La runa del dragón.

Unas horas antes de estos sucesos en Nosferália, cuando dejamos al caballero del viento buscando la manera de almorzarse un huachinango, al lograr su objetivo y después de nadar un rato en las cristalinas aguas del lago, claro no sin antes haberse quitado toda su indumentaria, se recostó a esperar a las ninfas al amparo de la sombra de un árbol, aunque no esperaba un contraataque de los dragones tan pronto se sintió más seguro sin estar tan a la vista, pensando en que tal vez pudiera tener heridas en el rostro, como le sucedió cuando se enfrentó a los tornados de Mirídia, se revisó utilizando el reflejo de las micas rojas de sus lentes de seguridad, como en el rostro y cuello se encontró apenas unas leves irritaciones, buscó más abajo en el pecho y axilas, el reflejo de una mancha en su pectoral lo hizo revisarse directamente y al ver que la mancha no se removía con los tallones de su mano, tomó la camiseta que aún se estaba secando al Sol y a manera de trapo trató de quitársela sin lograrlo, se acercó a la orilla del lago a remojar su pecho y remojar aún más su camiseta, para tallar con más fuerza la mancha y después de un rato de vanos intentos, se encogió de hombros, pensando en que tal vez las ninfas conocerían también algún remedio, para quitarse esa mancha que más parecía un tatuaje, algo así como una letra musical pero al revés y sin las bolitas con una figura en espiral coronándola, después de unos minutos de estar pensando, se puso su camiseta aún húmeda y se quedó dormido sin preocuparse, mucho porque había visto a algunos tritones nadando cerca de la orilla como haciendo guardia, más tarde, de la superficie de las aguas surgió la real comitiva, la belleza de Nostálgica, acompañada de las no menos bellas ninfas precedidas por la impresionante presencia del tritón principal, o sea; Idonés, que también había sobrevivido a la batalla con los dragones.
 

Los tritones guardianes le indicaron a la comitiva que el caballero del viento no se encontraba en la galería, sino recostado en la arboleda cercana.

  -Si lo escucha hacer unos ruidos extraños como de dragón herido no se asuste su majestad, así duerme.

Dice Brisa Mística divertida, pero no, esa vez Yurik no roncaba al dormir y advirtió su presencia en cuanto se pararon alrededor de él.

  -¡Buenos días!

Dice sentándose rápidamente mientras se colocaba sus botas de seguridad.

  -¿Buenos días? Como que tu orientación de tiempo no anda muy bien, guerrero humano. –contesta Nostálgica con una sonrisa.

  -Perdón, creo que son tardes, bueno, lo que sea pero que sean buenos.

Contesta tratando de salir del apuro; Rayito de Sol le ofreció en sus manos una especie de esponjas marinas de colores, las cuales él recibió gustoso diciendo:

  -Pero… ¿Son adornos para el pelo o algo así?

  -No caballero, son comestibles, pruébalas, son riquísimas y sé que te van a gustar y además son muy nutritivas, con una de estás que comas no te dará hambre en varios días y tendrás las energías suficientes. –le dice Rayito de Sol.
 

  -¡Gracias pues! Tienes razón, están muy buenas.

Dice después de realizar un minucioso examen visual y de olor a las esponjas de colores, antes de probarlas.

  -¡Pero recuerda que no debes comer muchas! Solo una de vez en cuando y solo cuando sientas hambre. –dice Brisa. -Si te pasas de comerlas entonces caerás en un sueño que durará varios días en lo que haces la digestión.

  -¡Gracias güera! Lo tomaré en cuenta.

Contesta terminando de masticar una; ¿Le preguntaron a su reina lo que les pedí? –pregunta mirando a las ninfas sin mirar a Nostálgica.

  -Si lo hicieron guerrero humano y claro que existe un modo en Fíria, para que puedas recuperar tus recuerdos, pero lamentablemente nosotras no sabemos exactamente donde está.

Dice la reina acercándosele, mientras él terminaba de colocarse su indumentaria.

  -¿Por lo menos podrías decirme qué es o cómo es el sitio donde exactamente no saben dónde está y como se le llama?

Pregunta dubitativo sin dejar de mirarlas buscando sus ojos, para desviar la mirada de las estilizadas curvas del cuerpo de la reina sirena.

  -Cuentan nuestras leyendas que existe en Fíria un artículo mágico, que es aún más preciado que la espada firiana de la cual ahora tú eres el poseedor, y se encuentra oculto en algún lugar de los territorios oscuros, lo llaman La Capa del Olvido, pero ten cuidado, según la leyenda, con este articulo mágico descubrirás un poder jamás imaginado, los mismos magos oscuros la ocultaron para que nadie pudiera obtenerla, ni siquiera ellos, porque es tan peligrosa que muchos firianos se han perdido en la magnificencia de su poder inigualable, uno de ellos fue Nakú, el más poderoso de los dragones mágicos de Daro’s Eretum, que al no poder controlar su poder tuvo que ser destruido por su propio ejército, una vez abatido, la capa fue resguardada en las catacumbas de La Cordillera de los Dragones, hasta que los magos oscuros la recuperaron para ponerla fuera del alcance de ellos y de cualquier firiano, tal vez sea la única manera de que recuperes tus recuerdos, aunque si llegas a saber dónde está, tal vez nunca llegues a obtenerla. –le contesta Nostálgica con desaliento en la voz.