07. EL ARREBATO

ALISON KENT

“Lo que cuenta no es mañana, sino hoy. Hoy estamos aquí, mañana tal vez, nos hayamos marchado.”
Lope de Vega.

— ¿Qué te parece el futuro novio de Rita? —Pregunta Dash mientras me toma de la mano.

Nos sentamos en una banca a comernos los nachos.

—Bastante lindo –Respondo después de pensarlo un momento.

— ¿Lindo? —Pregunta con una sonrisa burlona —Evan es Caliente.

Suelto una carcajada.

—Caliente se queda corto, amiga.

—Hola —Dice una chica a nuestro lado.

Volteo a mirarle. Es alta, piel morena, cabello oscuro ondulado. Sus enormes ojos destacan de su rostro afilado.

—Hola —Responde Dash.

—Estoy un poco perdida, se supone que vería a unos amigos en el puesto de hamburguesas pero no lo encuentro por ningún lado.

—Oh, está justo al lado de la entrada este —Respondo señalando la dirección que debe tomar.

—Gracias —Responde aliviada —Me llamo Elizabeth.

—Dasha —responde a mi lado.

—Alison.

—Un gusto y gracias a las dos —Dicho eso se aleja con una sonrisa.

—Mejor vamos a la casa embrujada, seguro nuestro par está por salir —Dice Dash.

Sin esperar respuesta se pone de pie y me toma del brazo para que la siga. Cuando llegamos nos quedamos un rato ahí paradas, hablando.

—Voy por un jugo ¿Quieres uno? —Pregunta Dasha después de un rato.

—Te acompaño —Respondo.

—No, tú te quedas aquí a esperar a los tortolitos —Responde con una risa —Ya vuelvo.

—Tráeme uno.

Asiente y la veo alejarse. La sigo con la mirada hasta que la pierdo en el mar de gente.

—Hey

Me sobresalta la cercanía de la chica morena cuando habla.

—Lo lamento, no querías asustarte —Responde mientras se mete un poco de algodón de azúcar a la boca.

—No hay problema —Respondo avergonzada —. ¿Diste con tus amigos?

—Di con el puesto, no los encontré a ellos por ningún lado.

—No han de tardar.

Me sobresalto cuando siento una mano rodearme la cintura. Me sobresalto aun más cuando veo que es Colton quien lo hace.

—Te has puesto roja —Me dice con una sonrisa de suficiencia mientras me mira por el rabillo del ojo.

No sé cuánto tiempo pasa hasta que finalmente me suelta y se para frente a mí.

— ¿Con quién has venido?

—Amigas que por cierto te quieren conocer —En cuanto lo digo me arrepiento.

Acabo de admitir que he hablado de él con ellas.

Pero no hace ningún comentario. Está mirando por todos lados, buscando a alguien.

— ¿Buscas a alguien?

—Lo siguiente pasa en cámara lenta.

Él voltea su mirada hacia mí, con una sonrisa cálida, de esas que matan. Un segundo después, disparos. Dos. A mi izquierda. Antes que pueda siquiera procesar lo que está sucediendo Colton ya está tirando de mi mano con urgencia. Usando su cuerpo para protegerme. Cuando regreso en mi, comienzo a tirar con fuerza de mi mano para zafarme de su agarre pero él sigue corriendo, guiándonos con audacia entre el mar de gente que corre con pánico en todas direcciones. Con mi mano libre golpeo su brazo, él voltea hacia mí y yo niego con la cabeza. Dasha y Rita están aquí, no puedo irme sin ellas. Grito que pare pero no logro hacerme oír por encima de los gritos de las personas.

Otro disparo. Esta vez muy cerca, tanto que me duelen los oídos y la cabeza me da vueltas. Con piernas temblorosas me detengo al tiempo que lo hace Colton. Me toma frenéticamente de la cabeza y veo que grita algo tan cerca de mi rostro pero no le escucho, no sé si sea por el pitido que se ha instalado en mis oídos o por los gritos. Con urgencia me toma en brazos y comienza a esquivar gente. Me aferro a él porque tengo miedo, un miedo que no había sentido nunca. Pero no puedo. Me siento culpable por el gran alivio que siento al estar en sus brazos.

Le golpeo el pecho a Colton tratando de llamar su atención para que pare pero no se inmuta, no se detiene. Me revuelvo en sus brazos y con toda la fuerza que soy capaz le doy un puñetazo en la mejilla. Ese segundo que le toma entender lo que ha sucedido es el segundo que uso para librarme de su protector agarre y corro a través de la ola de gente. Si me sigue o no, si me llama o no, no lo escucharía por encima de todos los gritos.