Al día siguiente, Érick se preparó para ir a desayunar con su abuelo. Cuando entró a la habitación del patriarca, vio que estaba en el suelo inconsciente. Rápidamente llamaron una ambulancia y se lo llevaron al primer hospital que estaba cerca para darle atención médica. El médico les dijo que estaba mal de salud, que no se sabía cuánto tiempo más tendría de vida. Además de eso sufrió de una pequeña herida en la cabeza gracias a la caída. El abuelo mandó a Érick a que le trajera agua, y mientras Érick se fue entró Verónica de casualidad.
Ella estaba en el hospital para el tratamiento de quimioterapia para su tía, pero se equivocó de habitación. Cuando el abuelo la vio, le gustó desde el primer momento y pensó que ella sería perfecta para su nieto.
Entonces ella se disculpó avergonzada cuando vio que se equivocó de habitación:
-Lo siento mucho...-y dio media vuelta para irse.
-Señorita, ¿me podrías ayudar a darme el abrigo por favor?
-Sí señor, yo le ayudo no se preocupe-dijo Verónica.
-Discúlpeme, señorita, pero no había nadie quien me ayudase hasta ahora.¿ Cómo se llama usted Señorita?
-Mi nombre es Verónica. Discúlpeme, pero no puedo quedarme más tiempo,tengo que irme porque estoy con mi tía y me está esperando.
-¡Seguramente nos volveremos a ver Señorita Verónica!
-Seguro que sí...
Cuando Verónica salió, se topó por sorpresa con Érick.
-Vaya, vaya... ¿A quién tenemos aquí? Si es mi deudora...
-¿Acaso me estabas siguiendo? ¿Tan desesperado estás para que te devuelva el dinero...? Preguntó Verónica.
Soy rico, no necesito que me devuelvas el dinero porque no tenga... ¡sino porque no quiero que me veas la cara de TONTO!-Respondió Erick con arrogancia.
-¿Sabes qué es lo que tengo aquí?-Prenguntó Verónica.
-¡No,no me interesa!
-Es una "baratija"... entonces la podré tirar...
Cuando dijo eso, Érick se dio cuenta de que estaba hablando sobre la brújula.
-Dámela, sé que la tienes tú...
-¿No has dicho que no te interesaba? ¿Por qué es tan importante para ti?¿Será de tu novia, ex...?
-No es de tu incumbencia...