"Sin respuesta a nada."

Me quede sin palabras, queria responderle "Que me la diera, que era la maldita", pero antes de hacerlo escucho en mi mente una voz "NO PODRAS HACERLO NIÑO", solo asentí sin mirarla.

A penas se va de la casa salgo corriendo a la basura de la cocina tratando de encontrar la llave de la caja, pero no están, me estrese y mi ansiedad comenzaba a presenciarse, antes de que empeorará tome la comida y la metí en mi mochila y salí de la casa, camino tratando de obviar todo, noto que nadie a mi alrededor se está dando cuenta de que me estaba pasando esto, todos piensan que estoy mejorando.

Paso por la casa donde encontré la caja y en mi mente la maldigo, llego al colegio no estresado si no enfurecido con todo, tenía a primera hora el examen de lenguaje, era contar una historia propia, todos me miraban muy raro, pero no quería ni prestarles atención, ya tenía mucho en mi cabeza para ponerme otra inquietud, me siento de último y noto que sigue sin estar Robert, me preucupe por lo que me había dicho la niña pero a la ves quería dejar de estresarme, porque me estaba muriendo sin notarlo, saco mis cuadernos y veo que una niña se me queda mirando y yo la mira raro igual, me sentía muy extraño, tenía mucha seguridad, no me importaba si me veían mal.

Me tocaba exponer mi historia y tenía muchas cosas en mi cabeza, pero quise saber si alguien le pasa lo que está ocurriendome, les hablo sobre una caja que guardas tus secretos, que al guardar tus secretos en ella, la caja te ayudaría a superarlos uno por uno, así que explicaba que esa caja tenía poderes "magicos", no queria que decirles la verdad ya que si decía que era maligna no me creerian en lo más mínimo, termino dando un de mensaje positivo sobre guardas tus secretos en esa caja, al terminar todos aplaudieron, les había gustado, me sentía feliz porque había logrado que captaran la enseñanza, la profesora me felicita y vuelvo a mi asiento, noto que en mi cuaderno había un corazón cuando veo quien lo había hecho, veo que natalia me estaba mirando y supuse que era ella.

Termina la clase, iba a ir al baño pero antes quería revisar mi casillero, tenía unos libros que iba a necesitar para la siguiente clase, mientras camino seguía notando las miradas diferentes de la gente, estaba sintiéndome un poco mal, pero en el fondo no me importaba, mientras lidiaba con las dudas en mi mente, descuido mi mirada y tropezó con natalia.

-Hola y disculpa - le digo sin verle la cara, ella me levanta la cara con su mano.

-Tranquilo no paso nada, ¿Irás a mi cumpleaños?- pregunta

- Si, creo que ahí estaré- digo sonriendole.

Iba a irme, pero ella me dio un beso de despedida que me hizo ponerme tan penoso que me fui casi corriendo. Olvide pasar primero por mi casillero y termine en el baño, me lave la cara y seguía sintiéndome raro, me quedo mirándome, sentí un dolor punsante en mi labio y cuando lo volteo para ver que tenía, volví a sentir un escalafrio similar al que cuando vi a la niña en mi cuarto, tenía la cruz a la inversa en mi labio.

No comprendía como me pude hacer eso sin notarlo, mientras mi mente explota entra alguien al baño y actuó normal, tenía ganas de llorar, ya no aguantaba tantas cosas ilógicas, pensé en ir al psicólogo del colegio pero me dio miedo que mientras estaba en la sesión volvieran a tomar mi cuerpo, me quedo mirándome en el espejo y me estoy dando cuenta que estaba cambiando mi apariencia, no tenía ojeras a pesar que no he podido dormir, mi peinado era diferente, me veía como más atractivo, sonrió mientras me veía, cuando escucho una voz en mi cabeza “Gracias a mi “ , vuelven a aparecer mis ataques de pensamientos, salgo del baño sabiendo que poco a poco estaba cambiando, pero no era yo el que me mejora, así de irónico está siendo mi presente.

Llego al comedor sin ánimos de probar nada, me siento en una mesa vacía, no quería hablar con nadie, me dolía la cabeza, estaba tratando de sacar una razón un poco creíble de lo que me está pasando, pero no me daba, me acuesto en la mesa tratando de que se me paso el dolor de cabeza, siento que me estaba quedando dormido pero siento alguien que me toca el brazo, pude ver que era Robert y pensé que solo quería molestarme y cerré los ojos igualmente acostado, pero ¿Cómo puede estar Robert si el no fue hoy a clase?, me pare para volver a verlo y no había nadie, sentí miedo porque creo que le estaba pasando algo malo, era una intuición, me fui del comedor , ya ni puedo durar unos minutos tranquilo sin que me pase algo raro, mientras caminaba por los pasillos del colegio pase por mi casillero para recoger unos libros,al abrirlo saco mis libros, pero veo que había una camisa y una gorra, al agarrar la camisa sentí una energía maligna, pero sabía de quien era.

De Daniel, mi cuerpo estaba temblando ¿Cómo puedo llegar esto a mi casillero o quien pondría esto aquí? resfunfuño de rabia porque ya estaba cansado de tantas cosas ilógicas, tenía una especie de sentimiento de repugnancia hacia todo, tomo la camisa y la gorra para llevarla al basurero, cierro mi casillero y siento que alguien me estaba mirando, veo a Robert a unos cuantos pasos de mí que me miraba de una forma muy extraña, me recordaba al sueño que pensé que mi madre estaba en el sofá y luego me sujeto el cuello, noto que lo estaba mirando y camina poco a poco hacia a mí, no podía moverme, su mirada me recordaba al sueño y estaba como atrapado, pero llega Natalia y me habla.