A penas escucho un sonido en la cocina, me dispongo a salir de mi habitación con la intensión de disculparme, a pesar de que no estoy segura por qué debería disculparme.
Jamás utilicé mis habilidades en Archie y en Kamron no funcionaron, sin embargo, algo me dice que debería disculparme y traer la paz de regreso a esta casa.
- Archie.
Archie voltea en cuanto escucha su nombre, al parecer acaba de tomar una ducha o al menos eso deduzco por su cabello húmedo.
- Quería disculparme por lo ocurrido hace unas horas.
No le doy tiempo a Archie para que responda, simplemente continúo con mi disculpa.
- Sé que lo que hice no es correcto y de seguro te asusté en cuanto atestiguaste lo que puedo hacer. Realmente lamento haber utilizado mis habilidades con ese oficial y prometo no volver a hacerlo en tu presencia.
- No tienes que disculparte, Arlynne.
No puedo evitar sentirme confundida por las palabras de Archie. Fue evidente que se sentía asustado hace unas horas.
- No negaré que me asustó ver cómo podías convertir a ese hombre en un zombie, pero si no lo hubieses hecho, de seguro, más oficiales vendrían y nos interrogarían.
- No lo convertí en un zombie. Solamente puedo forzarlo a ser amable conmigo. Eso es todo.
Archie evita observarme a los ojos y lo empiezo a notar en el momento en que camino hacia él.
- Quizá debamos prepararnos. El oficial podría regresar y tendrás que volver a usar tu magia en él.
- No es magia, es un don que papá me otorgó.
- De acuerdo, entonces prepárate para usar ese don de nuevo.
En cuanto quedo frente a Archie, él parece sentirse incómodo con mi presencia.
- Estás incómodo conmigo.
No es una pregunta, estoy segura de lo que presencio.
- Dijiste que tu habilidad funcionaba siempre y cuando estuvieses cerca. No puedo evitar pensar que en este momento podrías estar usando tu habilidad y ni siquiera lo sabes.
Trago saliva al sentirme culpable. Archie tiene razón y mi habilidad podría surtir efecto en los humanos a mi alrededor sin planearlo.
Retrocedo dos pasos con la intensión de que Archie se sienta menos incómodo y parece funcionar.
- No volveré a acercarme a ti, si eso prefieres.
- Solamente necesito tiempo para acostumbrarme a la idea.
Asiento y de inmediato sus hombros se relajan al igual que su espalda.
- No te disculpes con Kam. Tú no tienes la culpa de tener esa habilidad.
- No, pero sí la utilicé en él en varias ocasiones.
- Lo hiciste para protegerte, así que no tienes que disculparte por eso.
No planeo seguir el consejo de Archie, sin embargo, me relaja conocer el punto de vista de Archie.
- ¿Puedo preguntarte algo?
Levanto la mirada en su dirección y en ese momento me percato de la mirada de curiosidad de Archie. Al parecer de un momento al otro, Archie ha decido olvidar el motivo por el cual estaba asustado y me observa con una intensidad que me resulta preocupante.
- Por supuesto.
- ¿Kam tuvo algo que ver con lo que te pasó?
Su pregunta tan repentina me toma por sorpresa y la garganta se me seca al no tener una respuesta planeada.
- ¿P-por qué supones eso?
Me regaño a mí misma por no haber controlado el tartamudeo. Me siento expuesta frente a Archie cómo si Gabriel en persona me estuviese interrogando.
- Porque sé lo que él siente por ti y me habló sobre la noche en la que desapareciste. Caminó por horas, buscándote en los alrededores hasta que el cansancio lo derribó.
La confesión de Archie me sorprende y por un segundo puedo sentir una ligera molestia en mi pecho, como si me hubiesen apuñalado.
- No soy ciego. También sientes algo por él. Al principio no te agradaba y eso lo entiendo. Kam no da buenas primeras impresiones a nadie, pero algo cambió, ¿no es verdad?
Me siento tentada a correr en dirección a mi habitación y no volver a salir de ahí hasta que mis pensamientos se aclaren y consiga tener una respuesta a las preguntas de Archie.
- No tienes que responder si no quieres, pero si Kam tiene algo que ver con lo que te ocurrió deberías decírselo.
Me sorprende la manera en la que Archie puede atinar a tantas verdades.
Dudo en responder a su pregunta, ya que, Archie no procesa las revelaciones con la misma calma con la que me está hablando.
- Temo que te alteres y huyas como la última vez.
Soy completamente sincera con él, para conocer su opinión al respecto.