hubo demasiadas dudas en mi cabeza, entre ellos sobre la identidad de Ovi y ahora tengo otra duda del porqué el señor Ford me vendió la casa si era tan reacio, ¿fue por suerte?
―Parece que te emocionaste con las compras ―comentó Moswen, quien se encuentra en la entrada, con los brazos cruzados.
Por el dato del señor Magno sobre Moswen, me siento más tranquila con respecto a su presencia, aunque me siga sintiendo insegura y con los nervios de punta, los Eldes tienen miradas aterradoras, incluso las de aburrimiento cuentan como una.
―Solo un poco, no pienso morirme de hambre. Oye, Moswen…
―Adivinaré, quieres saber la razón por la que el señor Ford te vendió la casa.
―¿Cómo lo sabes?
―Soy un Elde, mis sentidos son muy agudos, ¿acaso viviste en una cueva? ―Miró el colgante―. ¿Aun sigues con esa cosa?, no sabía que los de Verona fueran tan desconfiados. En fin, el señor Ford te vendió esta propiedad por dos razones: una, porque le recuerdas a su esposa, supongo; y dos, por mi petición.
―¿Por tu petición?, ¿a qué te refieres con eso?
―Como ya debes saber, eres la única bruja de este pueblo que tiene ojos amarillos, ese color es valioso, aunque no lo sepas. Estás aquí porque requiero de una bruja con esos ojos, antes de ti, hubo demasiadas brujas y magos que quería vivir aquí, deberías sentirte afortunada.
―Eso es extraño, ¿no se supone que los Eldes detestan a las brujas de ojos amarillos?
―Supones muy mal.
―¿Para qué me necesitas?
―Si te lo digo, no querrás colaborar, es mejor que no sepas nada por el momento, te prometo que te lo diré más tarde, no me dan ánimos de contarte lo que tengo planeado.
No me gusta su tono condescendiente, es bastante grosero de su parte, aunque no puedo esperar nada de un Elde, sé que no me ha insultado directamente, pero que me cuestiones es un poco vergonzoso para mí. Entré a la casa, acomodé mis compras usando mi energía, acabé muy rápido y abrí la ventana para ver si él seguía allí.
―Moswen, ¿conoces a alguien de este pueblo que se llama Ovi? ―interrogué.
Él me miró con esos aterradores ojos rojos, es la primera vez que no lo veo sonriendo, la verdad es que no entiendo por qué los Eldes tienen que sonreír ¿es algo obligatorio?
Tragué grueso.
―¿Ovi Forepelt?, sí, lo conozco, ¿por qué?
―Le pregunté a varias personas sobre él, pero todos dijeron que no lo conocen, incluido el representante de Fireflage.
―Ah, te reuniste con él. No te preocupes, Ovi es inofensivo, si eso es lo que te preocupa, obviamente nadie de este pueblo lo conoce.
―¿Por qué?
―Averígualo tú misma. Lo conozco alrededor de diez años.
¿Diez años?, ¿por qué todo el mundo tiene ese lapso tan visto?, es como si les fascinara el número diez. Me frustra no saber lo que está pasando, ¿es acaso Moswen el único que conoce a Ovi?