Un día más me encontraba caminando por el pueblo. Tenía que llegar a mi trabajo que era una florería que abrió mi hermana mayor el año pasado y la verdad le iba muy bien con el negocio, además de que tenía una pequeña pero linda cafetería en la parte de arriba.
— Llegas tarde otra vez, Seoyeon — Dice mi hermana Hana.
— Jaja lo siento. Pero lo importante es que ya llegué.
— Bueno, sí es cierto. Iré a la parte de arriba — Sonríe.
— Está bien.
Comencé a limpiar y a ordenar un poco. No siempre había mucho que hacer, la mayoría de los clientes venían por la cafetería, pero Hana ama tanto la florería que no puede cerrarla.
Estaba tan concentrada en ordenar que no me fijé que había llegado un cliente.
— Hola, buenos días — El chico saluda con una enorme sonrisa — Me gustaría un ramo de flores, que sea el más hermoso.
— Entiendo — Le devuelvo la sonrisa.
Por su manera de sonreír, era claro que buscaba un ramo de flores para la chica que le gusta. Así que le buscaría un ramo de flores muy bonito.
— Dime, ¿Este te parece bien? — El chico me preguntó.
— Es muy lindo pero, este ramo ¿Qué te parece? — Le pregunté — Es muy sencillo pero lindo. Además, las flores tienen colores pasteles y su significado es amor puro.
— Mmm, me voy a llevar ese entonces — Sonríe — También me gustaría ponerle una nota.
— Por supuesto. Aquí tenemos las cartitas para que elijas la que más te guste, y en la parte de arriba hay una cafetería, puedes comprar un postre para dárselo con el ramo de flores.
— Me parece bien pero, creo que con esto ya es suficiente. En realidad, no tengo más dinero jaja.
— No te preocupes.
El amor adolescente jaja.
El chico hizo su cartita, se la puso al ramo de flores y luego se fue. Me quedé de nuevo sola en la florería. Comencé a ver unos videos para matar el aburrimiento y luego llegó otro cliente.
— Hola jovencita.
— Hola señora Kim — Hago una reverencia — ¿Lo mismo de siempre?
— Sí querida.
— Vale — Sonrío.
La señora Kim es una ancianita que siempre viene a la florería a comprarle flores a su esposo, el cual había fallecido.
— Que tenga un buen día señora Kim. Saludos a su esposo — Trato de sonreír después de lo que dije.
— No te preocupes. Le daré el saludo de tu parte.
— Me despedí e hice una reverencia.
Y así fue todo el día, los clientes venían por la cafetería y otros por flores. Cuando llegó la noche, cerramos para poder irnos a nuestras casas.
Al llegar, no tenía mucho que hacer, solo comer, ver televisión y acostarme a dormir. Mi hermana ya tenía una familia, así que al llegar a su casa, tenía tres personas que la esperaban.
— Qué tonta, ¿Cómo no va a notar que su amigo está enamorado de ella? — Dije un poco enojada.
Había visto cuatro episodios de mi kdrama, pero ya tenía que ir a dormir para luego trabajar mañana y no llegar tarde como siempre.
Al día siguiente, me encontraba en el trabajo. Hoy había despertado algo mal, no me sentía para nada bien, solo quería estar en casa y dormir.
— Hola, otra vez llegas tarde hermana — Se ríe.
— Lo siento hoy no me sie... — Me fijé que alguien estaba detrás de ella — ¿Quién es él?
— Es el nuevo empleado, se llama Bangchan.
— Mucho gusto Seoyeon, desde ahora trabajaré contigo — Sonríe amablemente — Espero que nos llevemos bien.
— Ah... Claro, claro — Dije confundida.
— Decidí contratar a alguien porque siempre te la pasas sola aquí abajo, y se me ocurrió darte un compañero — Sonríe — Ya no estarás solita mi pequeña Seoyeon.
— Genial — Dije aún sin creer lo que acababa de decir.